Presenta:

Chanti, el historietista que acerca los niños a la lectura, la ecología y a problemas de la vida cotidiana con humor

En un ida y vuelta, con risas y anécdotas de por medio, el reconocido humorista gráfico mendocino habló sobre sus proyectos y el boom de la historieta infantil en Argentina.

El humorista gráfico mendocino Chanti acaba de publicar el vigésimo volumen de las aventuras de Mayor y menor, la historieta que se volvió furor entre los niños y adolescentes pero también de madres, padres y docentes que diariamente utilizan parte de los contenidos para enseñar sobre temas ambientales, sociales y valores. Son muchas las variables que se conjugan a la hora de analizar el fenómeno que provoca este artista que atravesó las fronteras de Mendoza volviéndose un referente del género a nivel nacional.

Santiago González Riga, más conocido como Chanti, empezó a hacer historietas antes de saber leer y escribir. El quinto de ocho hermanos siempre tuvo una fascinación por la lectura. Acompañado de su familia pasaba tardes completas imaginando y dibujando historias. "Desde muy chiquito me gustan. Siempre cuento que desde antes de aprender a leer y escribir ya me llamaban la atención las historietas que compraban en mi casa. Mi papá era un fanático y con mis hermanos empezamos a hacer historietas. Yo dibujaba y mi hermano escribía los globitos", dijo. 

-¿En tu casa había mucho material para leer y dibujar?
-Mis padres eran muy lectores, además de libros a mi papá especialmente le gustaban mucho las historietas y el humor. En ese entonces compraba la revista Hortensia y todo tipo de historietas para nosotros que éramos más chicos. Él se compraba las de aventuras tipo Skorpio, siempre había mucho mucho material disponible para leer. 

“Cuando uno es niño, el aburrimiento es el que dispara la creatividad. Cuando uno es grande, también.”

-¿Cómo evaluás el material que hay disponible en Argentina para adultos, niños y adolescentes? 
-Hay mucha variedad de historietas a pesar de que muchas revistas y diarios han desaparecido. No hay revistas de historietas pero los libros, por suerte, siguen saliendo y cada vez se publican más al igual que en otros lugares del mundo donde hay material para todas las edades. Hay editoriales que se dedican especialmente eso, en Argentina tenemos una gran trayectoria relacionada a la historieta.

Mayor y menor es una de sus sagas más conocidas

-¿Cuáles eran tus historietas preferidas? 
-Había una historieta que salía en una revista que me gustó mucho y fue la que me voló la cabeza. Era una revista que venía de Europa y se llamaba Spirou ardilla. Esa publicación tenía un origen franco belga que es la cuna de la historieta en Europa y la traducían al castellano en España. Luego de editarla llegaba a Argentina, tenía personajes muy conocidos, era un estilo similar a Ásterix que es otro de los iconos que tienen ellos. En el terreno del humor gráfico una que me encanta es la que está escrita y dibujada por Bill Watterson y relata las aventuras de un niño de 6 años llamado Calvin y Hobbes, su enérgico y sarcástico tigre de peluche.

A nivel nacional me gustó mucho el Eternauta, la leí cuando era adolescente y me voló la cabeza, me encantó la idea y que esté ambientada en Argentina le dio un plus.

-¿Considerás que hay una especie de resurgimiento de la historieta infantil acá en Argentina?
-Por un lado murieron las revistas y los suplementos infantiles pero han resurgido los libros. Antes no había ni un libro de historietas infantiles. Yo pertenezco a un movimiento que se llama Banda Dibujada que está desde el 2004, es un movimiento para difundir y promocionar la historieta infantil. No recuerdo bien cuándo desapareció Anteojito pero fue primero que Billiken, estaba la Valijita donde yo publicaba también o Jardín de genios. Había suplementos infantiles con historietas que después poco a poco fueron desapareciendo.

-¿La escuela ha contribuido a la difusión de las historietas infantiles?
-La escuela comenzó a ver que la historieta era una gran aliada para que los chicos vuelvan a la lectura. Comenzaron a dar el contenido como un género y los manuales comenzaron a incluir historietas. Cuando empecé a trabajar para la editorial Penguin Random House no habían historietas y ahora tenemos distintas colecciones. Empezamos con Mayor y Menor.

