El ajuste encubierto que licuará el ingreso de los jubilados
La modificación sobre la fórmula de movilidad jubilatoria tiene un trasfondo oscuro para el sector. Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad, aseguró una "situación de crisis humanitaria".
El Gobierno propuso ajustar las jubilaciones por la inflación mensual a partir de abril. Dentro de la Ley Ómnibus se dispuso que hasta marzo los haberes se actualizarán por la fórmula actual: subirían apenas un 35% ante una inflación trimestral que ronda el 76%. Recién a partir del cuarto mes del año habrá ajustes mensuales atados al IPC del Indec, pero con dos meses de rezago. La propuesta que modifica la fórmula de movilidad jubilatoria esconde un ajuste encubierto que licuará el ingreso de los jubilados; esto provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los mismos de, por lo menos, cuarenta puntos en un solo trimestre.
Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, habló sobre este tema con MDZ Radio 105.5 FM y advirtió que "el gran ajuste de la economía se viene haciendo en forma sostenida, más allá de la administración, sobre el sector de personas mayores y personas con discapacidad. Llegado al día de hoy, estamos en una situación de crisis humanitaria en el sector, hay 5 millones que están percibiendo en este momento $105.000 de haber y un bono, que no sabemos si se sigue dando, en el mes de febrero de $55.000, es decir, $160.000 de bolsillo. Dos millones y medio que no recibieron ningún bono en un año y medio, por lo cual quedaron en un rango dinerario similar a los de la mínima, que están en $170.00 y $180.000, que son los que ingresaron con aportes directos. Y después hay un millón de pensiones no contributivas que están atadas a la mínima jubilatoria, es decir a los $105.000 que hoy están en $84.000, que son lo que reciben personas con discapacidad. Son 8 millones de argentinos que no están bajo la línea de pobreza, sino que están bajo la línea de indigencia".
Sumado a esto, comentó que "tampoco tienen provisión de atención a la salud ni en tiempo ni en forma. Hay miles de intervenciones quirúrgicas no realizadas por falta de insumos, falta de camas de internación, enfermos crónicos, rehabilitación, entre otros puntos. Esa es la cuestión desde lo humanitario. Por otra parte, lo que está apareciendo en las publicaciones es que se está hablando de que en el mes de abril se reajustará conforme a la inflación. Si no se toma como base de recomposición el mes de diciembre, o sea que enero se pagó nominalmente lo mismo que en diciembre sin tener en cuenta la inflación y devaluación, llegamos al mes de abril con el reajuste de la fórmula de marzo, que va a ser entre 30 y 35 puntos, pero con un nuevo acumulado de inflación que va a ser de 80 puntos. Es decir, se va a consolidar o continuar con el con el ajuste que venía haciendo Sergio Massa y compañía".
"La situación ya es terrible y se va a seguir licuando con este planteo", opinó Semino. Por otra parte, argumentó que "no es nada nuevo lo que se está planteando, se cambiaron tres fórmulas, esta sería la cuarta, en 13 años. En los períodos de alta inflación, por ejemplo en el gobierno de Mauricio Macri, perdieron 20 puntos con una fórmula que el principal componente era la inflación, que era 70% de inflación y 30% de salarios. Alberto Fernández suspendió la fórmula a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia para recomponer los 20 puntos, y finalmente durante esos cuatro años perdieron el 100% del poder adquisitivo. En el último año hubo 140 puntos de reajuste, 215% de inflación y 310% de insumos que tienen mucho peso en la canasta como el medicamento. Este es el tema que debiera estar hoy analizando el sistema político".
El defensor de la Tercera Edad fue contundente y sostuvo: "No existe sistema previsional en Argentina, porque éste debe tener tres preceptos claros. Uno es la historia laboral de quienes acceden al sistema, el segundo la proporcionalidad y, por último, la equidad. Estos tres principios no existen hoy en un sistema que es un programa de subsidios que nada tiene que ver con su historia laboral y social y que no es ni equitativo ni proporcional. Hoy vemos que, de siete millones y medio de jubilados y pensionados, hay siete millones que están en un haber similar que no tiene que ver en nada con sus aportes en consistencia laboral y social. Es un subsidio que le dieron a los 65 años y que menos tiene que ver con la cobertura de la canasta de sus necesidades básicas".
Finalmente, concluyó refiriéndose al Fondo de Garantías de Anses, del cuál se estuvo hablando mucho en las últimas horas: "En este estado de crisis terminal que vive el sector, hay que poner el fondo al servicio de la emergencia y repartirlo de la forma más racional entre los jubilados, que son los que pusieron esa plata cuando eran trabajadores activos. Todas las administraciones dedicaron esa plata para hacer otras cosas, mientras que los jubilados se mueren de hambre".