La expectativa de los mendocinos con Milei: por qué eligieron el cambio

Argentina vivió ayer un momento clave y trascendental para lo que será el futuro del país los próximos 4 años. En una gran jornada democrática, los ciudadanos sufragaron con miles de emociones a flor de piel. Más allá de las preferencias de cada votante, todos esperan que con Javier Milei ya electo presidente, Argentina salga adelante. 

En un tranquilo y soleado día, votantes de diferentes edades se pronunciaron acerca de las virtudes o actitudes que esperan del candidato que resulte ganador. Uno de ellos fue Guillermo, hombre de 60 años que aseguró votar con esperanza, y acto seguido, aseguró: "Quiero que cambien las cosas. Que haya fuente laboral, que se acabe la inseguridad. Yo soy un anciano, trabajo de albañil, y no siempre tengo empleo", cerró con lagrimas en sus ojos. 

Hubo muchos casos de madres yendo a votar con sus hijos. Fue el caso de Yamila, que llegó a sufragar junto a sus dos pequeños (Alma y Santiago), y luego de introducir el sobre en la urna, enfrentó el micrófono de MDZ: "Quiero que cambie la economía, que mejore la seguridad y también la educación". Además, la joven mamá expresó su deseo de que a partir de hoy, tanto el partido ganador como el perdedor dejen las chicanas de lado y trabajen juntos por el futuro de Argentina. 

La desesperanza, a la orden del día

Así como se encontraron muchos votantes con ilusión por lo que podía pasar el día de ayer, también se observaron muchos ciudadanos disconformes, que votaron más por obligación que por convencimiento. "No hay muy buena expectativa la verdad. Pero ojala que pueda haber más trabajo y que se baje la inflación", comentó una de las ciudadanas consultadas.  

En la misma sintonía opinó Ignacio, quién trabaja en el ámbito de salud, y aseguró que "cualquiera de los dos escenarios es feo desde mi punto de vista. Las decepciones son muchas. Estoy pensando en irme, porque la verdad que los salarios no alcanzan", sentenció.

Los jóvenes y la ilusión como bandera

Votar por primera vez es todo un acontecimiento. El debut en el cuarto oscuro suele estar inundado por emociones tales como la ansiedad y el nerviosismo, pero sobre todo, por la ilusión.

Giovanni es el claro ejemplo de ello. El adolescente de 17 tuvo su bautismo en una elección crucial como lo fue el balotaje, y los aplausos se hicieron sentir en la escuela Oscar Ignacio Agüero de Carrodilla.

Tras la ovación, se tomó unos instantes para dialogar con este medio: "Estaba un poco nervioso. Creo que las cosas pueden mejorar. Quiero un país mejor, que progrese", cerró.