Misterioso descubrimiento arqueológico sobre la cultura nórdica

En una isla en Suecia, arqueólogos realizaron un impresionante descubrimiento arqueológico. Los expertos encontraron 40 pinturas rupestres de barcos, personas y animales talladas en un acantilado.

Estas impresiones, conocidas como petroglifos, fueron descubiertas a principios de mayo en Bohuslän, una provincia en el oeste de Suecia famosa por su abundante arte rupestre.

Un equipo de investigadores, que llevaba a cabo trabajo de campo para la Fundación para la Documentación de las Tallas en Roca de Bohuslän, descubrió los petroglifos y construyó una plataforma para revelar las imágenes ocultas bajo el musgo en un afloramiento empinado. Actualmente, esta pared rocosa se encuentra en medio de un campo de hierba, pero hace 2.700 años formaba parte del acantilado de una isla.

La Fundación, en una publicación de Facebook anunciando el hallazgo, mencionó: "Lo que hace que la talla en roca sea completamente única es que se encuentra a 3 metros sobre el nivel actual del suelo en una superficie rocosa empinada que, durante la Edad del Bronce Final, se encontraba en una pequeña isla". Agregaron: "El grabado rupestre debió haber sido realizado desde una embarcación cuando el nivel del mar estaba aproximadamente a 12 metros sobre el nivel actual del mar".

El área donde se encontraron las impresiones ha sido habitada por artesanos y marineros desde hace unos 4.000 años, utilizando el arte rupestre para documentar aspectos de su vida diaria. Este descubrimiento incluye imágenes de aves, ballenas, ganado, embarcaciones marítimas, escenas de caza y misteriosos actos rituales, brindando una valiosa visión de la Edad del Bronce Nórdica.

Según la UNESCO, estas antiguas tallas suecas "incluyen escenas animadas y composiciones complejas de motivos elaborados de viajes, estatus, poder, guerra y culto", creando "un testimonio excepcional de la cultura de la Edad del Bronce europea".

El lote más reciente de petroglifos incluye una talla de un barco de 13 pies, así como representaciones de personas, carros, barcos y caballos. Aunque el propósito exacto de este sorprendente arte rupestre sigue siendo incierto, algunos investigadores han especulado que las imágenes podrían haber sido utilizadas para marcar propiedades, contar historias o transmitir conocimientos entre generaciones.

James Dodd, arqueólogo de la Universidad de Aarhus, sugiere que, basándose en la repetición de motivos, es posible que esta colección de figuras forme una narrativa, aunque el significado exacto de las tallas sigue siendo un misterio.