Masiva adhesión al paro en Mar del Plata, en uno de los días más calurosos del verano

El paro de la CGT y el resto de las centrales obreras se presentaron como un paréntesis de la temporada en Mar del Plata, donde abunda la insatisfacción en gran parte del sector turístico, pero hubo una decisión contundente por bajar las persianas.

Alentados por las altas temperaturas, con una temperatura máxima que rompió la barrera de los 30ºC, la mayoría de los turistas disfrutó el día de playa este miércoles en jornada extendida, al encontrar la mayoría de los comercios cerrados, el transporte reducido, y muchas obras de teatro canceladas. 

El centro de la ciudad fue el escenario de una masiva movilización de organizaciones sociales, y de una importante presencia de personas no referenciadas con banderías políticas. Más de siete cuadras reunieron a los convocados bajo el calor extenuante.  

Al igual que las dependencias municipales, los bancos cerraron el mediodía donde el paro se hizo más fuerte, en coincidencia con el inicio de la marcha que bordeó principalmente las avenidas Colón, Independencia, Luro y la calle Mitre. También se vio resentida la actividad en dependencias de la administración nacional como Anses, PAMI, IOMA y los hospitales públicos de la ciudad.

Con personas que esbozaron carteles improvisados que los identificaban como "jubilado", distintas actividades del tercer sector de la economía, y hasta "turistas", la marcha fue acompañada con aplausos y cánticos en contra del Presidente Javier Milei. 

"Con la movilización popular derrotaremos la motosierra de Milei", expresaron portavoces del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), quienes optaron marchar distanciados de los representantes de la CGT y CTA locales, e insistieron con la entrega de alimentos frescos para los comedores y merenderos de la ciudad. 

Algunos encapuchados confrontaron con miembros de las fuerzas federales, en las inmediaciones de la Municipalidad, y lograron despejar una calle central como Hipólito Yrigoyen sin el uso de la violencia. No pudieron hacerlo por completo porque en uno de los extremos ya habían armado un campamento y estaban haciendo una olla popular. 
 
Hastas los gremios marítimos, aquejados por las reformas que pretende el Gobierno nacional a la Ley de Pesca, demoraron las zarpadas para que los marineros puedan asistir a la marcha. Y las cooperativas trabajaron con el pescado que tenían ingresado esta mañana pero no recibieron nuevas descargas. 

La movilización también fue menor que otros días de verano, ya que hubo menos conductores de taxis y remises en las calles, y la circulación de colectivos fue con una frecuencia similar a la de un feriado, con una cancelación del servicio entre las 19 horas y la medianoche. Por el tenor de la marcha, también hubo un corte de tránsito generalizado que complicó los planes de aquellos que querían tomarse alguna de las líneas que conectan los balnearios de la zona sur o norte. 

La contundencia de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) y el Sindicato de Empleados de Comercio se tradujo en una escasa movilización en los locales más concurridos por los veraneantes. Ambas entidades dispusieron un Whatsapp para denunciar amenazas o presiones para que concurran a los lugares de trabajo.

"Cerramos de 12 a 16 por el paro. Disculpe las molestias", se leyó en una cadena de cafeterías díscolas a la medida gremial, pero que se vio obligada a bajar las persianas por estar dentro del recorrido de la marcha. 

En contraposición, la Cámara de Ferreterías local, junto a la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), arguyeron que la  no dio buenos resultados como para "perder" un día de trabajo. E instaron a no abonar el día de aquellos que declinen su presencia para participar de las manifestaciones. "La falta de asistencia puede considerarse injustificada", aclararon.

Algunas obras de teatro como "Perdida mente", de José María Muscari, todas las del complejo Auditorium, y las que se presentan en el teatro Colón (donde se presenta Facundo Arana), cancelaron sus funciones, en alineamiento con los motivos que impulsaron al paro y contra los recortes en cultura. "La Jenny" cambió su descanso del miércoles al martes, "La última sesión de Freud" postergó un día su función, mientras que los comediantes Martín Bossi o Fátima Florez tienen previsto presentarse como estaba estipulado en su calendario inicial. 

"Es muy irregular la estimación de quiénes trabajan, los que paran o reprogramaron y cambiaron su descanso, ya que el factor de la asistencia de público se suma a los distintos gremios adheridos. Tampoco hay uniformidad entre las plazas teatrales: hay más suspensiones en CABA, es dispar en Mar del Plata y está casi todo abierto en Carlos Paz", reconoció el productor Carlos Rottemberg, ante la consulta de este medio.

Los guardavidas, en pie de guerra por pedidos de recomposición salarial, se sumaron a la marcha para rechazar las medidas económicas que impulsan desde el gobierno nacional pero organizaron un cronograma de guardias para no generar una ausencia peligrosa para los bañistas. "El turno que está en el momento de la movilización trabajando se quedará haciéndolo y el contraturno irá a la movilización para acompañar a la CGT en este medida de fuerza", anticiparon desde el Sindicato de Guardavidas y Afines.

Finalmente culminó la movilización con la lectura de un documento de las centrales obreras, en el corazón de la plaza San Martín, y con una desconcentración sin mayores exabruptos.