Opinión

La tragedia de Bahía Blanca, el temporal y la dura realidad del déficit habitacional

Un temporal azotó a Bahía Blanca, una de las ciudades más fuertes y pujantes de Argentina. Dejó un saldo de 13 muertos por la caída de un techo.

José Carmuega lunes, 18 de diciembre de 2023 · 01:51 hs
La tragedia de Bahía Blanca, el temporal y la dura realidad del déficit habitacional
Los vientos, furiosos, siguieron por la Provincia hacia la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana en donde se registraron miles de heridos.  Foto: Foto NA

Los vientos, furiosos, siguieron por la Provincia hacia la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana en donde se registraron miles de heridos. Esta tormenta pone en relieve, subraya e ilumina con luces de neón la cantidad de personas que viven en viviendas precarias. Y que no tienen soporte para hacerle frente al viento. Escribo este artículo para intentar ponerle rostro al llamado “Déficit habitacional”, que no debe ser un concepto abstracto. Se refiere al faltante de viviendas y a la necesidad de
mejoras. Pero el déficit de viviendas nos golpea en la cantidad de casitas precarias en donde sus habitantes mueren por un incendio en general eléctrico; en las casas que deben albergar a más de un hogar, más de una familia; en el hacinamiento y por supuesto en las personas que viven en las calles, que duermen en las puertas de los edificios, al lado de los cajeros automáticos o que ni siquiera pueden acceder a los refugios de la Ciudad de Buenos Aires. Y de los que, como Nación, debemos ocuparnos con urgencia.

Argentina tiene una población de 44 millones de habitantes. Se estima que el déficit habitacional alcanza a 4 millones de viviendas, y que casi 10 millones de personas viven en condiciones precarias. Al menos el 10% de la población se encuentra en situaciones irregulares de tenencia de la vivienda. Recordemos que la pobreza a nivel país alcanzó al 40,1% de las personas en el primer semestre de 2023 (datos del Indec con Indigencia de 9,3%). Pero eso es lo que calculamos. 

Casi 10 millones de personas viven en condiciones precarias

Lo que vemos, vivimos, respiramos, sentimos, es que la pobreza debe ya haber alcanzado a al menos del 50% de nuestro pueblo.
Si vamos al Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (Renabap), en la Argentina hay cerca de 6500 villas habitadas (barrios populares). Tenemos al menos un dos millones de personas en condiciones de hacinamiento crítico.
En lo que es situación de calle concreta y directa, en CABA y alrededores se llegaría a las 3 mil personas. La mitad accede a alojamiento de algún centro de inclusión de la Ciudad Capital.

Cómo solucionar un déficit habitacional estructural

Suelo enriquecido y ciudades intermedias. Según el Arquitecto y Doctor en Urbanismo Guillermo Tella -uno de los más renombrados urbanistas del país- la solución es clara y está trazada: crear suelo urbano calificado. “Los problemas de viviendas no se resuelven haciendo viviendas, los problemas de viviendas deben abordarse desde otra dimensión. Resolver el problema del déficit habitacional tiene que orientarse a partir de la generación de suelo urbano calificado”. “Eso es preparar el terreno para que haya ciudad”, agrega. Luego se debería generar financiamiento blando como para que cada familia vaya desarrollando su propia vivienda. La conclusión es que la creación de los programas de viviendas masivos no parece poder alcanzarse. 

Es una mirada integral que involucra a todas las áreas de gobierno para favorecer el empleo, con incentivos fiscales para la radicación de Argentinos en nuevas tierras y de esta manera propiciar la creación de ciudades intermedias en las que se puedan asentar las familias. Estos lotes deben tener acceso a la red eléctrica, gas y agua, acceso a la vivienda por medio de créditos pagables y una urbanización inteligente, con Escuelas, Hospitales y lo necesario para el transporte. Aquí la red ferroviaria es protagonista. 

Los problemas de viviendas no se resuelven haciendo viviendas.

Es decir, asumir de una vez y para siempre que nuestro país es amplio, inmenso, gigante, que tiene una distribución poblacional megacéfala (el Área Metropolitana de Buenos Aires, con más de 15 millones de habitantes, concentra el 37% de la población) que no lo deja pensar y que la población, mientras tanto, sufre. 

Que el temporal nos ayude a pensar en nuestros hermanos a la intemperie

Para aportar soluciones concretas y ya pensadas y delineadas, que están a la espera de ser ejecutadas por un Estado que oficie de articulador.

Si el lector tuviera la amabilidad, podría googlear incendios en viviendas precarias en Argentina. Accedería a miles de noticias en las que se describen atrocidades indecibles. Pero si acaso el lector tuviera algo de temple, verá al leerlas que en casi todos los casos las casitas que alguien hizo como pudo tienen una mala resolución, en algún momento hay un cortocircuito, una falla eléctrica y los bomberos terminan llevándose el cuerpo sin vida de alguien deja un sonajero sin dueño.

* José Carmuega, periodista
@jose.carmuega

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