Investigadores resolvieron uno de los principales misterios de la Vía Láctea
Desde 1960 los científicos se preguntan por la forma de la galaxia en la que se encuentra el planeta Tierra. Ahora, gracias a una simulación, han encontrado una respuesta.
En el espacio exterior hay miles de millones de galaxias con distintos tamaños y formas, la Vía Láctea se caracteriza por ser espiral, pero estas galaxias son raras en el "vecindario galáctico", por lo que muchos expertos-desde 1960- se han preguntado por qué esto es así. Un reciente estudio publicado en la revista Nature Astronomy encontró una respuesta posible a este misterio.
Para resolver este misterio astronómico, investigadores utilizaron una supercomputadora en la que simularon la evolución de la Vía Láctea y las galaxias lindantes desde hace 13.800 millones de años en el pasado, cuando las galaxias apenas comenzaban a formarse.
En la prueba, encontraron que las galaxias de cúmulos densos, como el de la Vía Láctea, experimentó fuertes colisiones y fusiones.
El proceso de fusión de galaxias puede dar lugar a una nueva clasificación de estas estructuras cósmicas. Un caso destacado es el de las galaxias espirales que, al colisionar, dan origen a las denominadas galaxias elípticas.
Estudios recientes, basados tanto en observaciones del universo próximo como en simulaciones computarizadas, revelan que en el entorno galáctico de la Vía Láctea predominan las galaxias elípticas en contraposición a las espirales. Este fenómeno sugiere que la Vía Láctea, galaxia donde se encuentra la Tierra, logró mantener su estructura a pesar de haber atravesado un universo turbulento, repleto de colisiones y fusiones galácticas a lo largo de su historia.
"Nuestra simulación revea los detalles íntimos de la formación de galaxias, como la transformación de espirales en elípticas a través de fusiones de galaxias", dijo en un comunicado el coautor Carlos Frenk, del Instituto de Cosmología Computacional de la Universidad de Durham.