Sáhara

Los descubrimientos arqueológicos que confirman una increíble teoría sobre el desierto del Sáhara

Yacimientos en el norte de Marruecos confirmaron la teoría del "Sáhara verde". De qué se trata.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad viernes, 2 de junio de 2023 · 22:35 hs
Los descubrimientos arqueológicos que confirman una increíble teoría sobre el desierto del Sáhara
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Arqueólogos descubrieron que en el pasado el Sáhara no era un desierto, sino que hubo períodos en los que tuvo lagos, cuencas fluviales y praderas que formaron un paisaje propicio para la expansión de la población humana. Un proyecto arqueológico llevado a cabo por investigadores españoles y marroquíes, respalda esta teoría del "sáhara verde". Además, sugiera que los primeros seres humanos se dispersaron más rápidamente de lo que se creía. 

En las hoy tierras áridas de la región de Jerada, en el extremo noreste del país magrebí, un equipo del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y otro de la Universidad Mohamed I de Uxda han descubierto desde 2006 decenas de yacimientos con restos de animales y a veces presencia humana, que van de los 2,5 millones a los 10.000 años de antigüedad.

Los descubrimientos confirmaron que en dicha zona fronteriza con el Sáhara, limítrofe con Argelia, hubo de forma cíclia una sabana verda por la que corrían el "hipparion", un antepasado del caballo o el "dinofelis", una espeie de tigre con dientes de sable.

Actualemente el Sáhara es el desierto más cálido del mundo 
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Herramientas de hace millones de años

Hasta ahora, no se han descubierto restos humanos en los diversos yacimientos, pero se han encontrado pruebas de su presencia, como herramientas de piedra y marcas dejadas por esos utensilios en huesos de animales.

Algunos de estos descubrimientos ya han sido fechados y se remontan a unos 500.000 años atrás, la misma época que los testimonios más antiguos de presencia humana encontrados en Argelia o en los yacimientos cercanos a la ciudad de Casablanca, Marruecos.

Pero otros están aún pendientes de análisis y los investigadores creen que, por la morfología de las herramientas, podrían remontarse a más de 1,5 millones de años. Esta fecha se aproximaría a los 3 millones de años de los restos de antepasados del hombre hallados en Kenia y Tanzania, o a los 7 millones de Chad, unas zonas consideradas como la cuna de la raza humana.

Para el arqueólogo especializado en evolución humana y director del IPHES, Robert Sala, que lidera el proyecto, lo encontrado en Marruecos confirma que "cíclicamente el Sáhara desaparece como desierto y hay conexiones a lo largo y ancho del continente", lo que permitió que "los humanos se expandieran con mucha rapidez" y, de hecho, "más rápido de lo que se pensaba".

"De momento seguimos hablando de cuna (de la humanidad) en el este y en Chad", afirmó Sala y añadió que "poco a poco se va viendo que quizás la cuna sea muy grande y abarque toda África".

"Va a ser muy difícil -indica el arqueólogo- saber dónde está el principio. De momento lo más antiguo está en el este de África, pero estamos convencidos de que con un poco de tiempo y de trabajo, podremos demostrar que aquí (en Marruecos) es tan antiguo como allí".

La teoría más extendida es que los humanos aparecieron en el este de África y se propagaron desde allí hacia el norte por el Sáhara, por un lado, y por el valle del Nilo también hacia el norte, por otro. Estos últimos grupos de humanos fueron los que llegaron a Asia y Europa y no hay evidencias por el momento, afirma Sala, de que "cruzaran el estrecho de Gibraltar".

Sala y su equipo retomaron las excavaciones en 2022, tras la pandemia, pero este año aún no han podido hacerlo por falta de permisos. Su intención es llevar a cabo una nueva campaña en otoño, que duraría entre 15 y 20 días y en la que pueden llegar a participar entre 15 y 30 personas.

En espera de las dataciones pendientes, el arqueólogo confía en poder continuar con las excavaciones para avanzar en el conocimiento de los orígenes del hombre, pero también para ayudar a la sociedad de Jerada, una zona agrícola y ganadera deprimida. "Queremos que el patrimonio y la arqueología sirvan para que la región pueda avanzar". 

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