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Números en rojo: los índices que muestran el retroceso de la ciencia en Argentina

Un informe detallado sobre el avance de la ciencia en Argentina deja al descubierto no sólo la baja inversión en el sector sino el retroceso en distintos aspectos. Así se posiciona el país hacia el futuro.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad viernes, 1 de septiembre de 2023 · 20:37 hs
Números en rojo: los índices que muestran el retroceso de la ciencia en Argentina
Las declaraciones de Milei abrieron un debate en torno a la ciencia Foto: Shutterstock

A partir de las declaraciones de Javier Milei, candidato a la presidencia, sobre su intención de privatizar el Conicet, mucho se ha hablado de la inversión, investigación y producción de la ciencia en Argentina. Un informe reciente, elaborado por la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, muestra los números del sector para basar el debate en datos concretos. 

Entre las preguntas que detonaron el informe, hay algunas que surgen en cada discusión: ¿es realmente productiva la tarea de los investigadores locales? ¿Son demasiadas las personas abocadas a esta tarea o nos faltan expertos? ¿Deberíamos reenfocar los esfuerzos y la inversión hacia otros tipos de investigaciones?

Luis Domingo Dambra, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales (FCE) de la Universidad Austral sintetizó en un informe datos relevantes a tener en cuenta a la hora de discutir sobre el futuro de la ciencia en el país. El primer dato que llama la atención es la baja inversión en I+D con respecto al PBI del país. El Estado sólo invierte el 0,52% de su PBI en ciencia mientras que países como Israel o Corea invierten el 5,44 y el 4,81, respectivamente. Sin ir tan lejos, Brasil invierte un 1,17%, más del doble de lo que gasta Argentina. 

Otro aspecto que puntualiza Dambra es que si bien suele repetirse que hay "demasiados" investigadores en el país, estos "no son tantos como parece". Incluso asegura que "en la Argentina hacen falta investigadores”. Para fundamentar su sentencia primero reconoce que, con 2,73 investigadores en jornada completa cada mil integrantes de la PEA (población económicamente activa), es el país de la región que más investigadores tiene cada 1000 integrantes de la población económicamente activa (PEA), sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en otros países de la región, como Chile, Brasil y Paraguay -que aumentaron considerablemente en el mismo período- en Argentina el número se mantuvo. 

Y, con respecto al resto del mundo, el número baja en términos relativos ya que los países que apuestan a la innovación, como España (6,39) o Corea (16) tienen un número mucho más importante de científicos.

Otro dato que puntualiza Dambra y que resulta alarmante es el envejecimiento de la comunidad científica. Mientras en 2010 el 70% de los investigadores tenía menos de 50 años, hoy el 47% tiene más de 45. El sector público -que emplea al 90% de los científicos en el país- domina la inversión en I+D con el 58%. Según Dambra, esto es un llamado de atención ya que “es necesario un mayor protagonismo del sector privado”.  

Un informe analiza los números de la ciencia en Argentina

Mientras en 2010 la proporción de inversión privada contra inversión pública era del 27% contra el 73%, actualmente la división es 42% vs. 58%, Esto representa un importante logro del sector privado que incrementó su inversión en un 27% (a moneda constante), mientras que el Estado bajó su inversión un 28%. 

Hacia donde se enfoca la ciencia Argentina

Según Dambra, el 85% de la inversión de los organismos públicos se enfoca en investigación básica y aplicada, dejando sólo el 15% para el desarrollo. En cambio, la actividad empresarial tiene una fuerte orientación al mercado y la investigación experimental.

Dambra -quien tiene el rol de director del Centro de Innovación y Estrategia para América Latina (CIEL)- sugiere que para revertir la situación que atraviesa la ciencia argentina, debería destinarse un 10% de la inversión a la investigación básica, un 40% a la ciencia aplicada y el 50% restante al desarrollo experimental.

Esta recomendación tiene que ver con un aspecto clave en el que Argentina ha retrocedido notablemente en las últimas décadas. "En 1980 duplicábamos a Corea en la cantidad de patentes por millón de habitantes. Después de 40 años, nosotros retrocedimos y ellos multiplicaron sus patentes por 170”, explicita Dambra y acota: “Esto no fue casualidad; fue el fruto de una política coordinada y coherente”.

Al respecto, puntualiza que “discutimos mucho cómo distribuir riqueza, pero nos hemos olvidado de reflexionar sobre cómo generarla. No hemos sabido entender que la solución de fondo es ciencia y tecnología aplicada a los negocios, para generar y exportar valor agregado”. 

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