Muerte digna

Murió Adriana Stagnaro, la mujer que padecía ELA y pedía la eutanasia

La antropología había sido diagnosticada en el 2021 y desde entonces su deterioro degenerativo avanzaba rápidamente. Se descompensó la semana pasada en Córdoba y le cumplieron su voluntad anticipada.

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MDZ Sociedad martes, 17 de octubre de 2023 · 11:34 hs
Murió Adriana Stagnaro, la mujer que padecía ELA y pedía la eutanasia
Adriana Stagnaro fue diagnosticada en 2021 con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Desde entonces exigía que se apruebe la ley de eutanasia en Argentina para poder morir dignamente Foto: Captura de video

Adriana Stagnaro tenía 70 años y era doctora en antropología social, investigadora, abogada y profesora. En 2021 le diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y desde entonces exigía que se apruebe la Ley de Eutanasia en Argentina para poder morir dignamente.

Adriana se encontraba en los últimos días en Córdoba donde había sido invitada para dar una charla sobre Muerte Digna, Autonomía y Eutanasia en el Museo de Antropología de la UNC. En esa ocasión, el noticiero del canal local El Doce le realizó una conmovedora entrevista en la que explicaba que la enfermedad degenerativa avanzaba rápidamente, y que la suya no era vida.

En el diálogo con el periodista, la antropóloga mostraba dificultades para expresarse producto de la enfermedad, pero afirmó: “Yo quiero morir porque mi vida es muy indigna desde la mañana que me despierto hasta la noche que me acuesto”.

Mirá la última entrevista que brindó Adriana Stagnaro en Canal Doce de Córdoba

Su médico Pecas Soriano contó: “Hace un año y medio que Adriana era paciente mía, hablábamos prácticamente todos los días o día de por medio. Era una persona muy lúcida. Vino aquí a una conferencia en Córdoba que dimos juntos, charlamos sobre estos temas con otros antropólogos", contó.

Precisó además que, tras la conferencia, decidió irse a Villa Carlos Paz para pasar unos días. "Desde allá me llamó la cuidadora diciéndome que se había aspirado, que estaba mal, y que quedaban dos soluciones: dormirla o llevarla a internar. Le dimos cuidadosamente su voluntad anticipada que como buena escribana la tenía muy bien redactada”, precisó Soriano.

“Decido llamar a un paliativista que se encarga más de estas cosas. Muy profesionalmente, otro médico y yo la acompañamos hasta sus horas finales. Te puedo decir que Adriana antes de morir tenía una sonrisa”, contó emocionado.

"Murió en paz porque murió sin dolor, dormidita, nosotros la tuvimos de la mano hasta sus últimas horas con las cuidadoras”, cerró el especialista en Medicina de Emergencias y Magíster en Bioética, autor del libro "Morir con dignidad en Argentina: ¿verdad o utopía?".

“Hay que pedirles un poco más a los legisladores, que sean un poco más humanos con este tipo de casos porque ella no tendría que haber sufrido todos estos dos últimos años, fueron de un padecimiento existencial muy grande. Nadie sabe lo que se sufre cuando cinco personas te tienen que manejar, te tienen que cambiar”, señaló Soriano.

El comunicado del Conicet

Tras su fallecimiento, el Conicet difundió un comunicado. El mismo reza: "Adriana Stagnaro fue abogada, escribana, antropóloga e integrante de la Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida del Conicet. Inició sus tareas docentes en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en 1986, desempeñándose en esa casa de estudios hasta su jubilación". 

"En la última etapa de su vida se desempeñó como integrante de la  Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida. Además, desarrolló una labor única por sus características: a partir de las herramientas brindadas por su conocimiento antropológico, y aquejada por el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica, elaboró una autoetnografía de su propio proceso de enfermedad. Asimismo, dedicó sus últimos días a la lucha por la legislación de una ley que contemple el derecho de las personas a acceder a la eutanasia y el suicidio asistido. El legado de conocimiento y militancia de Adriana será recordado siempre por nosotros", cierra el comunicado el Conicet.

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