Las Fuerzas del Cielo llaman a la puerta: ¿visitará el Papa la Argentina?
Con grata sorpresa para muchos, las relaciones entre el Vaticano y el Gobierno argentino, comienzan a tomar un apacible color, en la paleta de los tonos pasteles.
Las invitaciones recíprocas de Javier Milei al Santo Padre para visitarnos en Argentina y del Santo Padre a Javier Milei para asistir a la canonización de Mama Antula, confirman el inicio de un posible diálogo del líder espiritual de la Iglesia Católica y nuestros presidente. Movimientos de Jefes de Estado, que dan esperanza a un pueblo cuyo nivel de tolerancia está por debajo de la línea de flotación.
Pareciera que las fuerzas del cielo operaran en beneficio del pueblo argentino. Cuando hace meses alguien proponía cortar relaciones, hoy comienza una etapa superadora, basada en el diálogo y el encuentro. Diálogo y encuentro que son oportunidad de unión en un momento crítico para nuestra patria. Ciertamente la invitación del Santo Padre, es una invitación con un valor agregado y es un privilegio para nuestro presidente, que lo distingue de otras convocatorias. Javier Milei es invitado al Vaticano, para la fecha en que será canonizada una mujer extraordinaria en la historia de la evangelización argentina y que ha dejado huella en su momento histórico.
La Beata Mama Antula, es fiel ejemplo de la acción de las Fuerzas del Cielo
En una Argentina que nacía siendo católica. Cuando habiendo sido echados los jesuitas en tiempos del Virreinato del Río de la Plata; una mujer sencilla y a pie, recorría las (actuales) provincias del norte y centro argentino hasta llegar a Buenos Aires, continuando la obra espiritual de la Compañía de Jesús. “Porque la victoria en el combate no depende de la cantidad de las tropas, sino de la fuerza que viene del cielo.”
Cuando vemos una mujer sola; viviendo en la pobreza y de la limosna; preocupada por la vida virtuosa de los ciudadanos; que logra fundar en el corazón de la ciudad Santa María de los Buenos Aires y puerto de la Santísima Trinidad, la Santa Casa de Ejercicios Espirituales (luego de caminar 7000 km), está claro que la fuerza que viene del cielo se encuentra en la belleza de la virtud de la
fidelidad a Dios.
La visita de Javier Milei tiene una connotación de tono trascendente y es una oportunidad única
Para lograr la unidad propia de la concordia que tanto necesita nuestra querida Argentina. Como dice su significado, concordia hace referencia al con-cardio, la unión de los latidos a un solo ritmo. ¿Pero cuál es el ritmo de la concordia? Precisamente involucrarnos en la batalla cultural es el principio del primer latido compartido. Argentina está en crisis producto de una degradación moral de “décadas ganadas”, en las cuales todos perdimos. Como sociedad perdimos la moral, la salud, la educación, la seguridad, la
economía, el trabajo, la cultura, el respeto y una larga lista que distinguía la esencia de nuestro ser nacional. Argentina necesita volver a los valores que motivaron a nuestros próceres a crear una gran Nación.
Valores sustentados en las virtudes, esas bellas perseverantes repeticiones de buenos hábitos que generaban anticuerpos sociales promoviendo la excelencia, ante el subversivo hostigamiento de la mediocridad. Nuestro presidente Javier Milei y el Santo Padre, han generado esa oportunidad única del camino de reconciliación, tan necesario, para sanar la tristeza del pueblo argentino. El ejemplo de sencillez y humildad de los líderes sirve de sana pedagogía para sus seguidores. La amistad social motivada por un bien mayor al tendencioso y mezquino, promoverá el respeto ante las diferencias y será un acto preventivo de todo desvío del camino hacia el bien común de nuestra sociedad.
Es bueno recordar que cada vez que la Iglesia y el Estado argentino trabajaron en sana concordia
Argentina fue próspera y respetada en el mundo; cuando la distancia se hizo presente los gobiernos desorientados, se debilitaron y el pueblo argentino fue perjudicado…
¡Dios bendiga el encuentro y el diálogo del presidente Javier Milei y el Papa Francisco, para el bien de nuestra querida Argentina!
* Mg Juan Pablo Pliauzer, empresario Pyme.