Tembló Japón

Argentina en Japón: "Tomé mi bolsa de emergencia, espero no tener que usarla nunca"

Jennifer Domizi es periodista y vive en Tokyo. El momento de la sirena, los sentimientos de un pueblo que padeció el 2011 y la bolsa de emergencia. La escala marcó 7.6 de movimiento y Japón tembló.

Jennifer Domizi martes, 2 de enero de 2024 · 10:49 hs
Argentina en Japón: "Tomé mi bolsa de emergencia, espero no tener que usarla nunca"
Temblor. Japón vio sus pisos moverse. Foto: Google.

Abro una lata vencida de un pan de maple. Descubro una sábana de papel especial para pasar la noche sin frío. Estoy a la vuelta del mundo, mirando lo que tiene un bolso de emergencia o “Bosai Bukuro”, en japonés.

Lo que sucedió anoche, un terremoto de 7.6 en escala de Richter, despertó los sentidos dormidos de todos acá en Japón. Aunque sucedió en la costa noroeste de Japón sorprendió a familias enteras que están de vacaciones, en sus casas, en shoppings o en el tren. Hasta el 05 de enero, muchos cuentan con pequeñas vacaciones y lo aprovechan muchísimo. Los medios japoneses, como Japan Today -apto para quienes no sabemos bien japonés- indican que hay hasta ahora 48 personas fallecidas.

Las imágenes que recorrieron el mundo son catastróficas. Las redes sociales como X e Instagram, mostraron lo peor que estaba ocurriendo. Como en todos lados, las noticias corren más rápido por ahí. Trenes parados que se movían a destajo, agua entrando por los ríos de la costa de Ishikawa, casas cayéndose, rutas separadas a la mitad, gente gritando y con miedo. 

Jennifer junto a Hiro, en Tokyo.

Y lo peor: el temor a que se pudiera repetir lo mismo que sucedió en Fukushima, en marzo de 2011. Esto es, una fuga de material nuclear, esta vez en la planta de Shika, en Ishikawa, muy cerca de lo sucedido. Los japoneses no son personas que muestran tener miedo. Están acostumbrados a estos episodios. Pero ayer, a las 16.10 hs en el primer día del año 2024, sonó la alarma de todos los teléfonos, sean locales o extranjeros. La alarma resonante avisa a la población, unos minutos antes, que un incidente natural o artificial, de magnitudes grandes está por suceder. 

En Tokyo, el movimiento fue de 3 en escala de Richter, pero el miedo ante semejante noticia que se estaba por desarrollar era alto. Los locales de ropa abrían sus puertas automáticas para pasarlas a manual, y todos se quedaron paralizados por unos segundos.

Pero el terremoto no es sólo un momento, es una serie de espejos que se enfocan y desenfocan por varias horas. Los medios televisivos, que estaban transmitiendo cómo llegó el año nuevo al mundo, cortaron todo para informar lo que estaba pasando. Reportaban que podría suceder un tsunami de olas de hasta 5 metros de alto.

Seguridad. La bolsa con lo necesario en caso de una catástrofe.

“Evacue ahora” se leía en el cartel de todos los canales locales de Japón. En mapa se indicaba riesgo de tsunami para la región de Ishikawa y también para otras zonas linderas. Luego de unos minutos, volvió a sonar la alarma de advertencia en la televisión. Hubo alrededor de 400 réplicas.

Japón y su población están íntimamente entrenadas para sucesos naturales como terremotos. Nosotros como argentinos viviendo en un país remoto, no tanto. Tomo mi bolsa de emergencia y pienso que ojalá nunca debamos usarla.

Jennifer Domizi es licenciada en Comunicación Social USAL. Dirige @jotitaenjapon en Instagram.

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