-El contenido de tus historietas está relacionado a lo social, ambiental y los valores. ¿Cómo seleccionás el contenido para elaborar las viñetas? 
-Al ser un comunicador siempre cuido el contenido que estoy transmitiendo, por ejemplo en Mayor y menor rescato los valores de la familia con humor... presento los temas de una manera humorística, voy rescatando los valores familiares de la relación entre hermanos. Cuando hay alguna situación con Nacho y Toby peleándose o que Nacho se aprovecha de Toby, no estoy dando un mensaje explícito a los niños de que no deben pelear pero los chicos lo interpretan perfecto, han venido chicos que me dicen que al leer la historieta han tratado mejor a sus hermanos menores.

“Para darle vida a un personaje se necesita de dos, como en la naturaleza: el autor que lo crea, y el lector. Porque cuando a un personaje nadie lo lee, no vive.”

-¿Cómo trabajás los temas ambientales?
-Me gusta poner disparadores para que el lector saque su propia conclusión. Estoy muy comprometido con el tema ambiental y la naturaleza ya que son temas que me encantan desde niño. Soy un gran defensor de los animales silvestres de Argentina porque veo que no se conocen. Tenemos un bombardeo de afuera y no conocemos las especies nuestras.

Trabajé durante 11 años en la Fundación Vida Silvestre y ahí aprendí muchísimo más, hay un montón de mi trabajo que tiene que ver con eso. Tengo una colección de cuentos que se llaman "Cuentos naturales" que son sobre animales de Argentina, no son historietas sino cuentos muy simples sobre alguna característica de alguna especie silvestre argentina. En mis libros siempre trato de poner animales silvestres autóctonos, por ejemplo en Pico Pichón, aparecen pájaros de nuestro país. Por ejemplo, el cisne de cuello negro que se ve en Llancanelo o en el Dique Potrerillos, en vez de hacer el cisne que conocemos todos que es todo blanco... hago el que tenemos acá.

-"La saga de los distintos" aborda aspectos sobre la inclusión. ¿Por qué usaste animales?
-Este es un libro de ficción que trata de un mundo habitado por animales. Hay cuatro reinos o continentes habitado por animales que no se conocen entre sí pero viene una tormenta y mezcla un personaje en el continente de otro. Hay un reino de los mamíferos, el reino de las aves, el reino de reptiles y el reino de los peces, pero al crear este mundo en vez de poner el elefante el león, el oso pardo hice todo con animales de Argentina y algunos de Sudamérica y como no los conocen... al final del libro siempre hay un glosario explicando cuáles eran los animales que viste adentro del libro. Todos tienen una conexión y en cada uno se trata un tipo de discriminación.

-¿Es un trabajo de divulgación?
-Totalmente... me lleva más trabajo también porque para mí es mucho más fácil dibujar un elefante que todos lo conocen que empezar a dibujar un oso hormiguero o un tapir. Me encanta comprar libros de animales de Argentina, los estudio, miro las fotos y luego los dibujo de la manera más parecida a los reales. Todavía no los tenemos tan incorporados entonces no se los puede deformar tanto como un personaje o animal que ya conocemos. Por ejemplo, todos sabemos que si dibujo dos orejas y una trompa es un elefante. 

-¿Los lectores te cuestionan los contenidos?
-Me cuestionan pero muy poquito...de los mensajes que recibo será el 1%. Ahora están como cuestionando más, hay mucha gente que se hace problema por todo, cada uno lee las cosas y lo interpreta de una manera diferente. 

Una vez me pasó con Mayor y menor. Tenía pensado hacer que los chicos tuvieran mascotas pero no una sino varias porque en realidad eso es lo que pasa en la familia. Cuando comprás un pajarito o un pececito no es una mascota... una mascota es un perro o un gato que necesitan y disfrutan de la compañía humana. Los otros no disfrutan nada. Mi idea era poner un pececito y después un pajarito, animales que no disfrutan y están mejor en la naturaleza después una tortuga que es una especie que está amenazada de extinción. Quería dar un mensaje sobre el sufrimiento de los animales que no son mascotas... en un momento el primero el pececito muere porque los chicos en "Mayor y menor" eran chiquitos y quieren jugar, le metían comida, la mano, golpeaban la pecera pero no lo hacían con maldad, solo querían interactuar con el animal que termina muriéndose.

A la gente le impactó y una maestra me escribió una carta diciendo que estaba dando un muy mal ejemplo a los chicos. Al parecer la maestra no entendió bien el mensaje pero en el caso de los niños si...En las charlas que doy siempre les digo que la historieta que hago no es un manual de como tienen que vivir o hacer las cosas. Sobre todo en mayor y menor reflejo la realidad, ¿a quién a quién no se le ha muerto un pececito o una mascota de chico?.

