Los cigarrillos aumentan pero el consumo no baja: ¿por qué se da este fenómeno?

Los cigarrillos registraron un aumento del 13% promedio en las últimas semanas. Así, el precio del tabaco, alcanzó un incremento interanual de entre el 80% y el 100%. A pesar de esto, los consumidores no dejan de fumar y el riesgo de enfermedades se multiplica en los usuarios.

La Unión Antitabáquica Argentina (UATA) informó que en el país hay más de 6 millones de fumadores. Aunque el número baja año a año, la práctica aún es muy normal en todos los ámbitos y aunque muchos dejan de fumar los cigarrillos vendidos en atados, también gran parte de ellos se vuelcan hacia el tabaco suelto.

Por esto mismo, se entiende que el aumento del precio del tabaco no aleja al adicto ni tampoco lo hace fumar menos. ¿Cómo se explica este fenómeno?

El psiquiatra Aldo Tamai indicó, en diálogo MDZ, que "la nicotina es una de las drogas que mayor adicción genera". Así, introdujo algo que patea el tablero, entendiéndose que una droga con alto grado de adicción, es tratada como un mal menor. "Lo que no se sabe, es que el uso de la nicotina genera, en el cerebro, como la formación de nuevos receptores", explicó en relación a la dependencia. "Esto quiere decir que si una persona tiene tres receptores para nicotina, cuando vuelve a fumar no rellena esos tres, sino que fabrica otros tres más", graficando el cambio que genera en el cerebro y por lo que "un solo cigarrillo", puede disparar nuevamente la adicción en un exfumador.

"Hay muchos estudios que hablan de una predisposición genética", señaló Tamai, pero remarcó que es principalmente por "una serie de incorporación de malos hábitos". Igualmente marcó un denominador común sobre las adicciones, que vendría a ser la soledad: "tiene que ver con la sensación de soledad de una persona y la necesidad de calmarla con una droga. Esto se llama 'sistema de recompensa dopaminérgico'". Además explicó que una adicción genera un desequilibrio en este sistema de recompensa y la necesidad de liberar dopamina se vuelve central.

"La única solución para las adicciones es la prevención", remarcó Tamai y agregó que "debe ser muy temprana, desde jardín de infantes porque hay que pensar que la mayoría de las adicciones empiezan en la adolescencia". Señaló también que es algo que hay que tratar desde chicos el tema para que sepan a que peligros se enfrentan cuando se habla del consumo de droga. Particularmente, detalló que es "gracioso" lo que pasa con el tabaco porque tiene un gran consenso en su contra pero "aumenta la idea de que hay que fumar marihuana, bajo la idea de lo 'natural' pero que realmente es una droga que imita los fenómenos de una psicosis y de gran adicción". Marcando que es extraño el fenómeno donde se ataca al cigarrillo pero se promueven otras drogas, además de la marihuana, como las metanfetaminas o el ácido lisérgico.

Lejos de defender al cigarrillo, Tamai resalta que este genera una gran dependencia química y en el daño que genera el humo del tabaco en los pulmones. "El cigarrillo cuenta con una sustancia extraña como el polonio 10", una sustancia radiactiva que, en el caso de un fumador que consuma un atado por día, al año llegaría a irradiar en sus bronquios la misma radiación que con una radiografía de tórax diaria por el mismo período, motivo por el cual se estima que se origina el cáncer pulmonar en los fumadores.