El impactante número de hectáreas arrasadas por el fuego en Córdoba

La Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia de Córdoba dio a conocer un informe en el que señala que durante el primer semestre de 2023 se quemaron en todo el territorio provincial unas 7.645 hectáreas, tanto en incendios forestales como los desencadenados en las zonas rurales.

Dicha Federación, que agrupa al 90% de los 180 cuarteles de la provincia de Córdoba, difunde las estadísticas obtenidas de las distintas intervenciones que realiza en el año. En este caso, las realizadas desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023. Se proyecta que el informe correspondiente para la segunda mitad del año, arrojaría datos aún más alarmantes.

Según el comunicado difundido esta semana, de las 7.645 hectáreas, unas 6.020 correspondieron a tierras destinadas al uso agropecuario (4.597 hectáreas para la actividad agrícola y 1.423 para el rubro ganadero).

Precisó además que los incendios de campos de la zona rural fueron los predominantes en el primer semestre del año, donde no hubo alta incidencia en la zona serrana que es la que reúnen la mayor forestación de monte nativo.

El informe elaborado por la Federación de Bomberos precisa también que en el período del 1 de enero al 30 de junio hubo 639 hectáreas afectadas por el fuego correspondientes a monte nativo y otras 234 hectáreas pertenecientes a áreas de reservas nacionales o provinciales. Entre ambos ítems suman un total, 873 hectáreas cuyo impacto ambiental es mayor en la biodiversidad y en la protección de las cuencas hídricas provinciales.

El estudio además precisa cuál fue el impacto económico directo e inmediato como consecuencia de los incendios registrados. En ese sentido, señaló que en cuanto a la actividad agropecuaria, los costos de inversión por pérdidas  rondarían los 970 mil pesos por campos destinados a cultivos y suman más 2.3 millones por pérdida de alambrados. Además, se precisó que hubo unas 61 colmenas afectadas por el fuego.

El relevamiento generó preocupación debido a que la mayor cantidad de incendios anualmente en la provincia de Córdoba ocurren a partir del mes de julio, agosto y septiembre, y este año no fue la excepción.

De hecho, se produjeron severos siniestros que demandaron varios días de arduo trabajo de los bomberos tanto de a pie con aviones hidrantes para ser contenidos y extinguidos, en general por ubicarse en zonas de difícil acceso y contar con condiciones climáticas desfavorables (altas temperaturas, baja humedad, vientos fuertes). Algunos de los más importantes que se produjeron en la segunda mitad del año afectaron, entre otras zonas, a la del cerro Uritorco, Villa Yacanto y el valle de Traslasierra.