Barata y poco invasiva: científicos crearon una píldora "tecnológica" para adelgazar
Se presenta como una alternativa a las dietas y otros tratamientos. Las pruebas en humanos son la siguiente etapa.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts lograron desarrollar una pastilla que promete ser una alternativa barata y poco invasiva a comparación de los tratamientos tradicionales para adelgazar. Se trata de una Estimuladora BioElectronica Ingerible Vibratoria (VIBES), lo que podría ser una solución potencialmente revolucionaria para evitar la obesidad.
Mediante un pequeño motor incorporado, esta cápsula vibra a una frecuencia de 20 hercios, lo cual activa los receptores de estiramiento en el estómago. Al producir esto, se simula la sensación de saciedad en el cerebro, lo que a su vez ayuda a reducir el apetito y la ingesta de alimentos.
En paralelo, estimula la producción de hormonas como la insulina, GLP-1, C-péptido y PYY, claves en la regulación del apetito y la digestión. Ya se han hecho pruebas con animales, gracias a lo cual se determinó que el uso de VIBES unos 20 minutos antes de las comidas logró reducir el consumo de alimentos en un 40%.
Según datos publicados anteriormente por el Ministerio de Salud, más de la mitad de la población en Argentina tiene exceso de peso. Esto aumenta el riesgo de tener más de 200 problemas de salud, como por ejemplo: diabetes, hipertensión arterial (presión alta), enfermedades respiratorias crónicas, enfermedad de los riñones, del hígado y algunos tipos de cáncer.
Cómo es la píldora que ayuda a adelgazar
Tiene un tamaño similar a un multivitamínico estándar y es alimentada por una batería de óxido de plata, lo que asegura su funcionalidad durante el proceso de digestión. Al sentir las vibraciones, el estómago le indica al cerebro que está lleno y la persona deja de comer.
Quien desee perder peso o controlar su apetito, se podría tomar esta píldora antes de cada comida. Se presenta, entonces, como una opción viable para minimizar o directamente evitar los efectos secundarios de los otros tratamientos farmacológicos que ya existen.
De momento, resta que la investigación escale a ensayus en seres humanos. De ser positivos los resultados, podría salir al mercado próximamente y revolucionar los métodos para perder peso.