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Yo no pongo voz de locutora, soy locutora

Cada 3 de Julio se celebra el día del Locutor en conmemoración a la Fundación de la Sociedad Argentina de Locutores. Mariana Calbosa es locutora nacional y celebra este día contando como nace esa vocación tan bien pronunciada frente a un micrófono.
Cuando los compañeros o amigos me dicen: A ver, pone voz de locutora, les contesto: Yo no pongo voz de locutora. Yo soy locutora. Foto: Youtube
Cuando los compañeros o amigos me dicen: A ver, pone voz de locutora, les contesto: Yo no pongo voz de locutora. Yo soy locutora. Foto: Youtube

Cuando se habla de encontrar la vocación, siempre cuento que la locución me encontró a mí. Yo no la busqué. De chica quería ser Contadora Publica y a los 18 años me anoté en la UBA. Ese camino no próspero y llegue a pensar que no habría profesión para mí. En el año 2003 empecé a trabajar en la Radio Parroquial de mi barrio, atendía el teléfono y asistía a los conductores del programa. Fue ahí donde la locución me encontró y me dije: ¿por qué no?

Comenzaba un nuevo capítulo en la historia de mi vida, retomar el estudio. Pero esta vez iba a ser distinto, había encontrado mi futura profesión. Cada materia que cursaba, cada profesor que me acompañaba, cada compañero que con el tiempo se convirtió en amigo, hicieron de la carrera un camino hermoso a recorrer. También hubo desafíos que superar, ya que al comenzar la carrera me diagnosticaron nódulos en las dos cuerdas vocales, esto imposibilitaba que mi voz no estuviera sana, condición importante para recibirme. Pero la vida tiene eso una de cal y otra de arena, ahí conocí a Débora Gutkink, quien, con tratamiento, mucho amor y paciencia me ayudo a superar el desafío.

La locución es tocar el corazón de quien te está escuchando.

Y no solo me curé, sino que, en el año 2006, me recibí y obtuve mi título de Locutora Nacional. El poder de la voz. El arte de la locución consiste en transmitir emociones, establecer el tono adecuado y generar un impacto duradero en la audiencia. Esto pertenece a la teoría. En la práctica, es tocar el corazón de quien te está escuchando y crear una conexión. Ya recibida y con el carnet en la mano salí en busca de oportunidades. Adicioné en castings, pruebas de voz y hasta envíe demos para participar en la selección de locutores.

Comencé realizando algunas suplencias en programas de radio, leyendo noticias, alguna publicidad y por supuesto la temperatura. La primera vez que estuve frente a un micrófono, no lo podía creer. Cuando la luz de AIRE se encendió, algo en mí también lo hizo.
Combinando mi profesión con mi trabajo habitual, llego la oportunidad de ser la locutora de turno de una radio, ya no solo de un programa. Si bien fue emocionante y gratificante, también fue un desafío, ya que implicaba salir de la oficina corriendo a la tarde y llegar a la radio para ejercer la profesión más linda que la vida me regaló. Ser locutora.

Hoy de tanto en tanto sigo combinando mi trabajo de oficina con mi profesión. Y cuando los compañeros o amigos me dicen: A ver, pone voz de locutora, les contesto: Yo no pongo voz de locutora. Yo soy locutora.

Mariana es locutora nacional.

* Mariana Calbosa, locutora nacional, matricula 8217
[email protected]