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Quién era la tercera víctima argentina en los ataques de Hamás a Israel

Se trata de Silvia Mirensky, una mujer de 80 años que murió luego de que se prendiera fuego su casa.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad domingo, 8 de octubre de 2023 · 12:22 hs
Quién era la tercera víctima argentina en los ataques de Hamás a Israel
Silvia Mirensky tenía 80 años Foto: Facebook

Una ciudadana argentina, identificada como Silvia Mirensky, murió durante los ataques del grupo terrorista Hamás a Israel que se llevaron a cabo este sábado.

Mirensky vivía en un kibutz a 17 kilómetros de Gaza y tenía 80 años. Se trata de la tercera víctima argentina confirmada.  La mujer había nacido en Buenos Aires y murió a raíz de que su casa se prendió fuego en los ataques.

Desde Israel, Zulema, una de las hermanas de Silvia, confirmó la muerte de la mujer en diálogo con Infobae. “En la madrugada del sábado, los palestinos rompieron el cerco e irrumpieron en la zona. Gritaban, filmaban lo que hacían. Entraron a Ein Hashloshá golpeando puerta por puerta. Allí viven mis dos hermanas. La casa de Silvia está cerca del borde del kibutz”, explicó.

La muerte de Silvia Mirensky fue confirmada en redes sociales

Silvia corrió al cuarto de seguridad que casi todas las casas israelíes tienen. Pasó la noche y luego salió a desayunar. “Ella quedó viuda hace un año y estaba muy nerviosa”, dice Zulema. Entonces se oyó un estallido y Silvia volvió a correr hacia adentro. Pero la explosión había quebrado el cuarto de seguridad. “No sabemos exactamente qué tiraron, son conjeturas, pero fue como una bomba que inició el fuego, la realidad es que la quemaron viva. Eran las 9 de la mañana", confirmó Zulema.

"Recién a la tarde pudimos confirmar lo que había pasado”, agregó la hermana de la fallecida. Mirensky había llegado a Israel con su marido, un hijo de 4 años y otro de 6, meses antes de la Guerra de Iom Kipur, en 1973. Se instalaron en Ashkelon, otra ciudad al sur del país, y en 1978 se mudaron al kibutz, una de las tantas granjas colectivas del país.

En Buenos Aires, Silvia había sido ama de casa y en esta ciudad argentina nacieron sus dos hijos. Ya en Israel, trabajó en la fábrica del kibutz, que hacía carpetas para oficinas. Ahora estaba jubilada. 

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