La recientemente aprobada por el Congreso de la Nación Ley de Alcohol Cero deberá continuar esperando en Santa Fe. Nadie se anima a arriesgar cuánto más, pero las distintas fuentes consultadas por MDZ aseguran que no será de aplicación inmediata. En primera instancia, las provincias deben aguardar la correspondiente publicación en el Boletín Oficial para luego, en caso de adherir a la norma, elaborar un proyecto propio que debe ser girado a la Legislatura. Todo en medio de la campaña electoral donde también los lobby juegan su propio partido.  

La norma de Alcohol Cero que aprobó días atrás el Senado modifica el artículo 48 de la actual Ley de tránsito 24.449 prohíbe la conducción de cualquier tipo de vehículos con una alcoholemia superior a 0 (cero) miligramos por litro de sangre. Se trata de una restricción total al momento de conducir cualquier tipo de transporte. 

Según indica el artículo 5 del proyecto de ley, la norma aprobada entrará en vigencia cuando se publique en el Boletín Oficial. Eso esperan desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) para cerrar el proyecto que le presentarán al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, para su correspondiente adhesión. "Vamos adherir, pero tenemos un camino por recorrer todavía", confirmó una fuente del Gobierno a MDZ. 

De esta manera, desde el momento que los cambios en la Ley de Tránsito sean promulgados en el Boletín Oficial entrarán en vigencia para las rutas nacionales que atraviesan cada provincia a la espera de las adhesiones correspondientes. Mientras tanto, para el caso de Santa Fe, continuará la tolerancia de 0,5 que estaba vigente a nivel federal.

A nivel nacional son 13 provincias y más de 50 ciudades argentinas que tienen una normativa de alcohol cero al volante. Santa Fe intentó desde el 2015 en adelante en varias oportunidades avanzar mediante la Legislatura, pero nunca pudo lograrlo a partir de intereses contrapuestos, dentro y fuera del ámbito legislativo. El último proyecto se presentó en diciembre del 2022 en la Cámara de Diputados y contó con el aval y apoyo de la ONG Compromiso Vial, sin embargo no se puede tratar hasta el 1 de mayo, fecha en que finaliza el período de sesiones extraordinarias. 

Ante esta imposibilidad de avanzar a nivel provincial se hizo a partir de los gobiernos locales. Hasta el momento son tres las ciudades que cuentan con Alcohol Cero: Santa Fe, Rosario y Pueblo Esther. En todos los casos se obtuvieron mejores resultados en términos de siniestros viales que con la normativa actual. 

A modo de ejemplo, en lo que va de 2023, al 31 de marzo, en la ciudad de Santa Fe se realizaron 69 operativos que arrojaron un total de 176 vehículos retenidos por alcoholemias positivas (137 autos y 39 motos). Es decir, 23 operativos en promedio por mes y 59 vehículos retenidos en promedio en el mismo lapso. "Más allá de la norma de Alcohol Cero es necesario seguir trabajando en la educación y en figuras como conductor designado", explicó Fernando Peverengo, encargado del área de Control de la Municipalidad. 

A nivel provincial la tendencia en torno a los controles también aumenta. Durante el primer trimestre del 2023 en 7.530 operativos de control que realizó la APSV se concretaron 74.000 test de alcoholemia, lo que implica un alza del 61% en relación al mismo período pero del 2022 cuando se efectuaron 46.156. En relación a la positividad de alcohol en sangre fueron 1.232 en 2023 y 908 en 2022, representando un aumento de 36% de este registro. 

"La conducta de aquellas personas que circulan por las rutas mejoró en relación al comienzo de la gestión", valoró positivamente Antonella Cerrutti, directora de la APSV, pero aseguró que "trabajan para llegar al cero que es el único número admisible para la seguridad vial, ya sea respecto a las victimas fatales como a las alcoholemias". 

La preocupación médica 

"El alcohol en el cerebro es neurotóxico, esto significa que daña las neuronas de forma directa, dependiendo la dosis, frecuencia y tiempo de ingesta", asegura Hugo Valderrama, neurólogo y master en neurociencias consultado por MDZ. "A partir de eso el daño neuronal puede ser agudo, con una recuperación parcial o total, pero que a partir de la repetición de la ingesta con niveles tóxicos produce un daño progresivo y con síntomas que se transforman en crónicos", agrega. 

"Entre los primeros síntomas pueden aparecer alteración del control de la conducta, desinhibición, perdida de la memoria, razonamiento y problemas en la articulación de la palabra", explica el médico que se manifestó de acuerdo con la sanción del alcohol cero. 

Por su parte, Carlos Mastandrea, jefe de Toxicología del laboratorio central del hospital José María Cullen, aseguró que "con bajos niveles de consumo ya comienzan a aparecer los primeros síntomas" y destacó como necesario el cambio de conducta entre los conductores. "Hay que acostumbrarse que si uno maneja no debe ingerir alcohol", remarcó como principio fundamental. 

"Por algo a nivel internacional los países más avanzados ya lo implementan, está demostrado que genera disminución de la capacidad visual, auditiva y falta de reflejos", explicó y comentó con preocupación como va en aumento la combinación de alcohol con otras sustancias. 

"Es muy importante y cada vez más alto el porcentaje de abuso de droga y alcohol. Hay combinación de más de dos drogas y en la mayoría se manifiesta en jóvenes de 20 a 30 años", completó el médico Mastandrea.