Desesperante

La sequía está haciendo estragos en un importante cordón frutihortícola del país

La falta de agua y las altas temperaturas ponen en jaque a los productores, quienes acotaron su producción para evitar pérdidas mayores. Las napas están al límite.

José Luis Carut
José Luis Carut viernes, 20 de enero de 2023 · 15:40 hs
La sequía está haciendo estragos en un importante cordón frutihortícola del país

En las últimas décadas, el cordón frutihortícola de La Plata, se convirtió en el mas importante de la provincia de Buenos Aires. Sus frutas y verduras abastecen a verdulerías y supermercados de todo el país. Una de las joyas más veneradas y cuidadas por los quinteros es el famoso tomate platense, su sabor medio dulzón, la firmeza de su pulpa y el abundante jugo, lo transformaron en muy poco tiempo en el favorito de los argentinos y de la gastronomía vernácula.

La producción del tomate platense, al igual que el resto de los cultivos del cordón frutihortícola, está seriamente comprometida. La falta de lluvias, sumadas al intenso calor, hizo estragos en los cultivos. Las napas bajaron considerablemente su nivel, por lo que los productores deben recurrir a perforaciones más profundas para poder regar las quintas. Así y todo, las bombas no dan abasto.

El calor y la falta de agua hacen que las plantas de recambio no puedan desarrollarse. Muchos cultivos, especialmente los de hoja, como la lechuga, sufren por el sol intenso que quema sus hojas y el accionar de los bichos, afectando seriamente la producción del cordón frutihortícola más grande de la provincia de Buenos Aires.

MDZ hablo con Nazario Ramos, quintero del cordón frutihortícola de La Plata, para saber de primera mano como los está afectando el fenómeno de La Niña y las consecuencias de la falta de lluvias. “La sequía nos está afectando un montón. Bajaron las napas y las bombas chupan muy poca agua", declaró.

Nazario nos cuenta que con su mujer decidieron cambiar de cultivos para explorar otros mercados. “Este año nos dedicamos al tomate cherry y las verduras baby. Es una producción que requiere otro tipo de cuidado y este verano de mucho calor y sin lluvias nos está complicando. Si en los próximos días no llueve, las napas no se van a recuperar, la situación se va a complicar más y vamos a perder gran parte de la producción”.

 “Mis hijos y los quinteros que se dedican al tomate platense y a las verduras de verano tuvieron que achicar la producción por la falta de agua. Si vos plantas y no tenés agua, eso es perdida segura”, expresó.

En cuanto a las perdidas por la falta de agua y las altas temperaturas, Nazario Ramos afirmó: “A esta altura no podemos hacer un cálculo de pérdidas. Estamos en plena producción de la temporada de verano. Lo que sí puedo decir es que por la falta de agua la producción de la región es muy baja con respecto a la de otros años".

Sobre el considerable aumento en el precio del tomate de las últimas semanas, (en La Plata el kilo ronda los $500) el quintero dijo que es porque "ya no hay más tomates de la primera tanda, producción que suele extenderse hasta finales de enero, o principios de febrero, cuando arranca la segunda parte de la producción. Las altas temperaturas retrasaron el desarrollo de las plantas que se plantaron a finales de noviembre, por lo que la segunda tanda de tomates viene con un retraso importante”.

En las verdulerías de la provincia de Buenos Aires, y del interior del país, el tomate que se está vendiendo es del cordón hortícola de Mar del Plata y en menor medida del cordón productivo de las provincias norteñas.

La lechuga el oro verde

La lechuga es una de las verduras preferidas del verano por su frescura. La producción de esta verdura en el cordón frutihortícola platense está seriamente afectada, convirtiéndose en un artículo de lujo en las verdulerías.

El kilo de una lechuga firme y robusta, en cualquiera de sus variedades, de esas que son ideales para un sándwich primavera o una ensalada super crocante, puede llegar a cotizar en bolsa. Según el barrio y la ciudad, su valor está por encima de los $1.000 llegando a duplicar el precio en las verdulerías denominadas boutique.

Si hacemos caso a la frase "camine, señora, camine" que dejo grabada Lita de Lazari en nuestras cabezas, más en estos tiempos donde el dinero no alcanza, se puede conseguir a un precio un poco más accesible. Eso si, podemos llegar a encontrar unas plantas de lechuga bastante raquíticas. Los verduleros, para no perder tanto, a medida que las hojas se van poniendo mustias, deshojan la planta como si fuera una margarita, llegando a dejar, muchas veces, solo el corazón de la planta.

Nazario Ramos comentó que la lechuga es una planta frágil al igual que todas las verduras de hoja. El intenso sol quema sus hojas y la falta de agua no permite que se desarrollen. “Al panorama negativo de la sequía, hay una proliferación de bichos que están haciendo estragos en estos cultivos. Para armar una jaula de lechuga tenemos mucho desperdicio. Eso hace que de la quinta salga al mercado con un precio más elevado, que está bastante alejado de lo que nos pagan a nosotros”, expresó y agregó: “Los precios de la verdura hoy en día están muy por debajo del valor real”.

Lo cierto es que para ir a la verdulería, hoy en día se requiere de un dinero extra en el bolsillo. Según el Indec, los alimentos que más subieron el año pasado fueron los de verdulería. El podio fue para la lechuga, registro un aumento anual del 408%.

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