Desencanto y esperanza en la elección de los 40 años de democracia
Los jóvenes nacidos y criados en democracia lo viven con escepticismo. Los adultos mayores con dolor y algo de esperanza. Los testimonios de una elección histórica.
"Las elecciones pueden afectar mi decisión, si me quedo o me voy", explicaba Julián Armani, que nació en democracia y votó a las 8 de la mañana, antes de ir a trabajar. “Es muy triste lo que está pasando. Lo veo mal al país y uno se siente mal, un país tan hermoso, con tanta riqueza y que la gente sufra así, es lo que nos tocó. ¡No hay comida! Ojalá que el que entre o la que entre solucione un poco”, manifestó Hugo, de 77 años, que votó siempre desde 1983. Son elecciones particulares en Argentina, pues se cumplen 40 años de democracia y hay vivencia distintas.
Muchos de los electores nacieron y se criaron en democracia y viven una situación especial por la crisis. "O vivo con mucha incertidumbre...espero que sea lo mejor. Quiero que mejore esto, que se pueda vivir en el país. Son más las ganas de querer irme que de quedarme. He evaluado varias veces irme del país. Voy viendo el día a día, pero puede que las elecciones afecte mis decisiones respecto a lo que pase en el futuro", dijo Julián a MDZ.
Nina Gutiérrez votó por primera vez. Tiene 17 años y para informarse usó los medios que para ella están más al alcance, principalmente las redes sociales. "Tenía miedo porque creía que podía equivocarme en cómo doblar la boleta. Hice un poco de búsqueda en redes sociales para averiguar sobre los candidatos y en el colegio tuvimos que hacer un trabajo sobre las propuestas. La verdad es que no sé, lo mejor", señaló la adolescente.
Sofia Pérez Guardiola tiene 20 años y estudia arquitectura. Llegó con el voto definido pero le costo muchísimo. En general asegura que entre sus compañeros la cosa está dividida y pareja entre quienes tienen un candidato decidido y otros donde reina la incertidumbre. Según ella, hay cierta distancia entre el voto de los adultos y el de los jóvenes. Dice que si bien entre la gente de su edad nota inconformismo y dice que se respeta el hecho de venir a votar y se ve como algo importante y obligatorio que no les significa algo ajeno.
"Está tan mal todo, que no sé qué va a pasar. Pero hay que votar, espero que mejore. Espero lo mejor para mis nietos, que se mejore pronto", opinó Teresa, que también fue una de las primeras votantes.
Las personas mayores arrastran otro lastre, el de las idas y vueltas y las crisis constantes. “Uno tiene grabado en la memoria todo lo que pasó con tantas idas y vueltas que hemos tenido en este país. Vengo a votar con esperanza”, aseguró Hugo.
Jonás, de 17 años, votó por primera vez y espera que mejore el país. "Espero un cambio. Todo el mundo quiere que cambie la Argentina. Sufrimos en mi casa, aunque la podemos llevar. La democracia es tener libre elección. Espero que pueda mejorar un poco el país", expresó el joven oriundo de San Martín.