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Lucio y su papá: un vínculo de amor con el peor final

Christian Dupuy atraviesa un proceso de depresión a raíz de la muerte de su hijo Lucio. El vínculo era amoroso, tierno y lleno de juegos. Se distanció para poder mantenerlo tras la separación, y nunca imaginó el infierno que viviría desde el 26 de noviembre de 2021.

Pedro Paulin
Pedro Paulin jueves, 2 de febrero de 2023 · 11:00 hs
Lucio y su papá: un vínculo de amor con el peor final
Foto: Foto: Archivo MDZ

Christian trabaja en un frigorífico pero menos que antes, acarrea una tristeza que empezó con la partida de Lucio a vivir a La Pampa. Lo extrañaba mucho, se quedó en Luján trabajando para poder mandarle la plata todos los meses a la mamá y su novia, con quien viviría en ese entonces el bebé de poco más de dos años.

En su departamento, chiquito, vivía solo hasta que armó una nueva pareja. Eran tiempos donde las cosas empezaban a acomodarse. Lo hizo bostero de nacimiento, como él, fanático de Boca Juniors.

Lucio era muy "pegote" con el papá, se divertían mucho juntos, tenía una sonrisa pícara, le gustaba jugar con el abuelo, los dos eran muy mimosos con el chico y lo pedían constantemente.

El trato judicial para la tenencia no les gustó, trataba de escaparse siempre que podía para pasar tiempo con Lucio y hacerse cargo de sus gustos, los dulces, jugar juntos.

La pandemia fue lo peor que le pasó a Christian, empezó a deprimirse y la Justicia le negó volver a vivir con Lucio a su papá y su hermano. 

El calvario empezaba, pero nadie se daba cuenta, las video llamadas eran extorsivas, se cobraban, no lo dejaban solo al bebé con el abuelo Ramón o la abuela Silvia, que después le contaban a Christian cómo estaba Lucio.

Ahí a Christian le empezó a costar empezar el día, lo extrañaba mucho y se lo decía siempre a su mamá, que lo agredía verbalmente, lo bloqueaba, no respondía y lo insultaba. Después su novia lo insultaba en redes sociales, las dos empezaron a tomar la postura de odio sobre Lucio y su papá, que no sospechaba el desastre que atravesaba el chico. 

El papá no logró hablar con él mucho antes que muera, eran mensajes a través del abuelo, era casi imposible, la Justicia no lo dejaba tenerlo, la tenencia de Ana Pérez Ballester por total a la mamá y la novia terminó de aislarlo. Las vejaciones se hacían y se maquillaban los golpes, las idas al hospital, los faltazos al colegio, el infierno empezó a ser la moneda de cambio hasta el 26 de noviembre, cuando Lucio no soportó más y murió. 

El papá tiene ahora asistencia psiquiátrica, lo acompañan mucho, trabaja poco por recomendación y fue papá de Jazmín hace una semana. "Una curita en el corazón", según la define Ramón, su papá, que reconoce que su duelo empieza ahora, cuando condenen a cadena perpetua a las dos. Las quieren separadas, en cárceles distintas, presas, para siempre. Por arruinar la historia de amor más tierna que Christian tuvo, hasta que se lo arrancaron para siempre.

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