Es la principal causa de ceguera en adultos con diabetes, pero un simple control puede ayudar a evitarla
El 1° de diciembre en el Hospital de Clínicas de la UBA se harán chequeos abiertos a la comunidad para detectar esta afección tempranamente y prevenir que empeore.
Las complicaciones asociadas a la diabetes, la ausencia de controles y la falta de tratamiento pueden llevar a la pérdida de la visión en personas adultas. La retinopatía diabética es causada por el daño a los vasos sanguíneos del tejido sensible a la luz que se encuentran en el fondo del ojo. Al principio, la retinopatía diabética puede no tener síntomas o solo problemas leves de visión
“La retinopatía diabética (RD) implica el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos de la retina. Los altos niveles de azúcar en la sangre producen un deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina, lo que lleva a un aumento de su permeabilidad y a la salida anormal de sangre y fluidos hacia la misma. Inicialmente, la enfermedad es asintomática, pero, si no existe un adecuado control de la glucemia y exámenes oftalmológicos periódicos, puede llevar a la ceguera irreversible”, explica el Dr. Marcelo Zas, jefe de la sección Retina de la División Oftalmología del Hospital de Clínicas de la UBA.
Desde esta área explican que la RD es la principal causa de pérdida visual no recuperable en los países industrializados en pacientes de entre los 20 y 64 años de edad, siendo responsable de un 10% de nuevos casos de ceguera cada año. Se calcula que un 13% de las personas con diabetes mellitus 1, con menos de 5 años de duración, tendrá algún grado de retinopatía diabética. Si tienen más de 10 a 15 años de evolución de la enfermedad, este valor asciende a un 90%. De la misma forma, entre un 24 y 40% de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tendrán retinopatía diabética si su enfermedad tiene menos de 5 años desde el diagnóstico, cifra que sube a 53 a 84% si su diabetes fue diagnosticada hace más de 15 años.
Los síntomas de la RD pueden ser: disminución de la agudeza visual, miodesopsias (visión de manchas negras), escotomas (áreas de pérdida de visión) y dificultad para ver de noche (nictalopía). Las complicaciones pueden provocar problemas de visión como una hemorragia vítrea (pérdida de sangre en la sustancia gelatinosa transparente que ocupa el centro del ojo), desprendimiento de retina (que puede provocar manchas que flotan en la visión, destellos de luz o pérdida grave de la visión), glaucoma (que provoca una rápida acumulación de presión en el ojo, pudiendo dañar el nervio que lleva imágenes desde el ojo al cerebro) o ceguera. La RD, el edema macular, el glaucoma o una combinación de estas afecciones pueden provocar la pérdida total de la visión, sobre todo si las afecciones no se tratan de la manera adecuada.
Por este motivo, la Academia Americana de Oftalmología recomienda que quienes tienen diabetes tipo I se hagan exámenes de detección de retinopatía diabética a partir del 5° año del inicio de su diabetes. Las personas con 2 diabetes tipo II deberán hacerse un examen al momento del diagnóstico y al menos una vez al año de ahí en adelante.
El 1° de diciembre, de 8 a 12 horas, se harán chequeos gratuitos a personas con diagnóstico de diabetes en el entrepiso del Hospital de Clínicas de la UBA (Av. Córdoba 2351, CABA), por orden de llegada. La evaluación consiste en un examen de fondo de ojo a fin de detectar si hay RD y, en caso de tenerla, se asesorará al paciente para su tratamiento y/o seguimiento adecuado.
¿Cómo prevenir la retinopatía diabética?
Si bien no siempre se puede evitar la enfermedad, los exámenes regulares de la vista, el buen control del nivel de glucosa en la sangre y de la presión arterial, así como la intervención temprana para los problemas de visión pueden ayudar a prevenir la pérdida grave de la visión. Las siguientes conductas son útiles para reducir el riesgo de contraer esta afección:
- Controlar la diabetes. La alimentación saludable y la actividad física deben ser parte de la rutina diaria. Es aconsejable hacer semanalmente al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada, como caminar. Y tomar los medicamentos orales para la diabetes o la insulina según las indicaciones médicas.
- Controlar los niveles de glucemia. Es posible que se requiera al paciente controlar y registrar su nivel de glucosa sanguínea varias veces al día o con más frecuencia si está enfermo o estresado.
- Controlar la hemoglobina glicosilada. Esta prueba refleja el nivel promedio de glucosa en la sangre durante un período de 2 a 3 meses. Para la mayoría de las personas con diabetes, la meta de HbA1c es estar por debajo del 7%.
- Controlar la presión arterial y el colesterol. Puede ayudar, comer alimentos saludables, hacer ejercicio regularmente y perder los kilos de más. A veces también se necesitan medicamentos.
- En caso de fumar o usar otros tipos de tabaco, consultar con el médico para recibir ayuda para dejar de hacerlo. Fumar incrementa el riesgo de diversas complicaciones de la diabetes, como la RD.
- Prestar atención a los cambios en la visión. Comunicarse inmediatamente con el oftalmólogo en caso de experimentar cambios súbitos en la visión o si esta se vuelve borrosa, nublada o si se ven manchas o puntos.