El importante trabajo que realiza un ente estatal para hacer frente a la sequía

El Instituto Nacional del Agua (INA) trabaja en plena sequía y realiza tareas fundamentales en todo el país en pos de mejorar los servicios hídricos para la vida de los argentinos. Dentro del marco del Ministerio de Obras Públicas, el organismo funciona como un espacio de investigación y mejora del servicio de accesibilidad al agua y proyecta una expansión en todas las regiones. 

El presidente del INA, Juan Carlos Bertoni, recibió al equipo de MDZ en el polo hídrico de Ezeiza para dialogar y mostrar el trabajo que realizan allí en distintos espacios de investigación y desarrollo de nuevas obras de infraestructura. Uno de esos espacios de investigación es el que se encarga de evaluar la calidad del agua, en el Centro de Tecnología del Uso del Agua (CTUA). En ese espacio, los trabajadores explicaron su trabajo y el nuevo equipo al que han podido acceder en el último tiempo, a pesar de la difícil situación económica que atraviesa la república y Bertoni reconoció que muchas veces ha sido un impedimento.

En el CTUA, principalmente se trabaja con muestras de la Cuenca Matanza-Riachuelo por la proximidad, pero se encuentra capacitado para trabajar y recibir muestras de todo el país. Igualmente, Bertoni explicó que "el INA cuenta con tres laboratorios destinados al estudio de la calidad del agua. El principal es este, pero también hay en Córdoba, orientado principalmente a la detección de cianobacterias en cuerpos de agua, y uno menor en Cuyo, ubicado en la provincia de San Juan, que históricamente ha trabajado más con el estudio de aguas subterráneas, típico de la región". Además, agregó que hoy se está interactuando mucho más entre los tres laboratorios y trabajando de forma coordinada.

Luego, en su objetivo de federalizar el control sobre el estado del agua y alcanzar a más personas, el INA planea expandirse más allá de sus centros en Corrientes, Córdoba, Ezeiza, Mendoza y San Juan. "En breve, estaremos inaugurando un nuevo centro norpatagónico en Santa Rosa, La Pampa, y estamos realizando las gestiones para tener centros interdisciplinarios con otros institutos, en Catamarca, Comodoro Rivadavia, Tucumán. También hay planes de trabajar en Tierra del Fuego, por la importancia que tiene la Antártida para nosotros, y en Resistencia; por ende, prácticamente podríamos cubrir todo el territorio nacional", explicó Bertoni.

Otro de los espacios de trabajo del INA, el Sistema de Información y Alerta Hidrológico, se trabaja sobre la Cuenca del Plata, que incluye el río Paraná, Uruguay, Paraguay e Iguazú, sobre los cuales se monitorea a fin de dar pronósticos sobre ellos. "Gracias a acuerdos con Brasil, se puede tomar su información y aprovecharla para los pronósticos propios", señalaron trabajadores en la materia. "El trabajo de monitoreo y alerta, es muy solicitado, no solo por las provincias litoraleñas, sino también para distintas actividades. Entre ellas, el abastecimiento de agua, para el sistema energético, la navegación (privada o pública), turismo, agroindustria y un sin número más de actividades que requieren pronósticos a largo plazo", explicó el presidente del INA.

Además, funciona allí el Laboratorio de Hidráulica, donde el ingeniero Claudio Fattor detalló el trabajo que se realiza: "Básicamente trabaja sobre la hidráulica marítima y fluvial, hidráulica industrial, hidráulica computacional e Hidráulica de obras". En este espacio, existen modelos físicos a escala que sirven para estudiar distintas problemáticas y soluciones que pueden aplicarse a obras de infraestructura como las represas. "Aquí se pueden ver los proyectos sobre el río Santa Cruz, sobre el Riachuelo y en la provincia de San Luis", remarcó el ingeniero sobre los modelos que se pueden apreciar en dicha nave del laboratorio.

En síntesis, el Instituto Nacional del Agua trabaja detalladamente sobre todo lo referente al agua que atraviesa el país y que sirven para una correcta administración de uno de los recursos naturales fundamentales para la producción y la vida de los argentinos. Además se realizan trabajos para la reforestación de regiones que quedaron diezmadas por un antiguo paradigma de la industria que no contemplaba el impacto ambiental. Esto último se trabaja también en el CTUA, con la creación de humedales de experimentación que luego se replican en estas zonas desmontadas que requieren de una reinserción de sus características originales para recuperar su integridad hídrica y así evitar mayores afecciones a futuro, si el fenómeno que atraviesa la Argentina se repite en un futuro.