Devoción

Por qué es feriado el 8 de diciembre: fe, historia y tradición argentina

Es el único feriado religioso de la Argentina fuera de la Semana Santa y la Navidad, pero una importante relación con una de las principales creencias populares del país.

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MDZ Sociedad jueves, 7 de diciembre de 2023 · 01:50 hs
Por qué es feriado el 8 de diciembre: fe, historia y tradición argentina
Inmaculada Concepción Fresco de la iglesia de San Pantaleón de Venecia, realizado por Giacomo Gnifetti en el siglo XVIII Foto: Shutterstock

Cada 8 de diciembre, en la Argentina se celebra el Día de la Inmaculada Concepción de María, una de las fiestas más importantes de la Iglesia Católica. En el calendario, es el único feriado nacional religioso fuera de la Pascua y la Navidad, aunque se celebra en medio del Adviento, tiempo litúrgico previo a la Navidad.

Esta celebración del Día de la Inmaculada Concepción de María llegó a la Argentina de la mano de la dominación española en nuestro territorio. Aunque como dogma es un hecho bastante reciente, fue reconocido por la Iglesia en 1854, la creencia de que esto era así ya existía.

Más allá del conocimiento popular sobre esta fiesta, nada tiene que ver la condición virginal de María con la Inmaculada Concepción, al menos en un primer momento. Lo que la Iglesia recuerda en este día es la concepción de María en el vientre de santa Ana, como hija suya y de san Joaquín, siendo un caso "inmaculado", palabra que refiere a que "no tiene mancha", es decir que no tiene pecado.

La idea de "no tener pecado" plantea la elección de Dios desde su concepción, quedando exceptuada del castigo relatado el Génesis a la mujer, por lo que la falta del pecado original en María la predisponía a ser el hogar ideal para Jesús. Este es un dogma de la Iglesia Católica, por lo tanto pertenece a un grupo de ideas que no se han modificado desde su sanción, la cual se promulgó mediante la bula "Ineffabilis Deus" del 8 de diciembre de 1854, del papa Pío IX.

A partir de esta promulgación del 8 de diciembre, se estableció para nueve meses después la fiesta de la Natividad de María, celebrándose cada 8 de septiembre. Mismo concepto se utiliza para la Fiesta de las Encarnación, que se festeja el 25 de marzo, nueve meses antes de la Navidad.

Esto último es un factor importante en la confusión que se genera en torno a la Inmaculada Concepción, ya que al caer a fines de marzo, suele caer cerca de la Pascua o hasta en la misma Semana Santa. Por este motivo, la encarnación que relata el Evangelio se lee cada 8 de diciembre, recordando así la concepción virginal de Jesús y el corazón inmaculado de María.

La relación entre la Inmaculada Concepción y la Virgen de Luján

Cómo es sabido, la Virgen María tiene una enorme cantidad de advocaciones, siendo las más conocidas en Argentina la Virgen de Luján y la de San Nicolás en Buenos Aires, la de Itatí en Corrientes, la del Milagro en Salta, la de Cuyo en Mendoza y la de Huachana en Santiago del Estero. Dos de todas ellas tienen origen en la Inmaculada Concepción, luego que un viaje quedara trunco.

En 1628, un hacendado portugués radicado en Sumampa, al sur de Santiago del Estero, quiso erigir una capilla a la Inmaculada Concepción, por lo que compró dos imágenes de la Virgen en Brasil. Estas dos imágenes llegaron en barco a Buenos Aires, para luego comenzar su camino en carretas, teniendo un curioso incidente a unos 70 kilómetros del puerto.

Imagen de la Virgen de Luján, con el vestido celeste y blanco bordado con hilos dorados. Foto: Basílica de Luján.

En medio del campo, la carreta se detuvo y los bueyes no podían moverla aunque tiraran con todas su fuerzas, por lo que resolvieron descargarla y avanzó. Al volver a cargarla, volvieron a detenerse, llegando a la conclusión de que, cuando bajaban una de las imágenes, se movía, por lo que optaron por ponerla bajo custodia de "El Negro Manuel", un esclavo local, naciendo la Virgen de Luján.

Mientras tanto, la otra imagen llegó a Sumampa y se la nombró como Virgen de la Consolación, estando hoy distanciadas ambas imágenes por 907 kilómetros. En ambos casos, para diferenciarlas entre sí como de la Inmaculada Concepción, se les agregaron vestidos y ornamentos que no son propios de la imagen original.

Tradición familiar: armar el arbolito y el pesebre

En este feriado, los argentinos cumplen con una antigua costumbre heredada de España. Cómo en la liturgia se lee la Anunciación, el 8 de diciembre es el día elegido para armar el arbolito de Navidad y el pesebre. A partir de allí, los adornos navideños suelen mantenerse hasta el 6 de enero, cuando termina el tiempo de la Epifanía del Señor, recordado como el Día de los Reyes Magos.

Tanto el pesebre como el árbol de Navidad se arman por tradición cada 8 de diciembre. Foto: Archivo.

La tradición marca que en cada hogar debe haber un árbol de Navidad, similar a un abeto o pino, especie que eligió san Bonifacio para misionar en Germania, utilizando elementos locales. Al mismo tiempo, se debe colocar un pesebre que recuerda el nacimiento humilde del Hijo de Dios, en un pesebre rodeado de animales y colocado sobre paja, tradición que inició con san Francisco de Asís en el Pesebre de Greccio.

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