El estudio que aporta un dato revelador sobre el home office
La pandemia propició el crecimiento de esta tendencia, pero hoy por hoy se discute su productividad. Los datos muestran la realidad al respecto.
Si de algo estamos seguros, es que las crisis suelen traer oportunidades. Al atravesar una, surge la necesidad de reinventarse para poder mitigar el mal momento que se vive. La pandemia fue el claro ejemplo de ello. El coronavirus obligó a los Estados a establecer cuarentenas para solucionar la crisis sanitaria. Sin embargo, el mundo de alguna forma debía continuar.
Gracias a la tecnología, el mundo del trabajo pudo encontrar una forma ingeniosa de seguir funcionando; y esa metodología es lo que se llama popularmente home office.
A través del home office, muchos trabajadores pudieron continuar con sus tareas laborales desde sus casas (en el caso de los empleos en los que implementar la medida era posible) y, por lo tanto, generar ingresos en un contexto de crisis sanitaria dejó de ser una utopía para convertirse en una realidad.
Si bien la pandemia ya quedó atrás, esta metodología de trabajo llegó para quedarse. Los empleados quieren seguir trabajando tal como lo hacían en 2.020 y 2.021, entendiendo que, de esta manera, tienen más disponibilidad de tiempo para estar con sus familias y, consecuentemente, aumenta la productividad.
Por el contrario, muchas empresas son partidarias de la presencialidad, ya que, según creen, fomenta el trabajo en equipo y las relaciones humanas. De lo contrario, consideran que la productividad cae. Sin embargo, una investigación apareció en escena para derribar dicha teoría.
La empresa catalana de software WorkMeter publicó un estudio que evidencia las bondades del teletrabajo. La conclusión de dicho análisis es que el home office aumenta la concentración en las tareas y, por lo tanto, incrementa la productividad.
Los datos recolectados muestran que el nivel de atención es del 71%; mientras que, si el empleado estuviera en la oficina, el porcentaje baja al 66%.
El motivo de estos resultados se debe a que en el hogar no hay distracciones tan frecuentes, como puede ser las reuniones o las charlas con compañeros de trabajo.
Además, el teletrabajo permite una mejor organización del tiempo, con pausas quizás más prolongadas, que aumentan la proactividad del trabajador.
La disputa entre empresas y empleados es clara. Ambas partes tienen opiniones contrapuestas sobre el home office; aunque lo cierto es que la productividad dejó de ser una excusa válida para poner por parte de la institución contratante.