Bienestar, flexibilidad y pocas ataduras: por qué los jóvenes cambian constantemente de trabajo
El reconocido sociólogo polaco-británico, Zygmunt Bauman, denominó esto en los años 2000 como "vida líquida". ¿Qué muestran las encuestas y qué dicen los especialistas en la actualidad?
Con el nacimiento de las tecnologías de la comunicación, se abrieron paso nuevos cambios que están determinados por la flexibilidad y la inmediatez. Esto, por supuesto, afectó al mercado laboral y, en consecuencia, se puede ver una fuerte tendencia a la rotación constante de empresas y puestos de trabajo por parte de las nuevas generaciones, lo cual no significa que sea algo negativo ni que vaya a imponerse en su totalidad.
Aquellas personas mayores de 50 años probablemente no hayan cambiado demasiado de compañías a lo largo de sus vidas; por el contrario, se consolidaron en una sola hasta ascender al puesto que tienen actualmente. Hoy por hoy, un joven menor de 35 no suele proyectarse por más de dos años en un mismo sitio; llegado el momento, siente que su ciclo ha terminado, ya sea porque cree haber aprendido todo lo que ese lugar tenía para ofrecerle y busca nuevas experiencias, o quizás el sueldo y las condiciones ya no le convencen.
¿Qué buscan los jóvenes en el mercado laboral?
En base a una encuesta realizada por la bolsa de trabajo Bumeran en julio de este año a 33.376 argentinos más jóvenes, el 71% aseguró querer renunciar a su empleo actual. El 39% de ellos argumentó no tener posibilidad de crecimiento laboral, el 23% no está satisfecho con su sueldo, un 11% denunció trabajar dentro de un mal ambiente laboral y el 5% tener jefes que no saben liderar. ¿Qué dicen estos números? Que se prioriza el bienestar propio cada vez más.
Eduardo Donza, sociólogo e investigador del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, explicó a MDZ: "Hay una tendencia de mayor transición, bajo una expectativa de que cada rotación va a dar nuevas y mejores experiencias. Pero, además, las nueva generaciones tienen una estructura mental más acostumbrada a los cambios, y creo que toda la sociedad pudo haber llevado a eso".
"Vida líquida": por qué hay más rotación de trabajo
El especialista en empleo, para explicar los orígenes de esto, habló del fordismo (concepto que hace referencia a Henry Ford), un modelo de producción industrial en serie, que se caracteriza por la división y especialización de tareas. Nació con el éxito de los Estados de bienestar entre los años 1950 y 1960, fuertemente marcados por la posguerra y el deseo de estabilidad. En dicho sistema, cada trabajador quedaba arraigado al proceso productivo, por lo que cuando empezaba a trabajar en una empresa se mantenía ahí de por vida.
La explicación de Donza va de la mano con lo que planteó el reconocido sociólogo y filósofo polaco-británico, Zygmunt Bauman, en su obra "Modernidad líquida" (2000). En ella señala que este "capitalismo pesado" sufre un cambio en la década de los 90' por las tecnologías y pasa a ser liviano. Las relaciones y los valores pierden fortaleza, el mundo entra en una época regida por la inmediatez y nace lo que el libro apoda como "vida líquida".
La hiperconexión, esta cultura "ahorista", y la variedad de opciones y oportunidades criaron a las nuevas generaciones. Incluso, la forma de contratación se vio afectada y también se hizo más dinámica. "Hoy por hoy es común estar haciendo muchas actividades al mismo tiempo. Alguien puede estar chateando con varios amigos, viendo un video y comiendo a la vez; los jóvenes lo hacen con total naturalidad porque nacieron con eso", añadió Donza.
Por supuesto que esto se ve reflejado en varios aspectos de la vida cotidiana, como en las relaciones interpersonales, pero se evidencia con claridad en el trabajo. El sociólogo dijo que, a la vez, suele haber una mayor tendencia en las profesiones ligadas a la informática: se ve mucho en los programadores, por ejemplo, que tienen bastante demanda y pueden llevar un estilo más flexible y viajero.
Nómadas digitales, ¿el futuro?
Según otro informe realizado por Bumeran, cada vez es más común escuchar y ver a los nómadas digitales. El 99% de los talentos de Argentina, en base a los datos publicados, quisiera trabajar mientras viaja por el mundo; sin embargo, el 65% asegura que la compañía donde está no permite que sus empleados lleven este estilo de vida, lo cual resulta ser un factor clave al momento de debatir si permanecerán allí o no.
Dicho concepto, entonces, plantea que un empleado (mayormente los profesionales) usa las nuevas tecnologías para trabajar y llevar adelante una vida nómada. Con la pandemia se vio acelerado debido a la implementación de los empleos remotos (el home office), los cuales justamente permiten que no haya un sitio fijo. Esta tendencia está más que relacionada a lo que se viene planteando, porque gira en torno al deseo de conseguir bienestar, flexibilidad y cambios. Una vida líquida con muchas experiencias y pocas ataduras.
"A veces esta nueva realidad se la toma como una cuestión negativa, pero es solo una particularidad de vivir diferente, no tiene por qué ser mejor o peor", indicó el sociólogo de la UCA. Luego, añadió: "Para algunos puestos se necesitan personas que sean más persistentes en sus actividades, que las cuestiones personales se vayan construyendo con confianza, mientras que hay otros en los que pueden ser más positivos estos constantes cambios".
Entonces, surge la duda: ¿Hacia dónde va el futuro? Donza proyectó: "Creo que llegará un punto en que se va a estabilizar. Si bien son transformaciones que vinieron para quedarse, no va a ir aumentando necesariamente. Se van a ir consolidando, pero tendrán un límite. Y los trabajos rutinarios y constantes seguirán existiendo, al tiempo en que habrán personas que podrán seguir eligiéndolos".