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La historia de Félix Girin, el hombre que "se empuja" para trabajar en su bicicleta

El entretelón de las elecciones deja historias poco conocidas pero que no pueden dejar de ser contadas.
La historia de Félix Girin. Foto: Felicitas Oyenhart/MDZ
La historia de Félix Girin. Foto: Felicitas Oyenhart/MDZ

Domingo de elecciones generales, 9 de la mañana, las calles del Gran Mendoza prácticamente vacías. Pero Félix Girin, como hace más de cuatro décadas salió con su bicicleta a recorrer y ofrecer sus servicios.

Hace 40 años es cerrajero y 22 años que es diariero, algo que arrancó como un hobby y hoy es su sustento de vida. Se traslada por las calles de Godoy Cruz, cerca del Casino, llama la atención su andar: no va pedaleando, sino que arrastra los pies y se empuja cómo hacen los niños cuando aprenden a andar en bici.

"Yo pedaleo también, pero por prescripción médica cuando me canso tengo que ir empujando con los pies”, explica. Félix va a paso lento, observando cada casa, se detiene en aquellas que suelen comprarle diario o le piden arreglar alguna cerradura, pero nadie abrió la puerta en dos cuadras. Él no se da por vencido y en su semblante deja ver que disfruta de lo que hace.

“Lo importante es trabajar salir adelante porque nadie te va a dar nada si vos no trabajas”. Félix quiere aprovechar la mañana para trabajar, cerca del mediodía irá a votar, como hace en cada elección.

“Ir a votar para mí es una obligación moral, me lo enseñaron a los 16 años”, enfatiza con orgullo y añade: “Mi padre tenía 14 hijos nos llevó a votar a todos. Desde esa época se aprendió a tener conciencia cívica”.

Da gusto charlar con Félix, apoyado en el manubrio de su bicicleta, algo oxidada por el paso del tiempo, cuenta con una sonrisa y se anima a compartir con un extraño cómo es un día de trabajo para él.

“Lo que más disfruto de mi trabajo es levantarme a la mañana y poder salir a trabajar y agradecerle a Dios que me da un día más de trabajo. Cuando me voy a acostar agradezco a Dios que me ha dado un día más, aunque sea mucha poca o mucha plata que me ha dado un día más para respirar”, contó.