Mar del Plata: taxistas y remiseros volvieron a trabajar en medio de denuncias cruzadas

Las calles de Mar del Plata se convirtieron en un polvorín por la escalada del conflicto por el reclamo de conductores de taxis y remises ante el gobierno municipal para que prohíba las aplicaciones de transporte, como UBER y Cabify, que funcionan en la ciudad a pesar que existe una ordenanza que indica que no pueden circular.

El paro total que se extendió desde las 9 del martes hasta las 6 del miércoles, según lo que definieron en asamblea los representantes gremiales, incluyó un bloqueo en el ingreso a la ciudad por la Autovía 2 que enfureció al intendente Guillermo Montenegro.  

"No vamos a aceptar extorsiones ni aprietes", indicó el jefe comunal, en un descargo donde anticipó que presentará "una denuncia penal por los cortes que remiseros y taxistas llevaron adelante hoy en General Pueyrredón", pero que los taxistas aseguran que "todavía no se hizo efectiva".

"Ensuciar la imagen de nuestra ciudad en una época tan importante y complicar a los vecinos que quieren circular, genera un claro problema para el laburo de los marplatenses. Esto no es defender el trabajo, esto es extorsionar y tomar de rehenes a vecinos y a quienes nos visitan. Por eso accionamos con una denuncia penal y repito: no vamos a aceptar ni aprietes ni extorsiones", completó Montenegro.

Por su parte, el Secretario General de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, a nivel local, Miguel González, manifestó en diálogo con MDZ que "los pasos a seguir se definirán en las próximas horas y tendrán una respuesta directa hacia el intendente. Si él quiere jugar a eso, también lo vamos a denunciar por no cumplir sus funciones".

"Las bases quieren seguir con el paro pero no queremos desgastar a la gente. Seguimos esperando", razonó el representante de los conductores.  

El principal pedido de los manifestantes es que el intendente los reciba en su despacho "con suma urgencia" y que se "comprometa a controlar el trabajo ilegal".

Otro de los reclamos respecto a las apps de transporte que ya operan y se promocionan en la ciudad, es que paguen los seguros especiales para pasajeros y otras disposiciones municipales.

Una protesta que se hizo sentir

Una caravana de taxistas y remiseros se reunió a las 9 del martes en la avenida Colón y Güemes donde hicieron sonar sus bocinas para elevar sus reclamos, luego se dirigieron por la costa hasta Rodríguez Peña y la costa, un punto neurálgico del acceso a Playa Grande y paralizaron el tránsito en un tramo de diez cuadras.

A pesar de los pedidos insistentes de un hotel cinco estrellas ubicado en la zona, para que dejen pasar a algunos pasajeros, fueron inflexibles en su protesta y no dejaron pasar a nadie.

De allí se dirigieron algunos a la zona de la terminal ferroautomora y en la zona céntrica protagonizaron algunas discusiones con automovilistas y pasajeros de colectivo que les gritaron, entre otras cosas, "Aguante UBER", al ver que la zona estaba colapsada. Se vivieron escenas de máxima tensión en esos entredichos.

Por la noche algunas decenas de conductores bloquearon el acceso a la ciudad, para los ingresos y egresos, y discutieron por igual con turistas y marplatenses que viven en la zona del Aeropuerto Astor Piazzolla, entre otros barrios.

Finalmente, a las 6 los taxis y remises comenzaron a volver a las calles de forma paulatina y se vieron las paradas semivacías. Aquellos que los solicitaron por telefonos acusaron serias demoras.

En paradas como San Martín o Luro esquina Independencia se vieron cómo llegaban los taxis a cuentagotas, al menos hasta las 10 cuando todo se normalizó.