Likes, corazones y desconexión: la paradoja del amor en línea
La puerta de entrada para el comienzo de muchos de los vínculos que hoy se construyen entre las parejas surgen en las redes sociales con un like, mediante un mensaje privado en Instagram.
Los matches por Internet están desplazando los roles que alguna vez desempeñaron los amigos y la familia para unir a las personas. Ya no se habla de “celestinos/as” sino del fenómeno del like y de las redes sociales. Hoy, la mayoría de las parejas se conocen por internet. La paradoja de esta tendencia creciente es que los medios digitales nos ofrecen mayor cantidad de conexiones y de oportunidades, pero, al mismo tiempo, visibilizan problemas de vinculación porque las relaciones se construyen con menor profundidad: muchas quedan estancados como “casi relaciones” o bien, predomina el multidating.
Los dilemas del multidating
Antes, en los tiempos en que nuestros abuelos se conocían en un café, en la parada del colectivo o en un baile, no había gran cantidad de personas disponibles para encontrar. En cambio, hoy el menú se amplifica con los medios digitales. Cuando abrís una app de citas, tenés la opción de conversar con múltiples personas a la vez y la posibilidad de descubrir gente que está geográficamente en otro lugar.
De hecho, quienes hacen match con más de 50 personas ya no saben con quién están hablando. Entonces, llega un momento en que elegir a alguien para poder construir un vínculo se complejiza.
¿Qué es el multidating?
Se trata de tener múltiples citas a la vez, sin poder elegir a una persona. Se genera al comienzo de la relación. Hoy, resulta utópico creer que un soltero/a esté teniendo citas con una única persona. El nuevo paradigma plantea que alguien se puede estar encontrando con 5 a la vez y al mismo tiempo chatear con 40, por poner un ejemplo. Eso sí, siempre y cuando estemos hablando de las tres o cuatro primeras citas.
A veces, en esa ventana de tiempo, es recomendable el multidating porque poder salir con una persona y conocer a otra simultáneamente nos ayuda a restarle importancia al otro encuentro, a no estar pendiente y poder seguir con nuestra vida. No se trata de mentir ni de ser infiel porque aún no se estableció un vínculo formal con el otro. Sin embargo, llega un momento en que necesitamos elegir, tomar una decisión.
También existen los vivarachos cucarachos quienes tienen continuamente múltiples relaciones que, incluso, profundizan sin ofrecer responsabilidad afectiva. En otras palabras, evitan el compromiso, pero siguen conociendo a diferentes personas. Jugar a que somos novios o profundizar la relación cuando en realidad no está ese interés en crear un vínculo y mantener citas simultáneas implica cruzar un límite y generar falsas expectativas en el otro. ¿Por qué? Porque ya no somos dos desconocidos que se encontraron tres o cuatro veces. Por eso, es importante saber cuándo cortar con el multidating y poder elegir. Tenemos que tener responsabilidad afectiva y no jugar con los sentimientos que los demás depositan en nosotros.
La primera responsabilidad afectiva es con nosotros mismos. Cuando vamos a una primera cita es importante que nos animemos a preguntar qué expectativas tiene la persona que tenemos enfrente y por qué está queriendo conocer gente. Saber qué busca el otro es nuestra responsabilidad para cuidarnos en el amor y no caer en relaciones no recíprocas.
El riesgo de la virtualidad
“Me habla todo el día pero no me invita a salir”. Es una frase repetida entre varias mujeres que refleja un dilema y puede prestar a la confusión. Es que existen muchas relaciones online que se mantienen solo en el plano de la virtualidad: se trata de personas que quieren sentirse acompañadas en el día a día, pero no les interesa generar un encuentro físico, en la esfera de la realidad. Lo cierto es que hay mucha fantasía en la virtualidad porque completamos aquello que no vemos con nuestras propias expectativas, sin poder ver realmente cómo es la persona que tenemos enfrente.
Pero, si uno está buscando construir un vínculo serio y escapar de lo superfluo, es clave pasar de la virtualidad a la presencialidad: transformar este imaginario y fantasía que estamos forjando con el otro a partir de una charla a distancia en una relación en la cual podamos vernos, escucharnos y analizar si, en verdad, hay química.
¿Por qué fracasan muchas relaciones?
Simplemente, porque existe lo que se denomina fear of missing out (FOMO), es decir, el miedo a perdernos oportunidades y experiencias. Este nuevo trastorno de ansiedad, asociado a las redes sociales, provoca el deseo de estar continuamente conectado con lo que están haciendo los demás.
Engaño en línea
Por supuesto, las personas que nos interesan pueden ser engañosas y estafarnos emocionalmente. En este marco, abundan las historias de citas en línea arruinadas por un perfil desactualizado, estados de relación engañosos y fotografías irreales. Cuidado con mantener relaciones virtuales en las que no se puede generar un encuentro físico. Esto es una señal de alarma. Es relevante pasar al encuentro físico para chequear que esa persona de la que nos estamos enamorando es quien dice ser.
¿Los opuestos se atraen?
Nos suelen gustar las personas con quienes compartimos intereses similares o nos resultan familiares a la vista. Pero, en Harvard aprendí que las parejas que más duran a largo plazo son aquellas que tienen gustos diferentes porque se pueden enseñar diversas cosas. Además, si tienen buena comunicación y se saben entender, pueden crecer juntas y enriquecerse mutuamente. En definitiva, los opuestos tienen más posibilidad de prosperar como pareja porque el otro nos complementa, aportando algo distinto en la relación.
Estamos viviendo una nueva era en la cual contamos con maravillosas herramientas digitales, como las redes sociales, para vincularnos y poder construir una relación de pareja. Hoy, tenemos múltiples oportunidades para conocer gente en simultáneo.
¿Cómo gestionar ese multidating?
Es vital entender cómo funciona y utilizarlo de forma ordenada para evitar emociones negativas -como la ansiedad, la duda-; sentirnos abrumados por tener gran cantidad de gente con quien conversar o bien; no lograr conexiones profundas por no haber podido conectar. No te olvides del refrán: El que mucho abarca poco aprieta.
* Daniela De Lucía, coach, autora del bestseller “Estas para más”, se presenta en paseo la Plaza el 16/12 en Sala Picasso, con "Estas para más Amor".