Anillo de circunvalación y transporte público: los ejes para evitar la congestión en Mendoza

Datos que se han revelado en los últimos meses, a través de diferentes informes, permitieron echar luz y tener un mayor entendimiento acerca de una problemática que los mendocinos viven –y sufren- cada día: ingresar a la ciudad es una tarea titánica. Si bien hablar de congestión vehicular en los centros urbanos no resulta sorprendente, sí llama la atención que Mendoza haya avanzado en obras fundamentales para paliar esta situación.

A partir de los detalles revelados en el último Censo, en la provincia se ha profundizado la migración hacia la periferia. Esto significa que a los mendocinos ya no les resulta atractivo vivir en áreas urbanas y prefieren trasladar sus domicilios a zonas alejadas del centro. La búsqueda de espacios verdes, de silencio y la proliferación de barrios privados o semiprivados pesan a la hora de elegir dónde vivir. Esta situación se manifiesta en el aumento poblacional que ha tenido departamentos como Maipú y Luján.

Sin embargo, una de las consecuencias que surgen de este panorama es que estas personas –o familias completas- se trasladan cada día al núcleo urbano (o transitan a través de él) para realizar sus actividades diarias como ir a la escuela o trabajar y estos recorridos los llevan adelante en sus vehículos particulares, principalmente. Así al menos lo establece la Encuesta de Movilidad, que dio a conocer el Gobierno de Mendoza en abril del 2023, allí se expuso que “Luján de Cuyo y Maipú son los departamentos que presentan mayor tenencia media de automotores”.

Las cifras son contundentes en materia de movilidad: casi la mitad de los mendocinos se mueven en autos (45,3%), mientras que el segundo lugar lo ocupa el transporte público con un (23,7%).

Cómo afrontar la congestión vehicular

El aumento de la población es constante y, a pesar de las obras viales, la ecuación siempre es deficitaria a la hora de responder a la demanda. Así lo consideró Roberto Luis Tomassiello, especialista en Ergonomía, Transporte y Seguridad Vial, quien sumó que se trata de una problemática que se repite en la gran mayoría de los centros urbanos del mundo.

A pesar de esta generalidad, Tomassiello detalló que Mendoza se encuentra por detrás de otras grandes ciudades del mundo y hasta del país en un punto fundamental: vías de circunvalación. Buenos Aires, Rosario y hasta San Juan (un centro urbano con una densidad poblacional menor a la de Mendoza) cuentan desde hace años con este tipo autovías.

Las vías de circunvalación son anillos que rodean determinada área metropolitana que permiten a los vehículos trasladarse rápidamente sin tener que ingresar a la ciudad. En la provincia el tema se ha planteado en más de una ocasión, pero nunca llegó a concretarse. En su lugar, se fueron desarrollando “parches” como la nueva calle Juan Domingo Perón, en el oeste de Godoy Cruz, cuya finalidad es la de descomprimir el Corredor del Oeste.

“En la medida en que crece la población y los desplazamientos deben adecuarse las vías de circulación. Esto que parece tan sencillo de decir, en realidad no ha ocurrido. Esto provoca que se produzcan los cuellos de botella”, explica el especialista y resaltó la necesidad de que materialicen las obras para llevar adelante el anillo de circunvalación.

“Es una obra muy importante y espero que algún día se haga ya que es una necesidad para Mendoza agilizar los desplazamientos sin pasar por el centro. Por ejemplo, las personas que deben trasladarse de norte a sur deben contar con una vía para transitar sin tener que ingresar a la Costanera”, detalló y sumó que San Juan cuenta con este tipo de autopistas desde hace unos cincuenta años. Esta vía, al no contar con cruces o desvíos a nivel permite el traslado rápido y efectivo evitando la ciudad. “El anillo de circunvalación en una ciudad como Mendoza ya debería existir”, resaltó.

Para Tomassiello este tipo de autopistas han mostrado una notable eficiencia a la hora de descomprimir el tránsito en los núcleos urbanos ya que reduce sensiblemente la cantidad de vehículos particulares que andan por las calles céntricas ya que no cuentan con otros caminos disponibles.

Además de esta carencia, el especialista apuntó a una característica que tiene la ciudad que agrava esta situación y es la falta ejes que permitan los desplazamientos este-oeste. “Desde Vicente Zapata a Brasil, son pocas las calles que permitan este recorrido y esto general un conflicto. Se ha mejorado un poco gracias a la doble mano que se aplicó en Morón, pero deben ofrecerse más alternativas ya que resulta vital para los vecinos de Guaymallén.

Transporte público y ciclovías

Tomassiello aseguró que el otro factor determinante para evitar la congestión vehicular en el centro es el transporte público de pasajeros ya que, en las ciudades donde este servicio responde adecuadamente a las necesidades de los usuarios, el número de vehículos particulares que se utiliza a diario es considerablemente menor.

El metrotranvía fue puesto como un ejemplo positivo no solo porque se trata de un sistema rápido y amigable con el medioambiente, sino que también porque cubre la posibilidad de trasladarse desde Maipú hasta Las Heras. Incluso, otro punto favorable es la opción de subirse con bicicletas y completar el traslado utilizando un medio de transporte no convencional.

Justamente, es el uso de bicicletas uno de los medios de transporte que más se han incentivado en la provincia en los últimos años a través de una explosión de las ciclovías. El especialista celebró que existan vías exclusivas para las ciclistas, pero lanzó una advertencia. “No hay que exagerar”.

Es que, en varios casos, la construcción de estos caminos ha implicado un angostamiento de calles claves. El caso más notorio fue el de Martínez de Rozas, una de las pocas vías que permitían conectar rápidamente Las Heras con Godoy Cruz sin ingresar al microcentro y cuya intervención ha entorpecido el tránsito por la zona.