Entrevista MDZ

El luchador de la TV que sigue usando la máscara, se compara con Messi y es padrino de hospitales oncológicos

Fue la estrella de 100% Lucha y el rival de Vicente Viloni. Sigue activo y desarrolla una comprometida tarea no solo con el entretenimiento sino con lo social.

Pedro Molina lunes, 4 de septiembre de 2023 · 07:04 hs
El luchador de la TV que sigue usando la máscara, se compara con Messi y es padrino de hospitales oncológicos
La estrella de 100% Lucha recibió a MDZ. Foto: Instagram La Masa

En 2006 y durante cuatro temporadas, las peleas de catch volvieron a la televisión argentina. 100% Lucha fue la reversión de Titanes en el Ring, un fenómeno de décadas , y encontró su punto de mayor éxito en el cruce de sus antagonistas: La Masa y Vicente Viloni. Trece años después, el hombre de la máscara está alejado de la televisión, pero sigue cobrando dividendos.

La marquesina amarilla frente a la estación de Ciudadela, lo anuncia bien grande: La Masa Gym. Desde hace 24 años, ahí pasa sus días Luis María Montanari y también es donde recibió a MDZ con gran predisposición para la entrevista:

La primera vez que pisó un gimnasio fue a los 21 años. Competía federado en natación desde los 6 y un día su entrenador se lo recomendó para potenciar ciertos músculos como complemento a la práctica del agua. Dos años después dejó la competencia y además de empezar fisicoculturismo abrió el negocio que él mismo atiende. Llegó a tener dos, pero el verdadero esplendor lo vivió por su personaje en la televisión.

-¿Vivís del gimnasio?
-Sí y también tengo un show de lucha, que se llama La Masa y sus luchadores. Es un espectáculo que, básicamente, termina con uno malo que trae amigos para pelear al bueno hasta que intervengo yo y lo salvo. El mensaje es que la injusticia no corresponde y que siempre vas a tener un amigo o alguien bueno para salvarte. En las escuelas y en los hospitales que voy, me piden la charla docente. 

Luis María Montanari, alias "La Masa". Foto: Pedro Molina

-¿Cuántos show por mes tenés?
-Depende de la temporada. Puedo tener 10 en un mes y dos al siguiente. Antes del COVID-19 hacía entre 50 y 55 shows por año. Llevaba la cuenta uno de los luchadores. Tengo una troupe propia. De 100% Lucha quedaron pocos y que estén en buen estado, menos.

-¿El catch es más un show que un deporte?
-Yo empecé siendo famoso por lo artístico, no por la lucha. La magia de mi personaje es artístico, después fui perfeccionando la lucha. Está el tema de la máscara como Batman o de las luchas en sí mismo.

Su rol en el famoso programa

-En el programa vos eras como el malo…
-Sí, era rudo.

-¿Seguís siendo rudo?
-Arriba del ring, sí. Afuera, no. Con los años me endulcé.

-Me llama la atención el rudo con las uñas pintadas de negro.
-Eso tiene una historia. Una vez fui a visitar a una niña en la sala de oncología del Hospital Alemán, donde soy padrino. Los médicos querían que esté alegre y cuando entré a la habitación estaba con su hermana pintándose las uñas con ese esmalte de niñas y para romper el hielo le dije, ‘¿por qué no me pintás una uña?’. La nena se reía y cada vez que iba me pintaba otra. Es como una especie de homenaje que le hago. Después se curó, me gustó y es un adorno más.

La Masa en uno de los show a beneficio, en este caso para el Hospital Posadas. Foto: IG La Masa

-¿Y los ojos pintados?
-Es muy característico de cuando me pongo la máscara. El personaje fue mutando y se le agregaron situaciones. Batman tiene máscara y una aureola alrededor del ojo pintada de negro.

-¿Cada cuánto te ponés la máscara?
-Constantemente. Voy al supermercado y la llevo en el morral. Me piden fotos y me la pongo. Me gusta preservar el personaje. Sé separar a La Masa de Luisma.

