Quiero volver a la salita de 4... un ratito
Llega el momento de reflexionar si todo lo que hemos visto con respecto del juicio a los 8 jóvenes, servirá para de una vez por todas construir una mejor sociedad para todos. La licenciada Erica Miretti nos hace en MDZ una buena propuesta de valores.
Hace algunos meses pensaba en las ganas de volver al jardín de infantes, ese lugar mágico donde aprendemos las cosas más importantes y que nos servirán para toda la vida, no importa la edad que tengamos. Y son esas palabras mágicas, perdón, gracias, por favor.
Donde el compartir es un gran desafío y todo un logro dejar de ser su majestad el bebé para ser parte de un grupo donde respeto y me respetan, sonrío y me sonríen, agradezco y me agradecen, cuido y me cuidan. Y cuando trabajamos en cada taller de padres es vital poner el foco en dos funciones ejecutivas fundamentales para la vida:
- Tolerancia a la frustración.
- El control de la impulsividad.
Tan simple decirlo y escribirlo y tan difícil de llevar a la práctica, porque es cierto que empieza en el jardín de infantes, en el arenero.
- Esperar pacientemente tu turno.
- Escuchar al compañero. al que está a mi lado.
Nuestro tiempos muchas veces los maneja y dispone la rutina, y no los propios deseos, más palabritas que nos enseñó "La Seño" de la salita de 4...
- Hablar sin gritar.
- No pegarle a mi compañero.
- No empujar ni pegar.
- No sacar las cosas sin pedir permiso.
Nada más vigente que estas palabritas mágicas. ¿Acaso hemos naturalizado la violencia como parte de nuestras prácticas de cada día? Solo con el ejemplo, la empatía, la práctica diaria, será posible gobernar nuestra impulsividad. Sera que es muy difícil autorregularnos, auto dominarnos, para poder pensar y después actuar, evaluando que eso que voy a realizar, sea bueno para mí y para el otro .
Este ejercicio es básico, fundante e indispensable, se hace en el Jardín. Pero debe ser nuestro compromiso, instalarlo como práctica diaria en todos los niveles educativos.
- Parar.
- Pensar.
- Actuar.
Pensando en el bien común, sin dañar ni dañarse. Buscar desde el pensamiento crítico la mejor opción!!! ¿Acaso hay algo más importante que aprender para la vida Que tolerar la frustración y controlar la impulsividad? ¿Hay algo más necesario para vivir en sociedad?…
Volvamos por favor nuevamente y más que nunca al jardín de infantes, aunque sea por unos minutos cada día, la sociedad lo necesita y lo merece, seamos ejemplo. Merece el esfuerzo comprometernos desde la educación para lograrlo.
¿Lo hacemos juntos?
* Lic. Erica Miretti, psicóloga. Neuropsicoeducadora. Docente