Alimentación en verano

Fin del misterio sobre uno de los mitos más populares de Argentina

Durante años se ha difundido que hay que esperar cierto tiempo luego de comer para refrescarse en la pileta ya que, de lo contrario, esto podría traer complicaciones. Pero, ¿cuánto de verdad y cuánto de falso hay en esta popular medida?

Iván Zirulnik
Iván Zirulnik jueves, 19 de enero de 2023 · 17:02 hs
Fin del misterio sobre uno de los mitos más populares de Argentina
Este mito se ha difundido con el tiempo basado en la prevención de dolores de estómago y calambre, que provocaría que la persona se ahogue. Foto: Shutterstock

Quién no ha escuchado de pequeño la popular advertencia de los adultos en la temporada de verano cuando uno se dirigía hacia la pileta luego de finalizada la comida. “Para meterte al agua tenés que esperar por lo menos una hora, si no te va a hacer mal”, remarcaban y uno se quedaba refunfuñando durante ese tiempo que parecía eterno.

Esta conocida creencia veraniega se ha difundido con el tiempo basada en la prevención de dolores de estómago y calambres, que al dificultar la capacidad de nadar en superficies profundas podría ocasionar que la persona se ahogue. Pero, la realidad es que esto no es completamente cierto y se trataría de un mito.

Gabriela Rivara, licenciada en Nutrición, explicó en qué consiste: “Cuando realizamos la digestión, toda la sangre se concentra en el estómago. Entonces la relación aparece por ese lado, ya que la sangre en vez de estar destinada al músculo -que es donde tendría que estar al momento de hacer ejercicio-, está trabajando sobre la digestión. Uno está forzando el cuerpo a muchas actividades y, si tiene una digestión lenta y comió muy pesado, le va a llevar mucho más tiempo”.

“Algo de verdadero tiene esa creencia, aunque depende de qué alimentos se ingirieron, si cuestan más digerirlos, y también el tipo de digestión de la persona. Hay que tener en cuenta algunas cosas relacionadas con la alimentación: que sea liviana y fresca. Y cuidar la hidratación, ya que se aparece una deshidratación muy grave, se pueden generar hasta pequeñas pérdidas de conocimiento”, añadió.

La creencia indica que hay que esperar cierto tiempo luego de comer para zambullirse en una pileta. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Sin embargo, no es tan sencillo que esto pueda desencadenar un final tan dramático como el ahogamiento de una persona. Pese a esta creencia tan arraigada, no hay evidencia médica ni biológica que sustente esta afirmación relacionada al tiempo de espera para poder refrescarse en una pileta. El Comité Científico de la Cruz Roja realizó un informe en el que llegó a la conclusión que, en base a la información disponible, comer antes de zambullirse en una pileta y nadar no implica un riesgo de ahogamiento y, de esa manera, se puede considerar como un mito.

Lo cierto en esta aseveración refiere a lo expresado por la nutricionista y que indica la posibilidad que existe de que aparezcan calambres abdominales por la pérdida de sodio o magnesio, o cierto malestar en el estómago. Por eso la principal recomendación tiene más que ver con las cantidades que se ingieren y no con comer antes de piletear.

“Lo principal es evitar esas comidas muy copiosas si uno sabe que va a estar en un lugar al aire libre en donde buscará realizar actividades, porque siempre pasa que luego de una comida abundante, aparece cierto grado de sueño, que tiene que ver con la concentración de la sangre en la digestión, lo que derivará en las otras actitudes con mayor lentitud y cierta pesadez”, remarcó la nutricionista.

Otra de las recomendaciones indica que, en caso de que aparezca algún malestar como el mareo, náuseas, dolor de cabeza o calambres, hay que salir inmediatamente de la pileta.

La creencia indica que hay que esperar cierto tiempo luego de comer para zambullirse en una pileta. Foto: Télam

Una situación diferente aparece cuando se trata de las piletas con pequeñas superficies o profundidades, que no implicarán riesgo. "En ese caso no habría problemas, allí no se realizará ningún esfuerzo físico grande. Siempre hay que ir personalizando y dependerá de cada persona, pero no tendría que haber problema porque vas a estar haciendo la digestión en un lugar tranquilo" aportó Rivara.

La profesional también se refirió al consumo de alcohol en estos casos y expresó que pueden aparecer inconvenientes ante la ingesta de este tipo de sustancias: “El alcohol es un tóxico hepático. Entonces, si el hígado, su principal órgano de síntesis, tiene que estar lidiando con ese tóxico, sucede algo similar: el cuerpo empieza a priorizar la eliminación de las toxinas antes que metabolizar los nutrientes”.

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