Voto "delivery": cómo es la vida de los repartidores que se convirtieron en eje de campaña
Eligen cuántas horas trabajar por día y dónde hacerlo, defiende la libertad de no tener jefes pero se aglutinan en protestas por más derechos. Su ciclo de vida laboral es de dos meses.
Trabajan en startups que ofrecen el servicio de envíos a domicilio. De cualquier cosa: desde comida hasta juguetes para el perro o un antojito dulce como unas frambuesas bañadas en chocolate. Andan en bicicleta o moto y defienden la libertad. Aunque trabajan de llevar repartos -o caprichos- a demanda, los repartidores de aplicaciones como Rappi o Pedidos Ya eligen este trabajo por varias razones. Quien las cuente las matizará como más positivas o menos, como un salvavidas en el medio del agua o como la búsqueda de equilibrio de un preuniversitario entre la vida saludable y llenar el chanchito.
Los defensores de este sistema dicen "llegaste de trabajar todo el día, te dieron ganas de algo dulce y mientras lavás los platos llega el pedido. En 20 minutos tenés un chocolate para ver una película". De día o de noche, con frío o calor, con viento o lluvia, hay en la calle miles de repartidores listos para pedalear hasta 4.5 kilómetros y entregar la compra. Rappi, por ejemplo, tiene registro de que hayan ingresado a su sistema 500 mil repartidores en los últimos cinco años, sin embargo, el ciclo de vida laboral de estas personas es de entre dos y tres meses.
Trabajan hasta 90 días, en promedio, porque muchos lo usan como un puente entre dos trabajos formales. Es decir, por ejemplo, entre el desempleo y una nueva contratación en relación de dependencia. También porque algunos entran sólo para ahorrar con un fin específico como comprar un bien, pagar una fiesta de 15 o saldar una deuda. Otros simplemente quieren probar. Entre todas las opciones también están las adversidades que hacen que muchos desistan: inseguridad, dificultades para tener en orden el monotributo o, sencillamente, frustración por no descifrar la hora mágica del algoritmo.
Para los líderes detrás de estas plataformas hay repartidores que hackearon el sistema. Son los que entendieron cómo, cuándo y dónde es mejor trabajar, entonces optimizan su tiempo y en menos horas ganan más dinero. Según estimaciones de Rappi, un repartidor exitoso puede conseguir hasta 450 mil pesos por mes. El que logre 100 mil pesos por semana ya debe darse por satisfecho. Por supuesto que el cálculo no es lineal. Más trabajás, más ganás. Si esto se hace jueves, viernes, sábados o domingos desde la tarde noche, cuando hay alta demanda, más ganás. La sugerencia es descansar el lunes porque la gente consume menos.
El modelo propone libertad para los repartidores. Dicen que pueden elegir cuándo trabajar y cómo hacerlo. Esto, alineado a la propuesta de La Libertad Avanza, le inclina esta porción del electorado a Javier Milei.
Para trabajar en Rappi o en Pedidos Ya son requisitos tener 18 años o más, contar con un celular y acceso a datos móviles. El candidato tiene que elegir un medio de transporte que pueden ser bicicleta o moto y tener la documentación requerida para transitar (licencia de conducir, cédula y seguro al día). Además, los que quieran repartir en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben inscribirse en el Registro único de Transporte de Mensajería Urbana (RUTRAMUR).
Dime cuánto pedaleas y te diré cuánto ganas
Estimar un ingreso promedio entre los repartidores de plataformas resulta difícil porque cada caso es único. Los repartidores eligen cuándo conectarse y qué pedidos hacer. Sin embargo, según estudios privados de agencias, aproximadamente un repartidor que habitualmente se conecta 10 horas o menos por semana puede obtener ingresos extra entre $14.400 y $32.000, sin contar las propinas. Mientras que un repartidor que se conecta entre 30 horas o 40 horas por semana genera ingresos adicionales al mes de hasta $450.000, sin contar las propinas.
Otro dato es que más de la mitad de los repartidores se conecta 20 horas o menos, por semana y cerca de un 30% reparte entre 30 y 40 horas semanales.
Según un informe realizado por Ecolatina, el 65% de los repartidores desarrollan la actividad en períodos inferiores a 6 meses. El 50% menos de 3 meses y más del 60% de los repartidores encuestados combina el reparto con otras actividades.
Regular: por qué dicen que se convirtió en un "desafío"
De acuerdo a un reporte del Banco Mundial, el reparto para este tipo de plataformas es un "fenómeno que tiene sus desafíos de regulación" y enfatiza que pueden brindarse oportunidades y desarrollar soluciones capaces de superar las ofertas de las reglas de un trabajo convencional.
Considera que los grupos que suelen integrar este mercado corresponden a poblaciones vulnerables (mujeres, personas con menores recursos económicos, jóvenes sin experiencia en el mercado tradicional) y que el trabajo esporádico en la fuerza de trabajo mundial oscila entre el 4,4 y el 12,5%.
Este es un fenómeno presente tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, y continúa creciendo. Para 2 de cada 3 trabajadores, el trabajo esporádico es una ocupación secundaria o sólo se realiza de vez en cuando. Las personas lo consideran atractivo particularmente por la flexibilidad horaria que se ofrece, que no es lo mismo que ser tu propio jefe.
Rappi y su seguro médico
Mediante una alianza con una prepaga, todos los repartidores que eligen repartir a través de Rappi cuentan automáticamente con una cobertura de Accidentes Personales que facilita a aquellos que hayan aceptado aunque sea un pedido en el día, el reintegro de gastos farmacéuticos, la asistencia prestacional y el remolque de la bicicleta o moto en caso de accidente durante el reparto. Este seguro incluye servicio de emergencias, con una línea 0800 para llamar en caso de incidentes y obtener atención médica todos los días de la semana, las 24 horas.