Un nuevo cambio en la RTO alertó a los automovilistas

La Revisión Técnica Obligatoria (RTO) ha sido un tema controversial en Mendoza desde que se implementó en 2021 y este año, por múltiples motivos, volvió a ser objeto de discusión y polémica. En los últimos días, mientras miles de mendocinos buscan desesperadamente ponerse al día con este trámite y colapsan los talleres, se llevaron adelante algunos cambios que llamaron la atención y hasta alertaron a varios automovilistas.

En los últimos 10 días, varios mendocinos se alertaron al encontrarse con cambios que se efectuaron en el certificado que acompaña a la oblea. Este documento, que antes contaba con dos caras, registra en una de ellas los datos del propietario y del vehículo. Mientras que, en el reverso, solo mostraba un código de barras y un QR (el mismo que está plasmado en la oblea que se instala en el parabrisas).

Sin embargo, en los últimos diez días se llevaron adelante algunas modificaciones. Por ejemplo, la información que se imprimía en el dorso ya no se encuentra y, en algunos casos, el certificado tampoco lleva en su frente datos claves como la marca y del número del motor.

Desde la Cámara de talleres de RTO de Cuyo, su vicepresidente, Eduardo Toranzo, explicó que se llevó adelante una modificación respecto al formato del certificado, pero despejó dudas respecto a la validez del mismo. “Hubo un cambio a nivel nacional que afectó a todo el país respecto al formato del certificado y la forma de emisión por eso la gente puede notas algunos cambios respecto a los certificados que se estaban dando hasta hace poco pero sí está validado por el Gobierno nacional”, explicó.

Según el representante del sector, esto se debe a restructuraciones que se están dando en el área. En tanto, alertó que los certificados deben contar con todos los datos y que, en caso de no tenerlo, eso sí representa una irregularidad.

Una carrera de obstáculos

El Ejecutivo provincial adhirió –de forma parcial- a la ley nacional de Tránsito en 2017 y el último paso que se dio fue sumarse al requerimiento de someter a los vehículos a una revisión técnica para poder circular por las calles. La idea era que la obligatoriedad se aplicara desde el 1 de enero del 2020, pero hubo múltiples dilaciones.

Finalmente, durante el 2021 se aplicó un cronograma a través del cual buscaba que todo el parque automotor de la provincia estuviera en condiciones para fin de año. De esta manera, a partir de enero del 2022, no tener visible la oblea de RTO iba a ser objeto de una multa. A pesar de esto, los mendocinos esperaron hasta diciembre para realizar el trámite y las largas filas fueron inevitables.

Durante el 2022 y 2023, las críticas en torno a la revisión de los vehículos continuaron y, en enero de este año, Rodolfo Suarez decidió extender a dos años la validez de la RTO para los vehículos de entre 3 a 7 años de antigüedad. Pero este cambio no satisfizo a todos y, en medio de la campaña electoral, algunos candidatos decidieron alzar esta bandera y proponer dar marcha atrás.

Esta situación alentó la resistencia de los mendocinos a llevar adelante la RTO, algo que cambió drásticamente durante noviembre cuando la Superintendencia de Seguros de la Nación publicó en el Boletín Oficial que, a partir del 17 de enero del 2024, las entidades aseguradoras "deberán exigir el cumplimiento de la revisión técnica obligatoria o que el vehículo esté en condiciones reglamentarias de seguridad si aquella no se ha realizado en el año previo".

Pero la novela no terminó allí y, cuando se dio a conocer la letra chica del mega DNU presentado por el Gobierno de Javier Milei, la incertidumbre se instaló nuevamente. Es que, la norma establecía que las autoridades solamente podrán exigir las patentes al día, la licencia y la cédula del vehículo, sin mencionar el seguro ni la RTO (o sus derivados).

A las pocas horas, el Gobierno de Mendoza debió salir a explicar que el decreto había tomado como base una ley más antigua y que iba a tener que ser modificado. También agregaron que contar con un seguro contra terceros y con la revisión técnica continuaba siendo obligatorio.