En imágenes: el antes y después del atentado a la AMIA

Hoy se cumplen 29 años del ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires. El ataque perpetrado a las 9:53 de la mañana aún permanece impune y dejó como saldo 85 muertos y más de 300 heridos. 

El atentado que conmocionó al mundo entero puso en el centro de la escena mundial el odio y discriminación hacia los miembros de la comunidad judía. A partir de ese momento, nada fue igual en Argentina. Las diferentes sedes de organismos vinculados al judaísmo tomaron medidas para evitar posibles ataques terroristas y las fachadas de los edificios se fueron modificando. 

En la actualidad, entrar a la AMIA supone atravesar una serie de controles exhaustivos por parte del personal de seguridad que se encuentra en la fachada del nuevo edificio. Permisos especiales, puertas blindadas, detectores de metales y otras estrategias destinadas a evitar cualquier tipo de ataque son el ingrediente que recuerda a los visitantes la tragedia ocurrida.

El edificio está separado por un patio interno que sirve para evitar un ataque de características similares al ocurrido en 1994. Ese espacio está destinado a la memoria y el arte. Dos murales de grandes dimensiones y placas con los nombres de las víctimas sirven para recordar a las víctimas de la tragedia.

 

El interior del edificio es utilizado para la difusión de diversas muestras artísticas relacionadas con el atentado y otros hechos históricos. Al momento de la visita de MDZ, estaba expuesta una muestra denominada "Mi memoria no se vende".