Ácidos grasos Omega-3: ¿qué son y qué hacen?
Existen varias clases de omega 3, como el ácido alfa linolénico (ALA), predominante en alimentos de origen vegetal, o el ácido eicosapentanóico (EPA) y docosahexanoico (DHA). En su columna semanal de alimentación, la Lic. Silvana Franco, nutricionista, desarrolla este tema importante en MDZ.
Mucho se escucha hablar de los ácidos grasos esenciales. Son esenciales porque son fundamentales para la vida y nuestro organismo no los puede "fabricar" o lo hace en cantidades muy pequeñas, por eso es necesario incorporarlos a través de los alimentos. Entre los diferentes ácidos, los omega 3 son componentes importantes de las membranas que recubren cada célula del organismo, sus concentraciones son altas en la retina, cerebro y espermatozoides. También aportan calorías y tienen muchas funciones en el corazón, vasos sanguíneos, pulmones, sistema inmunitario y endocrino.
Los tres ácidos grasos principales son:
- El ácido alfa-linolénico (ALA) se encuentra principalmente en aceites vegetales cómo el de lino, soja y canola.
- El ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) se encuentran en pescados de mar y mariscos.
El ALA es un ácido graso esencial, es decir, el organismo no lo produce, por lo tanto hay que obtenerlo a través de los alimentos y bebidas que se consumen. El organismo puede convertir algo de ALA en EPA y luego en DHA, pero solo en cantidades muy pequeñas. Por lo tanto una manera de aumentar la concentración de ácidos grasos omega-3 en el organismo es a partir de los EPA Y DHA de los alimentos (y de los suplementos si se los toma).
Cuáles son los efectos de los Omega-3 en la salud?
A nivel cardiovascular: Ayudan a mantener buena salud del corazón y vasos sanguíneos y protege de algunos problemas cardíacos, además ayuda a reducir la concentración de triglicéridos en sangre.
Salud y desarrollo infantil: Durante el embarazo y lactancia, consumir 3 a 4 veces pescados y mariscos ricos en EPA Y DHA y reducidos en mercurio (salmón, arenque, sardinas y trucha). Podría mejorar la salud y desarrollo del bebé. La leche materna contiene de forma natural DHA.
Prevención del cáncer: Algunos estudios sugieren que el consumo de estos aceites podría reducir el riesgo de cáncer de mamá y colorrectal. Aunque aún se encuentra en estudio.
Enfermedad de Alzheimer, demencia y función cognitiva: reducirían el riesgo de deterioro a nivel cerebral.
Artritis reumatoidea: ésta enfermedad causa dolor crónico, hinchazón, entumecimiento y pérdida de la función en las articulaciones. Algunos estudios han demostrado que el consumo de suplementos puede ayudar a controlar la artritis reumatoidea cuando se combina con los tratamientos estándar.
Mucho se sigue investigando acerca del consumo de suplementos de omega-3 y sus beneficios en la visión, en alergias infantiles, atención/hiperactividad y la fibrosis quística. Sí está claro su beneficio a nivel cardiovascular y como efectos positivos a nivel de la
microbiota y sistema inmune.
Por todo lo dicho se puede afirmar que el consumo de ácidos grasos omega-3 a partir de los alimentos fuente:
- Pescados y mariscos (en especial pescados grasos de agua fría; salmón, caballa, atún, arenque y sardinas)
- Nueces y semillas (lino, chía y nueces negras)
- Aceites de plantas (lino, soja, y canola)
- Alimentos fortificados (huevos, yogur, leche, bebidas, fórmulas infantiles)
Traen múltiples beneficios a la salud y muchos que aún se encuentran en estudio, con lo cual es recomendable el consumo de este tipo de alimentos varias veces a la semana. En cuanto al consumo de suplementos, antes de consumirlos, siempre consultarlo con su médico de cabecera ya que el exceso de estos ácidos grasos a través de los mismos puede traer alteraciones como así también alguna interacción con algún medicamento.
* Silvana Franco, licenciada en Nutrición MN: 6309
lic.silvana.franco@gmail.com