Historias que conmueven: Camila, una docente que inspiró y ayudó a salir adelante a su alumna
MDZ junto a la Fundación Varkey se unen para reconocer a grandes docentes. Melina Palma, de 18 años postuló a su docente Camila Gallardo Laffont, quien la ayudó a continuar sus estudios y salir de un momento difícil. Conocé esta conmovedora historia.
Miles de grandes docentes hoy, en este momento, están transformando la vida de los estudiantes argentinos. Con el objetivo de visibilizar su trabajo, MDZ y la Fundación Varkey, se unieron para destacarlos y reconocer su labor. Dicha iniciativa convoca a que nos señales un gran docente de tu entorno. Podés hacerlo, completando este formulario. A partir de allí elegiremos a cinco de ellos para colocar sus rostros en un afiche callejero de vía pública, en septiembre, durante el mes de la educación.
Melina Palma, con 18 años, nominó a su docente, Camila Gallardo Lafont. "Cuando vi la campaña instantáneamente pensé en ella, mi profesora de Formación Ética y Ciudadana de segundo año. Gracias a ella estoy estudiando. Yo dejé la secundaria por varios problemas que tenía. Cuando ingresé al CENS, ella era profesora y me ayudó a seguir estudiando. Es una manera de agradecerle todo lo que ha hecho por mí. Tiene vocación y ama lo que hace", remarcó.
La joven confesó que, durante la pandemia, sufrió depresión. "Estuve 8 meses sin salir de mi casa. Fue Cami quien me ayudó mediante el Parlamento Juvenil del Mercosur, me motivó a postularme. Ella vio el potencial que tenía. Salí representante departamental de Maipú. Eso me ayudó luego de la pandemia a seguir con mis estudios", relató con entusiasmo.
"Cuando llegaba a la escuela, Camila me preguntaba cómo estaba. Siempre fue así, inclusive ahora que ya no soy su alumna. Hace más que el rol de docente que es enseñar. Se involucra con los chicos, conmigo lo hizo muchísimo cuando no estaba bien. Siempre me ha gustado eso de ella. Me ayudó a superar ese mal momento que estaba pasando", destacó.
Actualmente, Melina contó que junto a Camila, se encuentran en un proyecto llamado Cultura en Mi Barrio, que involucra a los alumnos del CENS. "Intentamos sacar a los chicos de la calle, de la drogadicción. Tratamos de mantenerlos entretenidos en diferentes tareas que van a ayudar a la comunidad", agregó.
Algo más que enseñar
Camila tiene 30 años, hace 9 años da clases. Al enterarse de que fue postulada por Melina, confesó que desde chica quiso ser maestra. "Al principio la vida me había llevado a otros lados, pero desde siempre tuve esa vocación. Yo estaba estudiando Abogacía, por tener carpeta, antecedentes y materias aprobadas, empecé a dar clases de Formación Ética y Ciudadana en un CEBJA y me cambió la cabeza", relató.
A través de su experiencia, pudo descubrir una forma distinta de enseñar: "La educación tradicional no le presta atención a cada estudiante y en el CEBJA eso es lo que me hizo abrir la mente. Prestarle atención a la persona es algo completamente diferente, es lo que hacemos allí dándole una atención a cada chico personalizada. Se les respeta el trayecto a cada uno. No existe el desaprobado, es aprobas o lo reintentas hasta que te salga. La educación me encanta. Hoy en día estoy estudiando Psicología Social, que tiene una enseñanza diferente a la tradicional. Te genera pasiones y es hermoso recibir ese amor".
Con respecto a su vínculo con Melina, Camila expresó: "Fue muy difícil la vuelta a clases presenciales, después de que cada alumno se encerró en sus realidades. Estando encerrados, en el caso de Meli se le revivió el bullying que había sufrido de más chica. Eso le generó su tristeza. Tenemos que prestarle atención a los jóvenes. Los docentes deben mostrar amor, siempre vuelve. Deben brindarle a sus alumnos actividades y proyectos diferentes que involucren de manera distinta a los mismos".