Reconocimiento internacional

Una argentina es la primera mujer latinoamericana en ganar el premio Habano 2023

No le fue fácil hacerse un lugar en un rubro que siempre estuvo en manos de hombres. Sin embargo, su negocio ya cumplió 30 años y Blanca Alsogaray acaba de recibir en Cuba el máximo premio internacional en la última edición del Festival del Habano.

Gabriela Yalangozian
Gabriela Yalangozian miércoles, 10 de mayo de 2023 · 13:01 hs
Una argentina es la primera mujer latinoamericana en ganar el premio Habano 2023
Blanca Alsogaray es la primer mujer latinoamericana en recibir un premio del Festival del Habano en Cuba Foto: gentileza La casa del habano

Una argentina se convirtió en la primera mujer latinoamericana en ganar el máximo galardón empresarial en el último Festival del Habano realizado en Cuba este año y lo celebrará con un exclusivo evento el próximo martes 16 de mayo.

Su nombre es Blanca Alsogaray y es la propietaria de La Casa del Habano (LCDH) en Buenos Aires, la tercera franquicia de este local que nació ya hace 30 años.

Si bien no es la primera mujer en el mundo en llevarse el importante galardón, en este caso en el rubro negocio, sí es la primera latinoamericana en ser distinguida por esta asociación cubana que anualmente elige a empresarios en tres rubros.

Para cerebrarlo, representantes exclusivos de la cultura y el mejor tabaco del mundo en nuestro país se darán cita este 16 de mayo a las 20 horas en el salón de eventos El Abierto de CABA para festejar las tres décadas del nacimiento de esta casa pionera en el mundo. Para la fiesta, el público que quiera acompañar podrá adquirir su entrada y tener un Habano Exclusivo LCDH, y al lanzamiento de una nueva vitola para la región Cono Sur, además de un menú cocktail, que incluye vinos y destilados.

A través de los años, el Festival del Habano sigue siendo el escenario ideal y de mayor encuentro internacional para los amantes del considerado mejor tabaco del mundo: el habano.

Blanca Alsogaray inició su camino como fundadora de LCDH en 1984, cuando importaba habanos para comercializarlos en ferias que se desarrollaban en la Rural de Palermo. No le fue fácil en esa época abrirse un lugar en un mundo conducido exclusivamente por hombres, pero hasta el día de hoy, el Festival de Habanos del Cuba ya lleva distinguidas en sus 23 ediciones a ocho mujeres. de Latinoamérica, Alsogaray es la mi primera.

“La elección de las ternas para el premio en sus tres rubros la realizan las altas esferas de Habano Sociedad Anónima. Y obtener un galardón en manos de ellos es un reconocimiento a la trayectoria y al trabajo de tantos años. Se premia a la producción, a la comunicación y los negocios. En esta 23° edición, me distinguieron este último rubro en una terna que integraban tres personas del mundo entero”, explicó Blanca.

Cada vez más mujeres fuman habanos en el mundo. Foto: LCDH

Su trabajo con los habanos se remonta a los años 80 cuando comenzó en el rubro siendo propietaria del 50% de la distribuidora. Luego en el año 1993 abrí la primera Casa del Habano en Buenos Aires cuando en el mundo habría sólo dos anteriores: en Cancún y el Distrito Federal de México. En este momento, hay más de 150 sucursales en el mundo. Pero la de Argentina fue la tercera en abrir”, recordó Alsogaray.

Su acercamiento al mundo del habano fue a partir de su padre, quien fumaba, y fue por esta razón que se le ocurrió importarlos desde Cuba para traerlos a ferias. “Me propuse dedicarme a este rubro y así empecé con las tratativas de importación junto a un socio en el 1987. Tardó unos años en poder concretarse y alrededor de los años 90 arrancamos con el negocio”, recordó la empresaria. Tres año después abrió La casa de Habano”, resumió.

Por supuesto que además de importarlos y venderlos, Blanca Alsogaray también fuma habanos y es una de las pocas mujeres que lo hace. “Empecé como lo hicieron mis hijos conmigo, sacándoselos a escondidas a mi padre como un acto de rebeldía. Fumé en alguna época cigarrillos, pero muy poco. No me gusta esto de aspirar el humo. El habano es otra cosa: hay que tomarse el tiempo porque sino se apaga. Fumarlo es un ritual y un placer al mismo tiempo”, graficó.

Blanca Alsogaray comenzó en el negocio importando habanos desde Cuba en 1987. Foto: LCDH

Sobre la distinción recibida, Blanca Alsogaray considera que es un orgullo haberlo recibido como empresaria pero también como mujer. “No fue fácil como mujer entrar a trabajar a fines de los años 80 en el mundo de los habanos. Te diría que fue muy difícil, porque el mundo era muy machista. Tuve que pelearla mucho. Yo te reconozco un habano cuando lo miro y mi nombre se hizo un lugar en todo el mundo porque llevo muchos años en el rubro, pero en ese entonces mucha gente me miraba raro. Inclusive ahora cuando viene un cliente a La Casa del Habano y me levanto para atenderlo se sorprende porque espera que lo haga un hombre”.

Para Blanca, esta práctica tuvo una amplia expansión en mujeres durante la pandemia. “Como la gente estaba en su casa podía disfrutar de un habano, porque la única forma de disfrutarlo es dedicándole tiempo. Ya no es extraño que una mujer fume habanos en público y hasta tenemos un grupo grande de mujeres fumadoras que integran personas de todo el mundo. También dejamos que se sumen algunos hombres, no los discriminamos”, cerró con picardía la empresaria.

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