 -¿Cómo te llevás con el personaje?
-Ahora estoy enamorado. Al principio me gustaba, después hubo un tiempo que no me gustaba nada y estoy en etapa de enamoramiento desde hace unos años. Me enamora la magia que le causo a los niños, la sonrisa de los adolescentes... Que venga un muchacho de 23 años y se ría con admiración me hace sentir que hice las cosas bien. También hay muchos adultos de más de 60 que fueron titanescos y les traigo buenos recuerdos.

En La Masa Gym entran y salen varones y mujeres de diferentes edades. Todos lo saludan y algunos pagan la cuota del mes, que sale 4 mil pesos. Uno le pide una foto y le dice que lo empiece a seguir en Instagram, a lo que La Masa responde -con la máscara puesta para la selfie- que no es muy bueno en las redes sociales.

Entrena de lunes a viernes durante una hora y descansa los fines de semana. Llegó a ir al gimnasio todos los días con una rutina de una hora y media y comerse dos pizzas enteras en una cena. Mide más de 1,90 y pesa 132 kilos. En una época trabajó como guardaespaldas y patovica. Ahora tiene 50 años y lleva 6 sin anabólicos, pero su contextura física la heredó del padre que medía dos metros y calzaba 49.

"Mi papá era una montaña gigante, yo admiraba que era muy laburador y responsable. Ahora con mi hijo quiero transmitir esos valores", cuenta.

La relación con su hijo

-¿Para tu hijo también sos La Masa?
-Para él soy la Súper Masa. Si lo tengo que retar, lo reto y si tengo que jugar, jugamos. Quiere jugar todos los días a la lucha.

-¿Qué personaje es él?
-Todos. A veces hasta es Viloni. Lo gracioso es que a él le gusta ganar cuando es La Masa, pero cuando soy yo me dice como que tengo que ganar yo.

-Hacen como una especie de juego de roles.
-Sí, es que vengo de una familia de actores. Mi tíoabuelo trabajó 10 años con Sandrini, mis primos fueron actores y son publicistas. Estudié teatro de chico y siempre me gustó. A los 25 años trabajé tres días de mafioso en Poliladron, la de Suar. De hecho, usé máscara en 100% Lucha porque Darío Villarruel se acordaba de mí de una publicidad y me dijo que no estaría bueno que se reconociera el rostro.

-¿Dónde te compraste la máscara?
-Esa primera me la dieron en el canal y duró dos meses. Después me contacté con un luchador boliviano que es costurero y hace máscara especiales. Tuve un montón a lo largo de mi vida y ahora debo tener cuatro o cinco.

La máscara se la confecciona un costurero boliviano. Foto: IG La Masa

-¿Alguna vez fuiste a terapia?
-Sí, en un momento por la relación con mis hermanos. Con La Masa tuve que trabajar el hecho de no involucrarme tanto. Iba a todos lados y era una pérdida de tiempo, plata y energía. Yo estoy muy relacionado con los niños porque soy docente: profe de pintura y educación plástica, pero cuando empezó el programa tuve que dejar porque venían los pibes de las otras aulas, no podía estar en los recreos. Ahora quiero estudiar Historia.

-¿Para ser profesor?
-Es una materia pendiente. Si Dios me lo permite, el año que viene. No sé si para dar clases, pero me llama mucho la atención la historia. Si vos me dijeras de ir un fin de semana en una máquina del tiempo, el viernes me gustaría estar cuando filmaban Polémica en el Bar de los 70 y el sábado y domingo al lado de San Martín en una batalla. Pero, o sea, lo deseo. Si existe otra vida, lo deseo.

-¿Qué es lo mejor que te dio La Masa a vos personalmente?
-La sonrisa de los niños. El cariño. Lo natural y lo transparente que son y ahora me da esa magia con los adolescentes. Recién lo viste acá con el pibe que me pidió la foto. Me demuestra que desde el día 1 hasta hoy hice las cosas bien.

-Si 100% Lucha hubiera sido en esta época con el nivel de exposición que permiten hoy las redes sociales, ¿qué hubieras sido?
-Millonario. Soy una persona que labura mucho, cuida su personaje y sin ser amante de las redes me funciona bien y la gente me contrata.

-¿Con quién te podrías comparar hoy en día?
-En lo deportivo con Messi. Estoy desde 2005 a hoy y fijate que no escuchaste nada malo de mí. No me gustan los problemas y no los genero.

 

 

 

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