Psicología

Cómo hacer para evitar quedar atrapado en el pasado

Solo faltan días para poder disfrutar la película The Flash, dirigida por el argentino Andy Muschietti. Carlos Gustavo Motta, columnista de cada sábado en MDZ, analiza este estreno desde la psicología de su personaje principal.

Carlos Gustavo Motta
Carlos Gustavo Motta sábado, 10 de junio de 2023 · 07:01 hs
Cómo hacer para evitar quedar atrapado en el pasado
Flash, el superhéroe de DC. Foto: CGM.

Flash, el superhéroe de DC, el hombre más rápido del mundo, viaja a una línea temporal en que la Tierra se encuentra en crisis y todos sus superhéroes se hallan perdidos o dispersados. Barry Allen, nuestro protagonista, a través de la denominada Fuerza de Velocidad usa su extraordinario poder para volver el tiempo atrás y salvar a su madre quien había sido asesinada por uno de sus principales enemigos No se preocupen. A partir de aquí, no haré spoiler alguno, pero esta apuesta de Warner dirigida por el realizador argentino Andy Muschietti (también director de It -2017 y 2019- y Mamá -2013-) se estrena con grandes expectativas para los fanáticos del comic.

La primera descripción científica del tiempo la dio en 1689 Isaac Newton quien afirmaba que el tiempo era absoluto y avanzaba implacable. No había vuelta atrás para regresar a un tiempo anterior. No obstante, la situación cambió cuando Einstein formuló su teoría general de la relatividad, según la cual el espacio-tiempo era curvado y distorsionado por la materia y la energía del universo. El tiempo seguía aumentando localmente pero existía la posibilidad que el espacio-tiempo se combara tanto como para abrir una vía que le llevara a uno de vuelta a un momento anterior al del inicio.

Los llamados agujeros de gusano serían una posibilidad. Se trata de tubos hipotéticos de espacio-tiempo que conectarían diferentes regiones del espacio y del tiempo. Qué ocurre si viajamos al pasado y matamos a nuestro abuelo antes de que conciba a nuestro padre? Existiríamos en el presente? Si no existiésemos, no podríamos viajar al pasado y matar a nuestro abuelo. Por supuesto, es una paradoja solo si creemos que disfrutamos del libre albedrío para hacer lo que querramos y cambiar la historia cuando viajamos al pasado Este argumento se llama precisamente “paradoja del abuelo”.

The Flash llega el jueves que viene a los cines

La voluntad no resulta efectiva para no repetir actitudes, cuestiones personales que nos escuchamos decir a viva voz y que nos prometemos no volver a hacer tal o cual cosa. La repetición debe diferenciarse de la reproducción puesto que la misma es actuada y ejecutada intencionalmente por la persona. Para Freud, la repetición es consecuencia de trauma y una vana tentativa de anularlo. El retorno de lo mismo es el retorno de una tensión. A esto insoportable que Sigmund Freud intenta tomar en cuenta con el concepto de pulsión de muerte, para Jacques Lacan lo conceptualiza como lo imposible de simbolizar, lo imposible de enfrentar para un sujeto.

La repetición es a la vez indicio e índice que produce y promueve la organización simbólica de un sujeto y que puede permanecer, sin elaborar, como trasfondo de una escapatoria imaginaria, tal como lo promueve Flash, cuando decide salvar a su madre.  Permite “rescatar” la madre pero lo aloja en un acto sin precedente porque lo que le retorna resulta imposible de soportar no sólo para él, sino para su contexto emocional y lo que sería peor (en este caso) para el mundo entero siguiendo la teoría de Edward Lorenz, el efecto mariposa: “el aleteo de una mariposa en Sri Lanka puede provocar un huracán en Estados Unidos”.

A pesar de todo el inmenso poder que Flash pueda tener, el intento de recobrar y redimirse, lo aloja en una posición melancólica puesto que tampoco le permite vivir una vida distinta con sus seres queridos. Quebrar, por decirlo de algún modo, el tiempo, no es sin consecuencias. Paradojalmente es encontrarse refugiado y detenido en su pasado utilizando la expresión freudiana de llevar a cabo la política del avestruz: esconder su “cabeza” y no tener noticias lo que al cuerpo puede pasarle.

Liberarse de los acontecimientos pretéritos, que nos persiguen como fantasmas, no es sin la tarea de llevar adelante un análisis personal y elaborarlos, es decir, despedirse de ellos teniéndolos presente pero que no invadan nuestro futuro. Finalmente y en cuanto a si es posible viajar en el tiempo, recordamos lo que el físico Stephen Hawking afirma en su libro “Breve historia de mi vida” (Editorial Crítica, 2013): “Aún en el caso de que se descubra una teoría distinta en un futuro, no creo que jamás sea posible viajar en el tiempo. Si lo fuera, a estas alturas estaríamos invadidos por turistas del futuro”.

* Carlos Gustavo Motta es psicoanalista y cineasta.

Archivado en