Dia de los Santos Inocentes

Esos Santos que no van a venir marchando

El origen de esta tradición está en el cristianismo: en el episodio hagiográfico que narra la matanza de todos los niños nacidos en Belén, Judea, menores de dos años, que fue ordenada por Herodes.

Myriam Mitrece de Ialorenzi jueves, 28 de diciembre de 2023 · 19:29 hs
Esos Santos que no van a venir marchando
En el siglo IV fue instituida la fiesta en honor de los Santos Inocentes

“En Ramá se oyeron gritos, grandes sollozos y lamentos: es Raquel, que llora a sus hijos; estos ya no están, y no quiere que la consuelen” se recuerda en Mateo 2:18 las palabras de Jeremías. Así se cumplió la profecía. Como cada 28 de diciembre se rememora la matanza de los niños en Belén a manos de Herodes. 

En el siglo IV fue instituida la fiesta en honor de los Santos Inocentes, esos niños a quienes le robaron la vida, por querer matar a la vida. Hay quienes podrán decir que ha sido un horror de tiempos antiguos. Hoy otros santos inocentes, mueren cotidianamente, sin gritos, sin grandes sollozos y lamentos. Sin estruendo. Pero con el mismo dolor reprimido, que probablemente se desatará en sus madres, con los años.

Son los grandes silenciados, los que no tienen un día que los recuerde, los que no aparecen en las estadísticas de muertes fetales. Los que se ocultan, aunque su eliminación sea en un centro de salud, medicada y a plena luz del día. La armas ya no son lanzas, ni espadas. Se distribuyen kits abortivos de misoprostol y mifepristona + misoprostol, de producción nacional, elaborados en Santa Fe, San Luis y Río Negro.

 Como cada 28 de diciembre se rememora la matanza de los niños en Belén a manos de Herodes. 

Según los Informes de Gestión Anual de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, desde la promulgación de la inicua ley de aborto, se reportaron 73.487 abortos en 2021, 96.664 en 2022 y 75.581 entre enero y octubre de 2023, en el ámbito público. Es posible que sumadas al ámbito privado se triplique la cantidad. En ese sector no hay registros unificados. 

Como sucedió en otros países, al implementar la legalización, los abortos paulatinamente, aumentan. Se instala la cultura de la muerte, se banaliza el mal y la diferencia entre lo legal y lo legítimo se desdibuja. En San Juan, Formosa, Santa Cruz, Neuquén, Santiago del Estero, Misiones, Corrientes y Chaco el incremento fue mayor. También creció el número de efectores en centros de
atención primaria y hospitales. Las leyes son pedagógicas. Cuando algo es legal, el común de la gente comienza a pensar que es bueno, o al menos, no es tan malo. 

Somos muchos los que deseamos que este nuevo año, con nuevos aires, nos traiga la tan ansiada paz y el respecto irrestricto al derecho a la vida porque hasta que el aborto sea impensable, no habrá justicia, ni orden, ni seguridad. Decía Santa Teresa de Calcuta que “El aborto mata la paz del mundo...Es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, ¿qué me impide matarte? ¿Qué te impide matarme? Ya no queda ningún impedimento”. Se cruzó una barrera que nunca debió ser cruzada. 

Decía Santa Teresa de Calcuta que “El aborto mata la paz del mundo..."

Desde aquel diciembre de 2020 los índices de pobreza material crecieron enormemente. El 60% de niños que no tienen sus necesidades básicas cubiertas es otra afrenta a la infancia, que podrá ser superada con medidas económicas acertadas. Pero como no solo de pan vive el hombre, hay otras miserias que dejan profundas huellas en la sociedad. Repetía la Santa: “El aborto empobrece a la gente desde el punto de vista espiritual; es la peor pobreza y la más difícil de superar”.

* Myriam Mitrece de Ialorenzi, Dra. en Psicología Social.

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