Salud

La innovadora idea de una pediatra para enseñar yoga a pacientes oncológicos

Camila Cardín (32) es pediatra y cuenta con una maestría en yoga terapéutico. Este año presentó un proyecto en el hospital Humberto Notti para dar clases de esta práctica a los niños, niñas y adolescentes que están aislados mientras realizan su tratamiento oncológico en el nosocomio.

Zulema Usach
Zulema Usach viernes, 24 de marzo de 2023 · 19:15 hs
La innovadora idea de una pediatra para enseñar yoga a pacientes oncológicos
El objetivo del proyecto de Camila es llevar sonrisas, bienestar y esperanza a los pacientes que se encuentran el área de oncología del hospital Humberto Notti Foto: Imagen ilustrativa

En su mente y corazón, la idea de generar armonía en otras personas de la mano de la salud, comenzó a prender desde hacía tiempo, cuando decidió iniciar un camino de formación constante para brindar lo mejor de sí. Camila Cardín (32) es una de las profesionales que en el hospital Humberto Notti ha sabido cosechar sonrisas en momentos donde la esperanza es eso que crece cuando el amor y la dedicación se conjugan para generar nada menos, que bienestar. Ella es médica pediatra y desde hace años se capacitó para compartir clases de yoga en contextos sanitarios. Tiene una maestría en la temática y objetivo es, justamente, complementar y apoyar los procesos de recuperación de niños, niñas y adolescentes desde una mirada terapéutica de esta práctica ancestral.

Con mucha vocación y la sola convicción que aportar con sus conocimientos a la mejora de los pacientes del hospital donde brinda servicios, Camila presentó a las autoridades del nosocomio pediátrico su proyecto, que es único en la provincia. De hecho, gracias a su iniciativa, en la actualidad el área de oncología cuenta con un espacio donde niños y niñas tienen la posibilidad de practicar yoga, siempre dentro de sus posibilidades y con la mirada puesta en atender a sus necesidades individuales.

El objetivo de este proyecto, explica la profesional, es poder llevar el yoga a los lugares donde esta práctica se pueda aplicar como una alternativa terapéutica, que permita al niño o niña conectar con su cuerpo y al mismo tiempo, compartir un momento agradable y más distendido con ellos/as.

"Muchas veces, a través del yoga, es posible disminuir los efectos adversos que tienen algunos tratamientos, siempre la mirada está puesta en mitigar el dolor, colaborar con la adecuada respiración y movimientos que ayuden al niño, niña o adolescente a sentirse mejor dentro de ese proceso que está afrontando con su familia para vencer al cáncer", comparte Camila. Su labor, específicamente con la práctica del yoga, es realizada en el hospital ad-honorem. 

Camila tiene experiencia como pediatra e instructora de yoga para niños y niñas. 

En todos los casos, las clases de Camila se realizan en las instalaciones de nosocomio, pues están destinadas a los/las pacientes que en encuentran internados allí. Por eso, los encuentros se realizan de manera protocolizada, cuidando todas las medidas sanitarias necesarias para el niño o niña y también son individuales. En la actualidad, son cinco los/las alumnos/as que han encontrado en este espacio un sitio para olvidarse por un momento del malestar para experimentar técnicas de relajación y posturales, siempre con un condimento especial: la alegría.

"Les gusta mucho porque sienten que es un momento distinto. A mí me genera mucha ilusión la idea de poder ayudar a otras personas a sentirse mejor", comparte la médica pediatra. 

Camila explica que, la idea de la iniciativa de incluir esta posibilidad saludable en el área de oncología del hospital es justamente poder ayudar a los/las pacientes que están aislados debido al inmunocompromiso que generan los tratamientos. El yoga, en este caso, es un complemento que además de mejorar aspectos físicos, colabora a ejercitar la mente, gestionar las emociones y colaborar a un estado de ánimo óptimo, explica la instructora especializada en áreas sensibles.

El servicio está habilitado con dos clases semanales. Por el momento, las imágenes de los niños y niñas a los cuales Camila ha enseñado yoga en el Notti, no pueden ser difundidas para resguardar su identidad y evitar su exposición mientras realizan los tratamientos. Pero Camila comparte fotos de los momentos en que ha concretado sus clases con grupos infantiles fuera del hospital y en otro contexto.

Beneficios más allá de lo físico

En 2021, Camila llevó salud y esperanza a los/las pacientes que asistían al consultorio de desórdenes de la conducta alimentaria. A lo largo del camino compartido con sus pacientes, ella siente que son muchos y variados los momentos y anécdotas que le han hecho demostrado que el saldo siempre le resulta a favor.

Su gratificación hacia los niños y niñas de los que asegura, ha aprendido, es infinita. Y por eso, quiere multiplicar esas mismas energías sanadoras. Desde hace años, integra la Organización no Gubernamental denominada "Yoga en la Escuela", creada por la instructora bonaerense Cecilia Carrano y que desde 2012 promueve a esta práctica en contextos educativos. "Me encantaría que del día de mañana la ONG a la cual pertenezco pudiera formar parte de este proyecto personal en el hospital Humberto Notti", comparte la médica pediatra. 

Una vivencia, compartida el año pasado junto a su amiga Paula, quien falleció el año pasado tras luchar contra el cáncer le quedó grabada a fuego: "La inspiración para llevar adelante este proyecto es ella. Yo iba a darle prácticas de yoga a su casa, meditábamos y ella me decía que transcendía y que era un momento en el cual se liberaba de todo su dolor y malestar. Así que ella fue mi inspiración", comparte Camila.

Camila Cardín es la coordinadora en Mendoza de la ONG  Nacional, "Yoga en la escuela".

Su tono de voz, de por sí, transmite tranquilidad y confianza. Tanta, como para que por ejemplo, la mamá de uno de sus pequeños alumnos (a los que brinda yoga fuera del hospital) le confesara hace poco que gracias a sus clases, su hijo halló formas sanas de gestionar sus emociones. "Me contó que como lo había puesto en penitencia, él se fue a la habitación y cuando su mamá lo fue a ver, estaba meditando en posición de loto", ríe Camila al dar cuenta de las posibilidades que abre el yoga desde el punto de vista de vincular y emocional.

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