Alerta por un virus que ataca las plantaciones de tomates: ¿es peligroso su consumo?
Se emitió un alerta desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria tras la detección de presencia de un virus que afecta plantaciones de tomates y ajíes.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitió un alerta por un brote de Virus Rugoso ("tomato brown rugose fruit virus", por sus siglas en inglés: "ToBRFV"). El mismo afecta a frutos como los tomates y ajíes, que ocupan un rol central en la dieta cotidiana y puede perjudicar seriamente a la producción de estos frutihortícolas.
El alerta fitosanitario por la presencia de este virus en los cultivos tiene una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024, tendiendo en cuenta que deben adoptarse y fortalecerse los mecanismos de prevención. El virus se identificó por primera vez en 2014, cuando hubo un brote en Medio Oriente, principalmente en Israel y Jordania. Además se había replicado en otros países como Italia, México, China, España, Francia, Turquía y Grecia.
Desde 2019, en Argentina y el Cono Sur, mediante el Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur, se incorporó al Listado de Plagas Reglamentadas y fue categorizado como plaga cuarentenaria. Esto refiere a que tiene un alto índice de transmisibilidad en las plantaciones de tomates y ajíes. La transmisión se puede dar por semillas y plantines, como así también por las labores de cultivo sin las medidas de precaución pertinentes.
Alcance de la alerta y prevenciones
El alerta fitosanitario emitida por el Senasa precisa como primera medida que quedan afectadas "toda persona responsable o encargada de explotaciones comerciales de producción y/o multiplicación de tomate y pimiento, autoridades sanitarias nacionales, provinciales o municipales, organismos de investigación, importadores y comercializadores de material de propagación y/o aquellas personas que por cualquier circunstancia detecten ToBRFV y/o síntomas sospechosos, están obligadas a notificar el hecho en forma inmediata y de manera fehaciente”.
En cuanto a la prevención, todo productor deberá informar la presencia del virus si identifica síntomas que puedan ser vinculantes con la presencia de esta enfermedad en los cultivos de tomates y ajíes. Además, las plantaciones lucrativas deben permitir el acceso a sus cultivos de todo agente oficial con el fin de inspeccionar el estado de los mismos.
En cuanto a los trabajadores y productores, se recomienda tomar medidas en cuanto al uso de herramientas entre líneas y plantaciones, como así también la ropa y su desinfección. Además deben tenerse en cuenta que la adquisición de plantines y semillas sea de productos producidos en contextos seguros y libres de plagas, y en viveros registrados por el Instituto Nacional de Semillas e inscriptos en el Senasa.
Los síntomas y consecuencias del Virus Rugoso del Tomate
Esta enfermedad de los cultivos se expresa con manchas rugosas que pueden presentarse tanto en el fruto como en las hojas. En el caso de las hojas se aprecia una deformación de las hojas y la aparición de un moteado en tonos más oscuros o claros. En el caso del fruto, la presencia de manchas marrones o amarillentas tanto en tomates como ajíes es lo que debe despertar alerta entre los productores.
En cuanto a las consecuencias de este brote, cabe aclarar que no afecta a la salud humana ni alerta sobre riesgos en el consumo, ya que no permite que los tomates y ajíes afectados lleguen a las góndolas. Igualmente puede repercutir en los precios por la deficiencia productiva y el descenso de la oferta, además de perjudicar fuertemente al sector frutihortícola.