Es la profesión más buscada y no hay personal para cubrir los puestos: dónde están los "hackers buenos"

Mientras muchos profesionales ven cómo se achican sus oportunidades laborales y cómo esto repercute en el salario, las condiciones de contratación y la proyección de la carrera, en otros ámbitos la demanda es tan alta que quedan millones de puestos sin cubrir. Un caso paradigmático -que ocupa a los recruiters y preocupa a quienes analizan a fondo la situación- es el de la ciberseguridad. 

La última edición de CybersecurityWorkforce Study (ISC), un estudio que se realiza anualmente hay 3,4 millones de vacantes de ciberseguridad sin cubrir en el mundo. Algo más de medio millar de esas vacantes son en América Latina. El mismo estudio revela otra realidad sobre la que conviene hacer foco: el 70% de los trabajadores que se desempeñan en puestos de ciberseguridad son varones menores de 30 años. Es decir que una de las áreas laborales más reconocidas y de mayor demanda del momento tiende a destacar la brecha de género que hay en el mundo del trabajo.  

En un mundo regido por los datos, donde la información -más que nunca- es poder y circular por circuitos que no siempre resultan transparentes, los expertos en seguridad se han vuelto imprescindibles. Preocupadas por el riesgo de que la información que manejan caiga en manos equivocadas, las empresas y los gobiernos buscan formas de custodiar la inmensa cantidad de datos que manejan a diario y cuya filtración podría ocasionar grandes problemas. 

Ya hace décadas los hackers, como se conoce a los piratas informáticos, son imprescindibles. SI bien muchos asocian la palabra con el mal manejo de los datos, la Real Academia Española -que los nombra como "jáquers"- sostiene que son "personas con grandes habilidades en el manejo de computadoras que investiga un sistema informático para avisar de los fallos y desarrollar técnicas de mejora. Visto de esa forma, queda claro que no todos los hackers "son malos". Y se entiende mejor todavía la gran necesidad de expertos en ciberseguridad. 

Por qué y desde cuando faltan los llamados "hackers éticos"

Si bien desde hace años las organizaciones tienen dificultades para conseguir profesionales formados en un área que era desconocida e inimaginable hace apenas unas décadas, la demanda está en una curva creciente ligada directamente a la aceleración de la llamada transformación digital, la migración a a nube y el crecimiento del trabajo remoto, actividades que tienen su contracara en una mayor posibilidad de ataques y amenazas ya que cada vez es mayor el caudal de datos que queda expuesto. 

La lista de "Empleos en auge" que publica anualmente LinkedIn sirve para tomar conciencia de la falta de "hackers éticos". El puesto de "Analista en Ciberseguridad" es uno de los más requeridos y cuya demanda más creció en los últimos cinco años. En general, los profesionales que se dedican a esta área son egresados de las carreras de Sistemas o Informática. O personas que han realizado cursos en esa línea y certificaciones. Se trata de un área donde la experiencia resulta más importante que el recorrido académico. 

Una de las razones por las que, según los especialistas, faltan expertos en ciberseguridad es que la materia no forma parte de la educación formal inicial, primaria o secundaria sino que recién la descubren quienes ya se dedican al mundo de la tecnología 

Según Federico Pacheco, director de Ekoparty Hackademy, "el desafío está en poder generar un semillero que se retroalimente continuamente”. En la academia que dirige realizan programas certificados en ciberseguridad. Ante la alta demanda, se proponen formar profesionales que puedan dar respuesta a las necesidades de las empresas y funcionan como nexo entre los nuevos profesionales y las compañías que los requieren. Así lograron formar una red de trabajo llamada Ekojobs que sirve para los egresados como puerta de entrada a organizaciones como IBM, Banco Galicia, KPMG, EY y AFIP.

“Las propuestas de capacitación en ciberseguridad están mayormente compuestas por cursos independientes u orientados a certificaciones profesionales. En el ámbito universitario mayormente existe formación de posgrado dirigida a graduados, que deja afuera a quienes no cuentan con titulación previa”, explica Pacheco a quien le preocupa especialmente abrir espacios de inclusión para mujeres y diversidades. 

Para promover la formación, cuenta con el apoyo de Google y Fundación Objective-See, entre otras, que le permiten ofrecer becas para la formación de nuevos profesionales no sólo a nivel local sino internacionalmente. De hecho, por las incumbencias de los expertos en seguridad, es clave la formación en idiomas a fin de que este no sea una traba a la hora de evolucionar profesionalmente. 

Desde la academia señalan que los productos de ciberseguridad no reemplazan a los profesionales del sector. “En ocasiones se busca resolver con una solución técnica algo que requiere de la intervención de un humano, ya que el profesional podrá gestionar las tecnologías, pero también sabrá cómo proteger ante potenciales amenazas", afirma Pacheco. 

La capacitación es fundamental para abastecer con profesionales bien formados a un sector de alta demanda que ofrece a los profesionales buenas condiciones de contratación aparte de estabilidad laboral.