"Algunos piensan que los chicos son tontos y hay que darles un manual,  también creen que estoy escribiendo un manual de cómo tienen que ser las cosas...yo reflejo la realidad y de ahí vos sacas la conclusión".

-¿Te llevás mejor con los chicos que con los adultos?
-Es más fácil hablar con los chicos, es más genuino, captan mejor el mensaje...los chicos lo entienden ahí nomás. Cuando era niño me molestaba muchísimo cuando había una historieta que era como educativa y que tenía olor escuela. Las escuelas y maestros han evolucionado ahora por suerte. 

Cuando iba a primer grado nos llevaron a la Municipalidad para una charla de educación vial, nos mostraban un dibujo animado y a la salida nos regalaban un librito de historieta. Yo estaba feliz en la cola esperando que me dieran el librito...pero cuando lo abro  decía hay que cruzar por la senda peatonal, hay que cruzar cuando la luz está en verde... todas instrucciones. Lo primero que pensé fue que me habían engañado, yo quería una historia y me dieron algo muy aburrido.

Este mes se presentó el libro número 20 de Mayor y menor

-¿Creaste algún personaje en el que te veas reflejado?
-En el caso de Mayor y menor, Nacho tiene algunas cosas mías, yo no fui hermano mayor pero es más fantasioso, no le gusta ir a la escuela, le cuesta mucho levantarse temprano. Otro personaje que tiene mucho de mí es de Payunia City que es una historieta para grandes, hay un guanaco que es el protagonista y muchas de las cosas que critica o aborda son cosas que me molestan, igualmente hay cosas inventadas. Es otro error que comete mucha gente que critica algo que dice un personaje creyendo que sos vos y por ahí no sos vos sino el personaje el que lo dice.

-¿Creés que en este sentido este lenguaje que has encontrado un lenguaje común para poder transmitir a través de tus libros?
-Es difícil analizarme... cuando es algo genuino el lector te cree. Cuando sabés ponerte en la piel del personaje para dibujarlo y ver cómo piensa. Creo que Mayor y menor tuvo éxito porque siempre me llevé bien con los chicos, nunca me olvidé de mi niño interior. Me gusta hablar con ellos y que me cuenten sus cosas, voy incorporando en una especie de súper empatía,  me pongo en el lugar del otro. Me divierten las cosas que hacen los chicos.

"No soy sólo un dibujante, soy un contador de historias dibujadas”

-¿Cuáles fueron las dificultades que tuviste en el inicio de la carrera y cuáles son las potencialidades que tienen hoy las personas que se quieren dedicar a la historieta?
-Me costó un montón porque en esos tiempos no había Internet entonces no tenías cómo saber, por ejemplo, cómo hacer una historieta. Yo aprendí todo solo, ahora podés buscar en youtube o pagar un curso a través de las redes. Muchos humoristas gráficos pasaron de publicar en redes a tener sus libros porque hubo una editorial que los vio. 

Mi camino para llegar al libro fue larguísimo, encima en ese momento no había tantos libros de historieta y siempre fue mi sueño. Me costó mucho al principio, recorrí las calles de Buenos Aires tocando puertas, llamando a las editoriales. En el interior te cuesta todo mucho más ya que no están las grandes editoriales, lamentablemente es muy difícil que acá surja algo sin que haya sido primero aprobado por Buenos Aires. Un ejemplo de eso es Quino, que se tuvo que ir de Mendoza. Por suerte en mi caso ya existía Internet entonces pude trabajar a distancia. 

-¿Es dificil publicar un libro? 
-Si... es difícil a pesar de que yo estoy publicando muchos libros pero porque ya me hice un camino...

-En Mendoza son un referente, ¿cómo te llevas con eso?
-No lo pienso, estoy muy enfocado en lo que estoy haciendo y qué es lo próximo que tengo que hacer. Siempre pienso que todavía no he hecho lo mejor... eso es lo que mantiene vivo a un artista, siempre algo nuevo...incursionar por diferentes tipos de historietas y no centrarte nada más en lo que tuvo éxito.

La zona de confort hace que uno se duerma. Para mantenerse despiertos hay que probar nuevos gustos, recorrer nuevos caminos, resolver nuevos desafíos y abrir nuevas puertas.