Resolución judicial

La inédita condena a un hombre que hacía chistes machistas con sus colegas

El hombre fue denunciado por una compañera de trabajo por los comentarios que realizaba en el trabajo y que consideraba eran descalificantes hacia su persona y hacia las mujeres en general. La Justicia lo condenó a capacitarse en el Centro Integral de Varones en la Ciudad de Córdoba.

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MDZ Sociedad viernes, 8 de septiembre de 2023 · 14:00 hs
La inédita condena a un hombre que hacía chistes machistas con sus colegas
La denunciante relató que su colega realizaba chistes misóginos y profería comentarios descalificantes hacia su persona y hacia las mujeres Foto: shutterstock

Un hombre fue condenado a "aprender a comunicarse con mujeres", luego de que una compañera de trabajo lo denunciara en la Justicia por hacer chistes machistas comentarios descalificantes hacia su persona y hacia otras mujeres.

La Cámara de Familia de 1° Nominación de la ciudad de Córdoba, por mayoría, consideró en su resolución judicial que con su actitud, el hombre ejerció violencia de género simbólica, verbal y gestual en contra de una compañera de trabajo. A su vez, lo condenó a que asista en forma obligatoria a actividades psico-socio-educativas en el Centro Integral de Varones para “aprender a comunicarse correctamente con las mujeres”.

En la denuncia, la mujer solicitó que se declare que las conductas del denunciado configuraban un supuesto de "violencia de género en la modalidad laboral". A la vez, solicitó que la empresa adoptara las medidas necesarias para que este hombre dejase de trabajar en el lugar en donde se despeñaba, diera un cese a sus acciones y se incorpore a un "tratamiento terapéutico especializado".

¿Violencia de género?

El juzgado de primera instancia no hizo lugar al planteo por entender que se trataba de un conflicto laboral que debía dirimirse en el ámbito del derecho del trabajo. Sin embargo, impuso al denunciado que continúe su asistencia a programas educativos especializados en materia de violencia de género. Disconforme con la decisión, la denunciante apeló la resolución.

 El Centro Integral de Varones (CIV) donde deberá "aprender a comunicarse con las mujeres" el hombre condenado por la Justicia cordobesa. Foto: Ministerio de la Mujer de Córdoba

Con el patrocinio de la asesora letrada María Victoria Jalil Manfroni, la Cámara de Familia por mayoría concluyó que el denunciado “desplegó conductas que constituyen violencia de género simbólica, verbal y gestual”.

El tribunal de apelaciones puntualizó que no era "una tarea fácil obtener la prueba de los hechos denunciados por la víctima; puesto que, normalmente, estas situaciones transcurren en la intimidad o cuando sólo están presentes la víctima, el agresor y, eventualmente, algún testigo".

Sin embargo, tras analizar los hechos denunciados con perspectiva de género la resolución consideró que la historia vital del denunciado y el contexto adverso que atravesó (tenía antecedentes de consumo de sustancias psicoactivas), no justificaba ni mitigaba la afectación de los derechos que provocaba en la denunciante por los comentarios, gestos y chistes misóginos y machistas.

La Cámara de Familia convalidó así la asistencia obligatoria del denunciado a actividades psico-socio educativas en el Centro Integral de Varones, en el entendimiento de que “deberá trabajar para aprender a comunicarse correctamente con las mujeres”.

Cabe destacar que el Centro Integral de Varones (CIV) es una institución dependiente del Ministerio de la Mujer, de la provincia de Córdoba cuyo objetivo es trabajar con varones en situación de violencia con las mujeres. Se reciben por derivación judicial como así también a aquellos que pueden reconocer esta problemática. 

En dicha institución se realiza una evaluación interdisciplinaria con un equipo de psicólogas, psiquiatras y trabajadoras sociales a fines de "evaluar eventuales situaciones de violencia a futuro contra la mujer, detectar patologías psiquiátricas asociadas a la conducta violenta para derivación y tratamiento y determinar la fase del sujeto frente al conflicto, lo que definirá el abordaje prestacional de la institución".

En lo que respecta al proceso de incorporación al centro, atiende entre 400 y 500 varones regularmente. De ellos, el 80 por ciento llega al CIV denunciado por oficio judicial, el 10% son denunciantes por oficio judicial, y el restante 10% se acerca de manera voluntaria para "abordar y trabajar sobre la revisión de las creencias sobre la masculinidad, identificando como se ejercen los distintos tipos de violencia y la consecuencia de esto en ellos, sus parejas y su grupo familiar".

 

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