Argentina tiene el segundo corredor de tornados más importante del mundo: por dónde pasa
El temporal del domingo 17 fue tan violento que se decretó el estado de emergencia en varias provincias.
El violento temporal del fin de semana interrumpió el calor y su virulencia sorprendió a aquellos que ignoraron las diversas alertas emitidas, esencialmente, por el Servicio Meteorológico Nacional. Árboles caídos, autos rotos, techos volados en las zonas más precarias, muebles que salieron disparados. Frente a este panorama, se comenzó a hablar del corredor de los tornados de Argentina, el segundo más importante del mundo.
Estas columnas de aire de alta velocidad angular, cuyos extremos inferiores están en contacto con la Tierra, suelen asociarse más con los Estados Unidos. Estos fenómenos ocurren con mayor frecuencia en el centro del país y son más potentes. Ingresan las masas de aire cálido del Golfo de México y chocan con las masas de aire polar que ingresan desde el Norte, que suelen venir desde Canadá o Alaska.
Por dónde pasa el corredor de los tornados de Argentina
Si bien Argentina no es un país al que se lo asocia con catástrofes climáticas, estas consecuencias del temporal tan violentas son más comunes de lo que parecen. El corredor de los tornados se encuentra en la Pampa húmeda, la cual abarca Buenos Aires, el este de La Pampa, Chaco, Formosa, el este de Córdoba y la Mesopotamia, e incluso a veces alcanza a la Ciudad de Buenos Aires.
Es el segundo más importante del mundo, después del de los Estados Unidos. La característica principal es que las masas de aire tropical del noreste chocan con las de aire frío de la Patagonia o aquellas que vienen de la Cordillera. Sus apariciones son, a su vez, mucho más comunes en primavera y, sobre todo, verano, mientras que en invierno no suelen darse.
Lo que ocurrió el domingo pasado es que, mientras las temperaturas estaban muy elevadas, hubo un centro de baja presión en el noroeste del país. Con toda esa humedad concentrada se formaron grandes tormentas; luego comenzó a entrar aire desde Chile, el cual era frío. Este choque con esa masa caliente aseveró el temporal, generando fuertes vientos, grandes precipitaciones y caída de granizo.
La Pampa, donde los tornados son comunes
Las tierras pampeanas, de las que tan poco se habla, son cotidianas víctimas de los extremos climáticos: en invierno el frío es seco, crudo y está acompañado de un incesante viento. El verano también es seco y violentamente caluroso. Como el corredor de los tornados argentino pasa por la provincia, es bastante común tenerlos.
Justamente un 18 de diciembre, pero del 2020, un tornado arrasó con Santa Rosa y General Pico. Ambas ciudades fueron protagonistas de este desastre climático: árboles caídos, cortes de luz, casas sin techo. En 2004 hubo algo parecido, un cielo con nubes pesadas de color verde oscuro, se concentraron mayormente en la segunda localidad nombrada; destruyó varias casas, incluso las más fuertes.
En esta nueva oportunidad, La Pampa (al igual que todo el país) estuvo afectada por el agresivo temporal. Inés, una ingeniera agrónoma que tiene campos cerca de Speluzzi, aseguró que dejó árboles y molinos rotos, un tanque se rajó con la caída de un árbol y se vació, y cayó toda la línea de luz. No obstante, las casas, galpones y tractores -entre otras herramientas- se salvaron.
Por fortuna, la maquinaria no se dañó. La mayoría estaba debajo de un tinglado, que es como un cobertizo, lo cual frenó la caída de cualquier objeto sobre el equipo de cosecha y fumigadoras. Y la sembradora al estar en medio del campo no sufrió daños.