El cambio social necesario que puede salvar la vida de miles de niños

Se ubica como la primera causa de muerte prevenible y uno de los principales motivos de discapacidad entre niños y niñas menores de quince años en Argentina. Es que lejos de ser una problemática en descenso, la fatalidad en calles, rutas y accesos surgida como consecuencia de los siniestros viales en el país sigue siendo motivo de preocupación tanto por parte de especialistas dedicados a la infancia como de entidades que trabajan en pos de generar conciencia en la población en materia de seguridad vial. El fatal choque en Mendoza en la Ruta Nacional N°40 ocurrido este domingo y que dejó como saldo a dos niñas fallecidas y un adulto, se ubica como uno de los hechos más trágicos recientes a nivel nacional en los que aparecen niños como víctimas.
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A fines de 2022, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advirtió acerca de la necesidad de generar un mayor nivel de conciencia entre las familias a la hora de cargar a los pequeños en el vehículo. Un dato en este sentido, es el que llama la atención de los expertos: pese a la alta incidencia de siniestros viales en los que los menores terminan siendo víctimas, aún persiste un concepto de baja percepción del peligro por parte de los cuidadores, precisamente, quienes tienen la responsabilidad de velar por su bienestar y seguridad en todo momento.
Según el documento elaborado por la SAP en un período de diez años (de 2010 a 2019) a nivel Nacional hubo un promedio de 266 muertes de niños cada año como consecuencia de choques y vuelcos falales en las rutas, calles y accesos del país. El dato equivale a decir que murieron por esta causa prevenible más de cinco menores por semana en Argentina.
Frente al inminente inicio de las actividades escolares y las situaciones de caos vehicular y estrés que se registran en las calles de todas las ciudad del país, desde entidades como Luchemos por la Vida han transmitido -una vez más- información concreta relativa a la importancia de respetar las disposiciones vigentes a la hora de trasladar a los niños y niñas, como así también se apunta a alentar que cada provincia establezca en sus respectivos casos urbanos la prohibición de manejar a una velocidad superior a los 30 kilómetros por hora.
Proteger la vida con responsabilidad
El uso correcto de sillas de seguridad para cargar a bebés y niños como así también la obligatoriedad para utilizar -sin excepción y de forma correcta- el cinturón de seguridad, se suman entre las pautas que en este contexto no pueden quedar al margen. En ese sentido, los datos arrojados en el informe de la SAP son contundentes: solo el 55% de las personas que conducen utiliza el cinturón de seguridad y uno de cada cinco pasajeros que viajan en los asientos traseros usa el cinturón. Lo que es aún más preocupante es que solamente uno de cada cuatro niños menores de diez años está a bordo del auto o camioneta con el dispositivo de seguridad acorde a su edad.
Menos de la mitad -cuatro cada diez- niños menores de cuatro años cuenta con un sistema de retención infantil o silla para viajar con sus cuidadores. Entre los datos de la SAP también aparece otro aspecto que preocupa y llama a la reflexión: en los casos en que los vehículos cuentan con la correspondiente silla se estima que el 85% está mal instalada o el niño está en posiciones inadecuadas o inseguras. Lo cierto es que, tal como han advertido los especialistas, estos dispositivos salvan vidas y evitan impactos que pueden ocasionar lesiones irreversibles.
Imprudencia que mata
A la baja percepción de riesgo a la hora conducir, se suman actos de imprudencia que se manifiestan en lo cotidiano y que ponen vidas en riesgo. En promedio mueren en Argentina 17 personas por día y 515 en promedio cada mes por esta causa prevenible. Los datos provisorios proporcionados por la Asociación Luchemos por la Vida hasta el 4 de enero de 2023 (que suma los decesos ocurridos hasta un mes luego del choque o vuelco) dan cuenta de esta problemática: solo en 2022 murieron en el país 6.184 personas como consecuencia de un siniestro vial. A esa cantidad se suma una proporción aún no especificada de niños, jóvenes y adultos que deben afrontar graves discapacidades y enfermedades posteriores al hecho fatal.
Los datos muestran que el pasado, Buenos Aires registró un total de 1.881 muertes por esta causa prevenible. Le siguen Santa Fe (558), Córdoba (374), Santiago del Estero (343), Tucumán (322), Corrientes (251), Misiones (241) y Mendoza (234).
Más allá de las diferencias en cuanto a la ubicación de los hechos, lo cierto es que en todos los casos comparten un denominador común: se trata de situaciones prevenibles. Javier López es jefe de la Policía Vial de Mendoza. Detalla que entre las faltas más comunes en relación a la protección, seguridad y cuidado hacia los bebés y niños, figuran hechos de imprudencia graves, pese a la aplicación de las multas, Ejemplo de ello, es llevar a los pequeños en el asiento delantero del acompañante. Otra falta recurrente en ese sentido, tiene que ver con no ajustar de la manera correcta el cinturón de seguridad en la parte trasera del vehículo. "Todavía hay personas que piensan que nunca les va a pasar, pero en realidad el riesgo siempre existe y de eso hay que ser muy conscientes", añade López.
Lo cierto es que al igual que en el resto del país, las faltas más graves que se comenten al conducir tienen que ver con el uso del celular mientras se maneja, junto a la circulación sin las correspondientes luces, conducir con exceso de velocidad y cruzar la doble línea amarilla. En todos los casos, la imprudencia y la falta de conciencia son la causa común.
Claves para un manejo seguro con niños a bordo
- Los niños nunca deben viajar en los asientos delanteros, ni en brazos del acompañante y menos aún sobre la falda del conductor.
- Siempre deben viajar en los asientos posteriores, debidamente ajustados, sobre su silla en el caso de los más pequeños y con el cinturón de seguridad.
- Si son menores de 10 años o con estatura inferior a 1.50 metros, deben ir sentados en sus sillas especiales (SRI).
- Los niños mayores y los adultos deben viajar con los cinturones de seguridad ajustados.
- Los niños más pequeños viajen sujetos en sus sillas especiales, las que se fijan al asiento con el cinturón de seguridad del vehículo y con anclajes que traen los vehículos de fábrica.
- Existen diferentes modelos de asientos para bebés y niños pequeños que se adaptan a su tamaño y condiciones físicas. Es muy importante elegir el modelo adecuado y colocar al niño correctamente sentado y sujetado a la silla, con los cinturones de la misma. A su vez, la silla debe estar bien fijada al vehículo con el cinturón de seguridad o con el sistema de anclaje de SRI con que cuente el mismo.
- Las embarazadas deben siempre usar el cinturón de seguridad, cuidando de colocar la cinta por la pelvis, debajo del abdomen, y la parte superior por arriba del mismo, y sobre la mitad de la clavícula.