El Gobierno confirmó una mala noticia para miles de familias ante la llegada del frío

El pronóstico para los próximos días indica el ingreso de una ola polar que afectará todo el territorio de Mendoza. El frío comienza a sentirse en los hogares y la calefacción se torna indispensable, pero los beneficiarios del programa La garrafa en tu barrio se enteraron que ahora solo pueden acceder a una garrafa de 10 kilos por mes, por domicilio. Hasta mayo se aseguraban dos envases de gas por familia. Desde la Subsecretaría de Desarrollo Social explicaron que ahora más gente asiste a los puntos de entrega y la capacidad de distribución es limitada.

Un grupo de mujeres abrigadas espera, desde las 7.30, en la plaza Corazones Solidarios del barrio 9 de Julio, en Maipú. La primera lleva una carretilla con dos garrafas dentro. Dos horas después se ha formado una fila que atraviesa todo el predio. Hay personas mayores y mujeres con criaturas; algunos hombres en bicicleta y unos pocos en vehículo. Tres envases baja alguien de una camioneta. En los alrededores del barrio, hay una extensa zona que no tiene gas de red y dependen exclusivamente de garrafa o leña para calefaccionarse.

Según el subsecretario de Desarrollo Social, Alejandro Verón, esta gran convocatoria no es un caso aislado, sino que se repite en varias zonas de la provincia. "Está viniendo más gente a los punto de reparto", admitió el funcionario. Es que, además del frío, influye también la gran brecha entre el precio de la garrafa subsidiada y el costo que tiene en el mercado. El envase de 10 kilos que reparte el gobierno se ha mantenido en $500, frente a los $2.500 que cuesta la misma garrafa en los negocios y $3.500 en las distribuidoras a domicilio.

Testimonios de los usuarios

En la fila del barrio, además del envase, cada persona lleva impresos la certificación negativa de Anses y las fotocopias del DNI. "Sale $180 el trámite", dice una mujer que saca los papeles. Algunos también llegan con su carnet de jubilado o el certificado de discapacidad de algún miembro de la familia. Quienes estuvieron el mes pasado corren la voz: “Ahora es una sola garrafa por domicilio”.

“Para mí es un problema, porque mi mamá vive adelante y yo atrás, con la misma dirección”, cuenta una mujer que prefirió no decir su nombre. “Eso no alcanza para nada. Usamos una garrafa para cocinar, pero hace falta por lo menos una más para calentar la casa”, se queja otra vecina y agrega que “hay que aprovechar toda la ayuda posible. Más ahora, en invierno, que se acaba el trabajo (en fincas y galpones de empaque de la zona)”.

A la diez, puntual, llega el camión garrafero. Luego, el personal administrativo con las planillas que hacen firmar a cada beneficiario. Lo confirman: un solo envase por familia. 

Verón cuenta que el año pasado repartieron 110 mil garrafas de gas en toda la provincia y 70 mil en 2021. Aunque hace unos meses los beneficiarios se podían llevar dos por persona, pero ante la demanda actual -y para asegurar que cada familia tenga una garrafa subsidiada por mes- entregan sólo una. “Si en el punto sobran se venden dos por familia”, aclaró el funcionario. 

Por otra parte, continúa vigente el Programa Hogar del gobierno nacional en el que pueden inscribirse “hogares de menores ingresos y entidades de bien público que no cuenten con conexión a la red de gas natural”. En este caso, la suma mensual del beneficio no cubre el valor de la garrafa. Reciben $1.581 “para la compra de garrafas de 10 kg”, las personas que se inscriban y que ya cobran una jubilación, la asignación universal por hijo u otra ayuda social.