La odisea que atraviesa la juventud para acceder a una casa propia
Mediante diferentes testimonios te contamos los desafíos y obstáculos que enfrenta la juventud en la búsqueda de una vivienda. El programa Mi Casa expuso que 1 persona cada 28 puede acceder.
Acceder a una casa propia se ha convertido en una verdadera odisea, tanto para los jóvenes que se encuentran en pareja, como también para aquellos con hijos o para los solteros. Con precios en constante aumento y salarios estancados, muchos se enfrentan a dificultades para encontrar una solución habitacional que se ajuste a sus posibilidades financieras. En este artículo, a través de diferentes testimonios exploraremos los desafíos y obstáculos que enfrenta la juventud en su búsqueda de una vivienda propia.
A pesar de los diferentes programas o créditos hipotecarios tales como el Procrear, Casa Propia, los del Instituto Provincial de la Vivienda como Mi Casa -lanzado y sorteado recientemente- los requisitos para acceder a una casa propia representan un gran obstáculo para miles de jóvenes que alquilan.
Una maestra de 36 años, con casi 10 años de antigüedad, nos contó que se anotó para los sorteos de IPV, "prácticamente sin expectativas porque sabía que eran muchos aspirantes para muy pocas casas". Alquila hace muchos años y hace 3 que convive con su pareja y buscan poder comprar su propia casa.
"Realmente estamos viviendo momentos muy duros, cada mes cuesta más pagar el alquiler porque todos los precios suben y los salarios están quietos. Vivo con mi compañero y no tenemos hijos lo cual nos alivia mucho el peso de los gastos pero la mayoría de mis conocidos alquilan y todos tenemos los mismos problemas a la hora de llegar a fin de mes. El próximo mes tenemos que renovar el alquiler y seguro nos actualizarán el precio, ya veo que va a ser muy engorroso pero, si tengo que pensar en alquilar en otro lado, los gastos de papeleo y demás, también te matan", contextualizó la docente sobre la situación que vive la juventud hoy.
Por la misma situación, "cuando salió la noticia de las 2000 casas, pensamos en inscribirnos pero sin expectativas porque los condicionamientos también eran muy difíciles de alcanzar para un salario promedio", contó. Tal como lo presintieron, no lograron cumplir esos requisitos y no quedaron entre las personas seleccionadas.
Otra situación similar nos contó una comunicadora social de 33 años que actualmente vive en pareja y no tiene hijos. "Hace más o menos un año, en el verano se abrió lo del Procrear. Me metí, llené todo el formulario y me lo rechazaron. No sé si porque era muy bajo mi bono de sueldo o porque necesitaba más antigüedad. Ahí probé en el IPV, averigüé por la página y todos los proyectos eran carísimos, imposibles de pagar porque además eran tipo barrios privados, no había planes más accesibles".
Por su parte, otro joven que vive con su pareja y su bebé, relató su odisea. Hace tiempo que prueba inscribiéndose al Procrear, al IPV y no tuvo éxito. También, intentó sacar un crédito hipotecario y tampoco pudo acceder.
Como buscar una aguja en un pajar
La dificultad de conseguir una casa propia para la juventud no solo puede reflejarse en estos testimonios. Las cifras también hablan y el ejemplo de lo que sucedió en Mendoza con el programa Mi Casa lanzado por el IPV, es impactante. Más de 60.000 personas se inscribieron y solo se sortean 2154 viviendas. Si tomamos ese dato, solo 1 persona cada 28 puede acceder a una vivienda hoy.
A veces la suerte puede beneficiarte, como el caso de una Arqueóloga de 36 años oriunda de Tunuyán que alquila en el Gran Mendoza desde que comenzó sus estudios. "Desde los 25, que me independicé económicamente, he alquilado. Si bien, me anoté a créditos que salieron, me pasó muchas veces que cuando ingresaba mi bono de sueldo de empleada municipal, no me aceptaban porque no cumplía con los requisitos para un crédito como el del Procrear. Ahora me anoté con mi hermana y busqué un emprendimiento con muchas casas, para tener más posibilidades. Me llegó un mail que estaba en el sorteo y después otro que había quedado como primera suplente", expresó.
Con algo de expectativa aunque cautelosa, la profesional sostuvo "si bien los papeles que te piden son muchos, veo más posibilidades de que salga esto que poder comprar un lote y construir mi casa o acceder a un crédito de un barrio, ni siquiera del sindicato en el que estoy que es de empleados municipales. Igual no me quiero ilusionar mucho porque lo veo muy difícil".
"No tengo hijos, no estoy casada, trabajo en la municipalidad de Tunuyán y soy docente. Además, no es que tengo un solo trabajo, tengo cuatro, porque también soy monotributista. Con todos esos ingresos, en otras oportunidades, ni siquiera quedaba en el perfil porque no era un ingreso fijo. Ahora aproveché que era un sorteo pero hay que ver también a la hora de presentar los papeles, si doy con los requisitos que están exigiendo", concluyó.