Remarcación constante y faltantes, la postal del día de la Canasta MDZ
Las medidas económicas siguen dando qué hablar y los comercios sienten el impacto de la devaluación y la creciente inflación.
A tres días del anuncio de medidas económicas por parte del nuevo Gobierno nacional, los comerciantes esperan un horizonte claro mientras los productos vuelan de las góndolas y suben los precios. La volatilidad económica generan que las industrias enfrenten dificultades en la cadena de suministros, tanto de productos locales como aquellos importados o que cuentan con materia prima proveniente del exterior.
La crisis económica empieza a tener un fuerte impacto en los precios, hasta hace días congelados por el Gobierno anterior, lo que generó problemas en los suministros, tanto para comerciantes como para manufactureros. Ahora, los precios no paran de aumentar, aunque la gente igualmente consume, en un fenómeno extraño pero propio de las crisis.
Con aumentos que no generan una gran variación, pero que se realizan de forma constante, el stock pasa a ser el principal problema de los supermercados. Principalmente, los faltantes se notan en alimentos y productos de la canasta básica, lo que genera gran preocupación en el abastecimiento de las clases populares.
Según pudo recabar MDZ, llama la atención el faltante de leche larga vida, café y la escasez de harina y de yerba, productos básicos de la dieta de los argentinos. En cuanto a productos de higiene y limpieza, jabón blanco y esponjas son productos difíciles de conseguir en locales de grandes empresas supermercadistas.
Los problemas en cuanto al abastecimiento por parte de los proveedores se manifiestan en dos fenómenos, también vinculados a la capacidad de compra de los supermercados como la disposición a vender de los productores. Esos fenómenos son, por un lado, el desabastecimiento, que se genera ante la falta de ingresos de mercadería, pero también está ocurriendo un abastecimiento desordenado, donde hay oferta para los consumidores pero con baja variedad.
Al mismo tiempo, en medio de estos fenómenos, el Gobierno prometió no intervenir en los precios de los productos, dejando esto a libertad de mercado, bajo la idea "la mano invisible" que desarrolló Adam Smith siglos atrás. Del mismo modo, en sintonía con la ideología liberal, la nueva administración nacional estaría dispuesta a derogar las leyes de Abastecimiento y Góndolas, que regulan el mercado, lo que podría influir en los precios con aumentos que desde la Casa Rosada terminen siendo un sinceramiento que luego logre estabilizarse.